Una Chica Diferente (con Justin)

Capítulo quince

Sentía un dolor tremendo en la mejilla izquierda, era el mismo lugar donde Dylan me había pegado dos veces en la pelea que tuvimos. Sentía como me ardía. Si, Tori me dio una cachetada. 

-No sabes cuantas ganas tenia de darte un golpe. – Dijo todavía con la misma sonrisa. 

-¿Por qué ahora? – Dije mientras me tocaba la mejilla con cuidado. - ¿Por qué tenias que esperar a ultima hora para darme una paliza? 

-Es complicado.- Dijo con cara seria. Después siguió su camino. 

No quería seguir siguiéndola, asique me fui por mi propio camino. Ahora yo también me tenía que ir caminando a mi casa, ya que mi auto esta en el taller. 

Me sorprendió que por primera vez no reaccione a un golpe de Tori. Generalmente hubiera detenido su mano antes de darme una cachetada, ya que tengo muy buenos reflejos, pero esta vez, fue muy rápida y no alcance a reaccionar…, tal vez me desconcentre viendo esa sonrisa que puso. Esa sonrisa la he visto muy pocas veces. Aunque sé que es falsa, nunca la he visto sonriendo de “verdad”, que yo sepa. 

Después de un rato, llegue a mi casa salude a mi mama, pero ella ni siquiera me miro, estaba enojada conmigo todavía. 

-No me digas que todavía estas enojada. – Dije mientras me sentaba en la mesa del comedor, ella estaba sentada leyendo una revista. 

-¿Dónde esta tu auto? – Dijo sin responder mi pregunta. 

-Eh… - No se me ocurría nada ¿Qué le iba a decir? – Te cuento otro día. – Dije y me pare rápido de la mesa para ir a mi habitación pero la voz de mi madre me detuvo. 

-¿Por qué me estas empezando a ocultar las cosas Justin? ¿Acaso te vas a volver un rebelde? – Dijo mientras dejaba la revista a un lado y me miraba con una cara de desilusión. – Antes nos contábamos todo… - Dijo y agacho la cabeza, y siguió leyendo. 

-Mama...

-Solo ándate a tu habitación por favor. – Dijo con una voz débil, parecía que iba a empezar a llorar, pero no le podía ver sus ojos ya que todavía tenía la cabeza agachada. No quería que empeorara la situación con mi mama. Se supone que hoy iba arreglar las cosas con ella y ahora las empeoro. 

Lo único que hice fue obedecer sus órdenes, me fui a mi habitación y cerré la puerta. Una de las cosas que más me ponían tristes, era ver llorar a mi mama. 

¡Pero no sabia que decirle! Si le digo que una “chica” de mi escuela me rayo el auto, voy a empeorar las cosas igual. Lo único que me queda por hacer es hablar con ella y contarle la verdad, de mi auto y lo de la pelea que tuve. Pero no ahora, porque quiero que se le pase un poco el enojo y la tristeza. 

Ahora me voy a curar por segunda vez la mejilla, fui al baño y vi que todavía tenía la marca de la mano de Tori en mi cara. En serio me había dado una cachetada fuerte. 

Todavía me parecía extraña su actitud de hoy. Primero me ignora todo el resto del día, y al final se da el valor de hablarme y darme una cachetada.

Sé que tenía ganas de darme esa cachetada desde que me vio caminar en los pasillos en la mañana. Pero por alguna razón no lo hizo… Y no se pudo aguantar cuando la empecé a perseguir. 

Pero ¿Por qué se tuvo que aguantar todo el día? Eso era lo que no entendía. Tal vez alguien le dijo que me ignorara o no se…, eso lo voy a tener que averiguar mas adelante. 

Narra Tori: 

-Lo siento… ¡Pero lo intente! – 

-Pues vas a tener que esforzarte mas Tori. – Dijo mi Tía un poco molesta. – 

-Pero… ¡Oye, tu me dijiste que cuando alguien me insultara, no le iba a responder mal o dar un golpe! Y yo no hice ninguna de las dos.

-¿Cómo que no? Me acabas de decir que le pegaste un chico en la mejilla por que te estaba molestando mientras caminabas hacia tu casa. – 

-¡Corrección! Fue una “cachetada” NO un golpe. – 

-Tori, Un golpe, una cachetada ¡Es la misma cosa! El punto es que me desobedeciste – 

-¡En serio lo siento Kiara! Te juro que intente no golpearlo, pero mis manos no me hicieron caso. – Dije, mientras Kiara suspiraba. 

-Pues, vamos a tener que controlar tus manos y reacciones. – Dijo sentándose en el sillón. 

-Esta bien. – Dije mientras pensaba en el Boxeo. Creo que esas clases ya desaparecieron de mi agenda. – Bueno… ¿Ahora vamos con la “Fase 2”? – 

-¡Claro que no! Ni siquiera hemos empezado la uno. – Dijo riéndose por mi comentario. – Además, no hemos avanzado nada. Quiero que ahora aprendas a ser más amable con la gente. 

-¿Cómo así? - 

-No se, lo típico. Decir Por favor, gracias, perdón, ya que me he dado cuenta que no tienes muchos modales. – Dijo con cara seria. El comportamiento de Kiara estaba cambiando muy rápido, ahora era mucho más estricta. 

-¡Hey! No me culpes por no ser tan “Señorita”. Te recuerdo que viví en una casa con cuatro hombres. – Dije defendiéndome. 

-Lo se y no te culpo. – Dijo y puso una mirada triste. Tal vez se puso a pensar en mi madre, lo difícil que debió ser para mí perderla a los 10 años. Bueno… no quiero pensar en eso ahora. 

-Bueno… ¿podemos dejar esta conversación más tarde?, estoy un poco cansada. – Dije ya subiendo las escaleras para ir a mi habitación. 

-Esta bien, pero ¿No me vas a decir porque tienes esas heridas en la cara? – Dijo mientras me miraba la mejilla con el parche. 

-Pensé que ya te lo había dicho Dylan. Pues me caí en Skate. – 

-¿Enserio? Que coincidencia, Dylan también me dijo que se cayo en Skate haciéndose esas heridas en la cara. – Era obvio que Dylan no le había dicho nada a Kiara lo de la pelea con Justin, tal vez era para no preocuparla. Era lo mejor. 

-Si… es que en ese momento los dos fuimos andar en skate. Bueno… me voy a mi habitación. – Dije y me fui subiendo las escaleras rápido para que Kiara no siguiera con su interrogatorio. 

Me di cuenta que Dylan estaba en su habitación viendo televisión. 

-Hey. – Dije mientras tocaba la puerta. 

-Hola – Dijo con una sonrisa. 

-¿Puedo hablar un momento contigo? – Dije ya entrando a su habitación 

-Claro, ¿de que quieres hablar? – Dijo mientras bajaba el volumen a la televisión. 

-Pues… quería preguntarte algo. Es que estos últimos días has actuado muy raro desde que se fue papá a Arizona. – 

-¿A que te refieres de “raro”? 

-¿Por qué actúas tan amable conmigo? Antes me odiabas y ahora te haces el hermano mayor responsable. – Dije seria mirándolo. 

- ….