Una Chica Diferente (con Justin)

Capítulo veinticuatro Maratón 4/5

Entonces todo lo del beso fue un impulso, un arranque. Justin me beso solo porque me encontró linda vestida femenina, nada más. Y tiene novia. Genial, ¿No? Tori eres tan estúpida, ¿Por qué te ilusionas con él? ¡Ni siquiera deberías ilusionarte! Lo único que debes sentir hacia él es odio. Solo odio. No quiero pensar más en él, tengo que despegar mi mente… Si Justin no siente nada por mí, entonces yo tampoco no voy a sentir nada por él, punto final.

-¡Ey! ¿Quieres que te lleve? – Escuche una voz detrás de mí. Voltee y era Dylan. Estaba entrando a su auto. La verdad es que no tenía ganas de caminar hasta mi casa, asique me acerque donde estaba el y me subí al auto.

En el camino fue silencioso, parecía que ninguno de los dos quería hablar. Llegamos a la casa y entramos, parecíamos unos zombis. Teníamos la cara seria, no nos dirigíamos la palabra y caminábamos los dos agachados y sin ánimos. No sé lo que le pasaba a Dylan, pero la verdad me daba igual. Todavía pensaba en las palabras que me dijo Justin… 

-¿Estas sin ánimos? – Pregunto sentándose en una silla.

-Sí. – Me senté alado suyo. – Parece que tú también. 

-Sí… no tuve un buen día. – Su mirada se fue a sus zapatos y se quedó un largo rato así. 

-Dylan… te tengo que decir algo. – Dije acordándome lo de April. – Pero si te digo no sé si me vas a creer. 

-Solo dilo. – 

-En el baño escuche decir a April que quería terminar contigo. – El ni siquiera se movió, seguía en la misma posición. 

-Lo sé. – Dijo con una voz apagada. – Terminó conmigo hoy. – Lo mire con cara de lastima. 

-Lo siento. – Dije seria. – Pero no entiendo porque te afecta tanto, osea, has tenido millones de novias y nunca te pones de ese humor cuando rompes con ellas. Además, digamos que April no es la gran cosa, y los dos lo sabemos perfectamente. –

-¡Tori tu no lo entiendes! Por primera vez, me gustaba demasiado una chica, sentía una conexión con ella… - 

-Dylan, ¡No te pongas melodramático! Si ni siquiera duraron una semana. – 

-Como sea. – Se levantó de la silla furioso y camino rápido a su habitación. Escuche el portazo que dio. ¿Qué le pasa? Solo le dije la verdad… Kiara me había dicho que tenía que ser sincera ¿no? Ay… ¡Porque todo lo hago mal! Ugh… Justin no siente nada por mi (aunque no me interesa), y ahora Dylan se enojó conmigo. Perfecto. 

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Hoy día era viernes, me acorde del campeonato de Chaz. Estaba ansiosa por ir a verlo. 

Baje a desayunar, estaba solo mi Tía Kiara. 

-Hola querida, ¿Cómo amaneciste? – Dijo con una sonrisa. 

-Bien, gracias. – Dije mientras tomaba un vaso y le echaba leche. - ¿Dylan ya se despertó? 

-No lo he visto bajar a desayunar, asique no sé. – Me acorde la expresión de ayer, lo enojado que estaba. Igual él fue un idiota porque se metió con la chica más puta de la escuela. 

-Ah – Dije, después justo Dylan abro la puerta, saco una fruta y nos miró. 

-Buenos días. – Tenía una cara neutra, masco su manzana y salió de ahí. 

-Que humor. – Dijo Kiara. – Bueno, ¿Cómo te ha ido en estos días? – 

-Sí, si bien. – Dije apurada, quería hablar con él antes de que se fuera. – Me voy a ir con Dylan, adiós. 

Fui corriendo hacia mi habitación a buscar mi mochila, después baje y fui a el estacionamiento. Dylan recién estaba saliendo, abrí la puerta del auto rápidamente y la cerré. El me miraba confuso. 

-¿Qué haces aquí? – 

-¿Me puedes ir a dejar a la escuela? – Puso una cara de fastidio por un momento, después suspiro. 

-Está bien. – 

En todo el camino fue silencioso, en un momento me puse a pensar en Justin. Eso me fastidio mucho, ¿Por qué tenía que estar su cara en mi mente todavía? Lo único que quiero hacer es borrar ese estúpido beso. Nunca había odiado tanto a alguien en mi vida. 

-Tori… - Su voz me desconcentro. – Lo siento por lo de ayer. – 

-No, perdóname a mí, tal vez fui muy dura diciéndote esas palabras. – 

-Tú solo me dijiste la verdad, no te culpo. Es solo que… enserio me había ilusionado con April, ella era tan perfecta. Su cabello rubio era hermoso y sus ojos azules me hipnotizaban. Y su cuerpo…, no sé qué decir de eso. Aunque me acabo de dar cuenta que solo fue una atracción física. Ahora me doy cuenta que me enamore de una plástica y egoísta que solo le importa el maquillaje. – No sé porque pero lo que dijo Dylan me recordó a Justin y a mí. 

-Qué bueno que te diste cuenta. April es una Diva, no entiendo cómo pudiste andar con ella. – 

-Lose yo tampoco no lo entiendo. Ahora en vez de fijarme en el físico, me fijare en lo de adentro. – Dijo con serenidad. Parecía un monje diciendo eso, me dio risa. 

-¡Uy, que cursi hermanito! Gracias por inspirarme con tus valiosas palabras que más adelante me servirán para el amor. – Dije con el mismo tono que él. Me empujo en el brazo. 

-¡Cállate! – Dijo riéndose. – Es verdad. – Si… es verdad. 

Llegamos a la escuela. Me baje del auto y me despedí de Dylan. Cuando caminaba a mi casillero me encontré con Chaz. 

-¿Cómo está mi competidor hoy? – Dije mientras ponía mi mano en su hombro mientras caminábamos. 

-Bien… un poco nervioso. – Dijo con una sonrisa mediana. 

-¡Vas a estar bien! Apuesto que les ganas a todos. – Después llegamos a mi casillero, empecé a sacar los libros. – 

-No lo sé… pero tengo fe en mí. Vas a ir a verme ¿cierto? – Dijo inseguro. 

-¿Acaso eres estúpido? ¡Claro que sí, no me lo perdería por nada! – Le di un abrazo gigante. – Voy a estar en la primera grada alentándote y gritando tu nombre “Vamos Chaz tu puedes” – 

-Eso espero. – Dijo sacando una sonrisa y me besaba en la mejilla. – Vamos a clases. – 

Paso el día normal, en la hora de almuerzo me senté con Chaz, hasta que ví como Ryan y Justin se nos acercaban. Ay no…