-Primero que nada, ¿Quién te dio permiso para salir a citas? – Arrugo la frente con una mirada asesina.
-Papá tengo diecisiete años, en cinco meses más cumplo dieciocho. Ya estoy grande para preguntarte si puedo salir con alguien, ¿no crees? – Lo regañe malhumorada.
-No, no lo creo. Hasta que tengas dieciocho, tu todavía serás mi niñita pequeña, asique debes seguir mis reglas. No quiero citas todavía. – Controle mi respiración para no darle un golpe a mi propio Padre en su cara.
-Yo siempre voy a ser tu niñita Papá, pero tú sabes perfectamente que voy a crecer algún día. Y ahora que lo pienso, estas siendo muy discriminador conmigo. Dylan siempre lo dejabas salir a citas con cualquier chica y eso que él es solo dos meses mayor que yo. ¿Por qué yo no puedo? ¿Por qué soy una chica? ¿Por qué piensas que no se me proteger sola? – Mi padre saco un suspiro pesado y me toco el hombro cuidadosamente.
-Lo siento hija si me estoy comportando como un idiota, es que…
-Sí, lo estás haciendo. – El me lanzo una mirada para que terminara la oración que iba a decir.
-Continuo- Es que, tú eres mi niñita, ¿entiendes?, es diferente con tus otros hermanos. Ellos son hombres, yo les enseñe a protegerse cuando pequeños. En cambio, tú eres una mujer y tu madre te tenía que enseñar todas esas “cosas” que hacen las chicas. Pero…como se murió cuando tú tenías tan temprana edad, no las alcanzo a ser. Además, es difícil para mí. Es tu primera cita cariño, ¿Qué pasaría si ese chico se aprovecha de ti y no sabes cómo protegerte en el momento? – Yo le eche una risa en su cara.
-¿Papa, hablas en serio? Estas hablando con la chica que antes siempre se metía en problemas por golpearle a la gente. Si ese chico se aprovecha de mí, ten por seguro que no saldrá vivo de la cita. – Él se rio dando golpecitos en mi hombro. Perfectamente sabía que yo tenía razón. – Y si se protegerme sola, gracias a mis hermanos. ¿Tú crees que vivir ocho años en una casa con cuatro hombres no aprendí nada sobre golpees? –
-Si, tal vez tengas razón. – Asintió con la cabeza despacio. Puso sus brazos alrededor mío y me beso en la frente. – Nunca pensé que este momento iba a llegar tan rápido, asique ya debería haber estado preparado.
-Entonces, ¿Si puedo ir? – Le hice un puchero con los labios.
-Sí, si puedes. – Un grito ahogado salió de mi garganta y lo abrace con más fuerzas.
-¡Gracias, gracias, gracias! – Dije con emoción mientras daba pequeños saltitos.
-¡Pero con una condición! – Deje de saltar. – Tienes que llegar a casa antes de las 21:00.
-¡QUÉ! ¿Estas bromeando?, ni que fuera la cenicienta. – Arrugue mi frente.
-Está bien, hasta las 22:30. - Lo bese en la mejilla.
-¡Gracias, te amo! – Le dedique una sonrisa gigante y me fui para arriba a dormir.
Mañana era viernes y en la noche Brandon me iba a pasar a buscar. No podía negarlo, pero la verdad es que estaba emocionada. ¡Mi primera cita! Esto iba a ser algo nuevo para mí…
“No será la gran cosa, ¿Sabes porque? Porque Justin no va a estar ahí”
Genial, en todo este maldito día había tratado de no pensar en Justin, hasta ahora.
Maldita conciencia.Todavía no entiendo cómo puedo estar tan amable con él, en el momento que supe lo del balde de agua, debí haberlo cortado en pedacitos.
Tengo que demostrarle que me voy a olvidar de él, aunque va a ser difícil, lo sé, tal vez ni si quiera me resulte. ¡Ugh!
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Una Chica Diferente (con Justin)
JugendliteraturHola, esta es la primera novela que escribí, o mejor dicho, la primera que publique (la empeze en el año 2012) jajajaja quizá por eso es un poco cliché, pero en fin... Espero que les guste :)