London © - [Serie Apariencias] [Libro #2]

Capítulo XI: Corazón

—Bueno, ¿y qué opinas? —escucho a Random.

Me alegra que sea domingo lo que significa cero clases.

Aclaro mi visión, percatándome que a lo que él desea mi opinión es a la bandeja que contiene un vaso de jugo de naranja y un plato de ensaladas de frutas, sin dejar atrás a las dos rosas amarillas que sobresale a un costado.

¿De dónde saca las rosas?

Es un lindo detalle...

Me doy cuenta de que esas palabras solo están en mi cabeza y lo intento de nuevo.

—Es un lindo detalle.

—¿Solo eso? —Empieza a reír, dejando la bandeja sobre la cama— Me he esforzado en darte un detalle y tú solo dices eso.

Me encojo de hombros.

¿Qué te pasa, London?

Y ahí empieza la sensación que me atormenta no es culpa, es miedo.

Miedo a confesarle a Random sobre el plan de Dean, porque tal vez piense que no he sido sincera a su toque, a su tiempo, a su riesgo, a sus detalles...

Es el momento.

Dilo.

—Random, tenemos que hablar —suelto.

¿No podías decir otra frase?

Claramente, eso, es sinónimo de malas noticias.

"Tenemos que hablar" ... ¿Qué es eso? Cualquiera utilizaría una frase como: Random, tengo que ser sincera contigo.

—Desayuna primero. —Me guiña un ojo, mientras se dispone a salir del cuarto.

Su espalda ancha es tan sexy y que decir de su trasero. Por suerte, se encuentra vestido. Ha debido ir a su departamento a cambiarse mientras dormía. De pronto, siento calor algo contradictorio al frío que envuelve el lugar por la lluvia que no cesa.

Niego con la cabeza, antes de que tengan imágenes sexuales de él y de mí en mi mente. Es fácil delirar de deseo con un hombre como Random, lo difícil es cuando eso se vuelve un problema que debe ser controlado.

Arrastro la bandeja hacia mí y me dispongo a desayunar.

Nada mal.

Está delicioso.

Si este hombre cocina así tiene el cielo ganado, aunque él sea el infierno. Termino el desayuno, me levanto de la cama llevando la bandeja conmigo para ir afuera. Siento que estuviera yendo a mi condena.

¿Es que me he vuelto loca?

Sí, creo que sí.

Desde que Random está en mi vida todo es una escala de sube y baja.