Un placer conocerte

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POV Emma

Desde que regresé al castillo, no dejaba de pensar en aquella muchacha morena. Sus ojos marrones, profundos, sus labios carnosos en un tono rosa pálido, sus cabellos negros... nunca había visto tanta perfección en un solo rostro. Sabía que había alguien espiándome, pero nunca pensé que fuese una criatura tan bella...pensé que podría ser mi hermano mayor, Graham, perturbando mi paz, pero al ver, de lejos, la primera vez, los cabellos negros en una trenza, que le caía por las espaldas, vi que era una chica, pero sentí curiosidad por verla más de cerca, por eso usé a Encantada como cebo, para poder espiarla. Salí de mis pensamientos cuando mi madre me llamó para bajar y cenar, y así hice...al llegar a la mesa estaban mi padre, mi madre y mi hermano.

Mi padre, como siempre, contaba sus historias de batalla antes de conocer a mi madre y mientras las contaba, reía alegremente, acompañado por ella, pero siempre acababa las historias diciendo que Snow White fue lo mejor que le había pasado en su vida, y se besaban.

Mi hermano miraba la escena con expresión de asco, él era el mayor, pero la mayoría de las veces parecía más pequeño que yo. Solo pensaba en poder luchar un día en una gran guerra y en entrenar sin parar con la espada con sus amigos. Yo, por mi parte, admiraba aquella escena, y me preguntaba si un día encontraría un amor tan verdadero como el de mis padres.

«La semana que viene visitaremos un reino distante donde gobierna una reina, su marido y su hija» dijo Snow

«Entablaremos una tregua con ellos, pues la reina posee magia y es muy poderosa» completó Charming

«Y Graham, he escuchado decir que la hija es muy hermosa» dijo Snow

Mis padres rezaban para que Graham se casase y tuviese hijos, pues querían tener una nuera y nietos...pero mi hermano no estaba por la labor. Dijo un simple "hum" y volvió a comer.

En mí aún no ponían demasiado interés, pues para ellos todavía era su "bebé", pero para mí 19 años ya era edad suficiente para encontrar un amor, pero esperaba el momento oportuno para ello.

Terminamos de cenar y enseguida me fui derecha a la cama. Intenté, intenté dormir, pero el sueño no venía, solo pensamientos de aquella morena de rostro perfecto.

Me quedé preguntándome por qué no dejaba de pensar en ella, si apenas la conocía. Me reprendí en pensamiento y después de algún tiempo, me quedé dormida.

Al día siguiente, salté, ansiosa, de mi cama, me puse un vestido sencillo que tanto me gustaba y mi capa azul. Salí disparada, bajando las escaleras, y dirigiéndome hacía la puerta.

«¿Emma? ¿No vas a desayunar, hija mía?» preguntó Snow

«No, mamá, no tengo hambre»

«Está bien, pero acuérdate de...»

«No hablar con extraños, no cabalgar rápido y no meterme en líos...pero, ya estoy bien grande, ¿no crees? ¿Puedo irme?» pregunté poniendo una convincente sonrisa

«Ok...pero vuelve antes de que oscurezca, ¿bien?»

«¡Claro!» sonreí y salí corriendo hasta los establos, monté en Encantada y me dirigí al bosque.

Al llegar, me detuve en un riachuelo cerca de donde había estado el día anterior, bebí un poco de agua y le di después a mi yegua.

De repente, escuché pasos firmes de caballo acercándose, con prisa agarré a Encantada y me escondí detrás de un gran árbol que por ahí había, con la esperanza de ver aquel rostro moreno de nuevo.

Cuando se acercó, pude ver que sí, era ella. Bajó de su caballo, bebió agua y enseguida le dio al animal. Se sentó un rato y después fue hacia el sitio donde yo me había quedado el día anterior, dio algunos pasos más lentos para después agacharse entre los arbustos y quedarse observando el lugar a escondidas.

"Solo puede estar esperándome" pensé, y enseguida salí de donde estaba lentamente para no hacer ruido. Por suerte ella estaba distraída, entonces llegué agachada, despacio, por detrás de ella y hablé en su oído

«¿Buscándome?» enseguida me miró y abrió desorbitadamente los ojos, asustada, se levantó rápidamente y dijo

«¡N..n..no sé de lo que estás hablando!» balbuceó y encontré eso tan lindo.

«No pasa nada, yo también soy tímida para presentarme a las personas» le dije sonriéndole

«¡No soy tímida! Yo solo...disculpa...no quería haberte espiado...hoy mismo iba a tomar valor y hablar contigo » dijo ella con una tímida sonrisa

«Entonces, ya que me presenté primero...mi nombre es Emma» sonreí y extendí la mano. Ella la apretó y dijo

«Regina...ni nombre es Regina...Nunca te vi por aquí, Emma»

«Mi reino está un poco lejos, pero me gusta venir a este bosque, aunque quede lejos» le dije mirándola y sonriendo

«¡Realmente es muy bonito!» dijo ella caminando hacia Encantada.

«¡Muy hermosa!» dijo de nuevo

«¿Eh?» es ese momento mi corazón disparó

«Tu yegua...¿es una hembra, no?» dijo acariciándola

«¡Ahh, s..sí!» dije nerviosa

«Ayer la vi, estaba sola»

«Sí, había ido a recoger unas manzanas» dije distraídamente

«Hmmm...entonces, ¿no estabas espiándome...?» dijo ella acercándose a mí, entonces me congelé

«No...llegué y ya estabas saliendo corriendo» dije mirándola a los ojos de nuevo

«Hm»

Después de eso, se instauró un pesado silencio, hasta que me acerqué y lo rompí.

«¡Tu rostro es perfecto!» dije en un impulso que no pude controlar, tocando levemente sus mejillas rosadas con la palma de mi mano.

«Gracias...» ella sonrió y sus mejilla se enrojecieron. Retrocedió un poco, miró al cielo y dijo

«Yo...tengo que irme, debo regresar antes del anochecer...» Montó en su caballo y antes de que saliera disparada, yo me acerqué, la miré desde abajo y agarré su mano

«¿Te veré de nuevo?» pregunté

«¡Aquí estaré!» respondió, sonrió y enseguida salió cabalgando. Después de quedarme mirando como se perdía en la lejanía, monté en Encantada y regresé al castillo, sonriendo bobamente, y contando los segundos para el día de mañana. 

Tuya, hoy y siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora