POV Regina
Después de que Emma se fuera, me sentí aliviada, como nunca, al saber que ella nunca me traicionaría y ahora tengo la certeza, ya que sí, tenía dudas. Dudas por ella tener una vida tan buena, y si yo estaba en la suya lo iba a complicar todo, y quizás ella no estaba dispuesta a sacrificarse tanto. Pero al ver su forma de actuar ese día, me sentí segura y solo quería tenerla y poseerla durante esa noche, y así lo hice, y confieso que fue mágico, increíble, ferviente y más intenso que las otras veces. Pero verla marcharse fue lo peor de todo. No quería, en hipótesis ninguna, separarme de sus brazos, pero tenía que mantenerme firme y continuar con mis clases de magia.
Pero no aguantaba más...ya hacía tres días que se había ido. Solo hablábamos dos veces al día por medio de palomas mensajeras, ya que estas se cansaban mucho por volar tanto, así que solo por la mañana y por la noche ella me enviaba una carta, que yo devolvía, siempre llena de declaraciones de amor y expresando cómo nos echábamos de menos. Pero para mí eso no era suficiente. Ya estaba hastiada, pues mi vida se estaba convirtiendo en una rutina completamente aburrida dentro de aquel castillo. Me despertaba, iba al jardín, me sentaba, pensaba, después volvía adentro, almorzaba, a veces con mi madre y mi padre, otras solas con mi padre, que estaba muy distante esos días, después me iba a mi habitación, leía un poco, y al cabo de un tiempo aparecía Rumpelstiltskin y me llevaba al bosque. Cada día me enseñaba cosas más difíciles e importantes, decía que a veces yo perdía la concentración, pero que estaba yendo bien, y mejorando cada día, así que me tranquilizaba. Pero enseguida teníamos que volver, entonces me llevaba de vuelta al castillo, tomaba un baño, bajaba a cenar, y después esperaba con ansias la carta de mi rubia.
A veces, entraba a escondidas en el cuarto de mi madre solo para espiar a mi amor a través de ese espejo mágico, y siempre que la veía, estaba con aquella muchacha de ojos claros, y parecían cada vez más próximas y eso me ponía muy celosa. Pero yo sabía que solo era amistad, pero sentía mi corazón encogido, pues quien tendría que estar con ella era YO, era el único sitio donde deseaba estar...¡a su lado! Pero estaba claro que ella necesitaba de una amiga. Yo también lo necesitaba, pero los únicos amigos que yo tenía eran los muebles y los empleados de aquel castillo.
Y así, como todos los días después de almorzar, decidí pasar la tarde en el jardín y leer un libro sentada, apoyada en un árbol que había en medio del jardín, pues Rumpel me había dicho que hoy no podía darme clases, ya que estaba ocupado. Me quedé pensando en cómo deseaba que todo terminase. Si al menos pudiera salir de este castillo...
«¿Regina? ¡Levántate! ¡Vas a ensuciar tu ropa!» dijo mi madre acercándose a mí
«¿Ahora te interesas por mí? ¿O solo quieres que esté perfecta para que todo salga según tus planes?» pregunté con la mirada aún en el libro
«¡Arggg...no seas ridícula, Regina! ¡Levántate!» Puse los ojos en blanco, cerré el libro y me levanté.
«¿Has venido solo para ver si me estoy ensuciando?»
«No...veo que estas muy triste y sola...»
«¡Cómo puede eso ser posible!» repliqué irónicamente
«¡Déjame acabar!» dio un suspiró y continuó «Puedes salir del castillo si quieres»
«¿En serio? ¡Porque si es algún tipo de broma, no tiene gracia!»
«Es en serio, Regina...» dijo ella y una felicidad enorme me invadió «¡Pero sola está claro que no! He llamado a alguien particular...a un guardaespaldas en quien confío y sé que te cuidará para que no te metas en..."follones"» terminó y aquella felicidad se fue evaporando de mi interior.
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Tuya, hoy y siempre
FanfictionTRADUCCIÓN. Del fic portugués Hoje e para sempre sua, de Jenny queen. Regina ama cabalgar, pero su madre la educa para que se case con un príncipe y se convierta en reina. Todo cambia cuando Regina conoce a Emma, hermosa muchacha de cabellos rubios...