Nuevos planes

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«¡GUARDIASSSSSSSSSSSS!» gritó Cora con la mayor de las furias al ver las celdas vacías, y los guardias encargados del cuidado de las mismas aparecieron rápidamente.

«S...sí, Majestad»

«¿Estáis...viendo lo que yo estoy viendo?»

«Majestad...podemos expli...»

«¿Conseguís ver....DOS CELDAS VACIAS? ¿O ESTAIS CIEGOS, IMPRESENTABLES?» berreó con un rencor inconmensurable, después los transformó en piedra, acabando por deshacerse en polvo. Ella empezó a gruñir de rabia y a apretar los puños, y salió de allí a paso apresurado «¡Killian Jones!» gritó mientras atravesaba el castillo. Él apareció tranquilamente.

«¿Qué sucedió, mi reina?» preguntó como si nada. Cora caminó hacia él con una mirada malvada, como si quisiera matarlo. Lo estampó contra la pared solo moviendo uno de sus brazos causándole un grito debido al impacto de su espalda con la piedra.

«¿Fuisteis vos...desgraciado, fuisteis vos, verdad?» ella apretó los puños ahogándolo aún más, después los abrió para dejarlo respirar y que respondiera.

«Yo...no sé...de lo que estáis hablando...» dijo Hook con dificultad debido al dolor.

«Sí lo sabéis... ¿quién más sabría cómo entrar en mi prisión y liberar a mis prisioneras? ¡Nadie! Y vos no sois tonto, Hook...encontráis todo lo que queréis...¡desgraciado!» él seguía pegado a la pared siendo ahogado levemente.

«Yo...no he hecho...nada...» cerró los ojos y apretó los dientes con dolor.

«Solo hay una manera de descubrirlo....¡ah, cómo he deseado hacer esto desde hace mucho tiempo!» Se acercó a él y hundió su mano en su pecho, extrayendo un corazón brillante y rojo. Hook gritó de dolor y ella sonrió victoriosa, y comenzó a hablar con sus labios cerca del órgano «Contadme toda la verdad...»

«¡NOOOOOOO!»

«¡ORDENO QUE ME LA CONTEIS!»

«Por favor...» suplicó él

«¡Contadme...todo!»


«Toc, toc...» dijo Henry tocando en la puerta de la habitación de Regina.

«Hola papá, ¿cómo estás?» ella se levantó sonriente y fue a abrazarlo.

«Estoy bien, hija...ya te estaba echando de menos, ¡has estado saliendo mucho!»

«Discúlpame, aproveché para estar más tiempo con Emma...» comenzó a susurrar «Aprovechar el tiempo, ya que Cora viajó...»

«¡Ah, vale, entiendo!» susurró él también, y sonrió. Regina lo miró un poco extrañada.

«¿Qué te pasa papá? Estás tan sonriente...y feliz»

«¡Es porque tengo la hija más guapa de todas!» él la miró con ternura y sonrió con dulzura. Ella también lo hizo.

«Papá, cuéntame, venga...¿qué ha pasado?» él se puso a caminar algo pensativo, y se giró hacia la hija

«Tengo que contarte una cosa, hija...y...no sé si lo vas a aceptar, pero...necesito que confíes en mí...»

«Ok...está bien, papá, siéntate aquí...» lo empujó hasta la punta de la cama y los dos se sentaron «¿Entonces?»

«Es...un poco complicado...así que voy a ser directo...Snow White y yo...nos hemos enamorado...» miró con algo de miedo a la hija, quizás porque se enfadara y no lo aceptara. Regina se quedó pensando.

Tuya, hoy y siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora