«¡Sean bienvenidos de nuevo!» dijo Cora abriendo las puertas del castillo y caminando hacia el carruaje de los Charming «¡Qué agradable es teneros aquí...hace ya un tiempo que no nos vemos!» dijo de nuevo, sonriendo falsamente.
«Bueno, de cualquier forma, es un placer estar aquí de nuevo» habló Charming, saliendo del carruaje acompañado de Snow, Graham, Emma y Ruby.
Cora miró a todos y sonrió, pero cuando sus ojos se posaron en Ruby, la sonrisa se esfumó.
«Ah, esta es nuestra huésped, Ruby» se la presentó Snow, intentando forzar la mejor de sus sonrisas.
«Claro...es un placer» respondió Cora con cierto asco en la voz, pero enseguida se dio la vuelta y caminó de nuevo hacia la entrada.
«El placer es mío...» respondió Ruby en el mismo tono, haciendo reír, discretamente, a Emma.
«¡Entren...siéntanse como en casa!» dijo Cora mientras entraba en el castillo, seguida por ellos.
Al entrar, divisaron a Henry y a Regina, a unos metros de distancia, esperándolos. Cuando Emma vio a Regina en un hermoso vestido de vuelo, con sus cabellos sueltos, su corazón comenzó a acelerarse de alegría y nervios, por no poder ir corriendo hasta ella, besarla y decirle que estaba deslumbrante así vestida. Y Snow estaba igual de nerviosa, pero por razones diferentes. Ruby estaba tranquila, ya que Graham estaba ahí con ella, pero intentaban mantener las apariencias, así que tenían que estar a cierta distancia el uno del otro.
«¡Hola a todos! ¡Es un placer teneros aquí otra vez!» dijo Henry, tranquilo como siempre, pero dejando ver algo de nerviosismo.
«Hola. ¿Cómo estáis, rey Henry?» preguntó Charming, apretando su mano
«¡Muy bien...por favor, llamadme Henry!» dijo él sonriendo, mirando a todos y deteniéndose en Snow. Se quedaron algunos segundos mirándose, pero en seguida Snow desvió la mirada, nerviosa, hacia Regina.
«¡Hola, querida! ¡Cuánto tiempo!» habló ella sonriendo y abrazando a la morena, que también le devolvió la sonrisa.
«¡Es verdad! ¡Tardasteis mucho en volver a visitarnos!»
«Esta semana ha sido un poco...agitada, pero nos pusimos muy contentos cuando vuestra madre nos invitó» respondió Snow aún sonriendo. En respuesta, Regina también lo hizo.
«¡Hola, un placer verla de nuevo princesa!» dijo Emma abrazando también a Regina, sin poderse contener, cosa que provocó que Cora apretase los puños, pero continuó sonriendo falsamente «¡Estás hermosa, mi amor!» susurró la rubia al oído de ella mientras se abrazaban.
«¿Cómo estáis, princesa Emma?» preguntó Regina saliendo del abrazo nerviosa y sonriendo «Podéis llamarme Regina»
«Está bien...y vos podéis llamarme Emma» en respuesta Regina solo sonrió tímida
«Esta es mi amiga y nuestra huésped, Ruby» presentó la rubia
«¡Es un placer, princesa!» dijo Ruby
«¡El placer es mío, Ruby!» respondió la morena
Todos terminaron de saludarse, y Graham, por último, besó la mano de Regina y sonrió, fingidamente, haciendo que Cora sonriera ampliamente.
«¡Vengan todos! ¡La cena está lista!» dijo Cora caminando hacia una de las puertas del castillo y abriéndola. Al hacerlo, apareció una mesa gigante, guarnecida con todo tipo de comida, y a cada lado de la misma, había varios sirvientes, de pie, esperando que cada uno se sentara para servirlos.
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Tuya, hoy y siempre
ФанфикTRADUCCIÓN. Del fic portugués Hoje e para sempre sua, de Jenny queen. Regina ama cabalgar, pero su madre la educa para que se case con un príncipe y se convierta en reina. Todo cambia cuando Regina conoce a Emma, hermosa muchacha de cabellos rubios...
