¿Adivine quién estaba caminando de un lado a otro, extremadamente estresada, peleando y gritando con los todos los empleados que iban a su frente?
¡Sí...era Cora! Solo quedando un día para que la familia Charming viniera de visita al castillo, ella necesitaba tener todo organizado y perfecto, no podría cometer un error, ya que todo era para agradar a los invitados para que aceptasen su propuesta.
«¿Alfred? ¿Dónde está Alfred?» dijo gritando por los pasillos del castillo.
«Estoy aquí, Majestad» respondió el jefe de los empleados, corriendo tras ella.
«¡Quiero que mande que limpien todo y que organicen el mayor y más bello baile que haya existido...!»
«Pero...Majestad...ya estamos con los preparativos de la cena que la señora ordenó»
«¡Olvide la cena! ¡Quiero un baile! ¡El mayor baile de todos!» dijo mirando hacia la nada y extendiendo la mano, como si estuviera visualizándolo. El empleado acompañó su mirada y siguió confuso.
«¿No me oyó? ¡Ahora vaya a preparar todo, inútil!» le dijo, como si fuese obvio.
«¡Sí...sí, mi Reina...!» contestó él asustado marchándose enseguida.
«¡Sorpréndanme!» le gritó antes de desaparecer, ordenando a todos que cambiaran de planes, en respuesta todos resoplaron, ya que habían preparado más de la mitad de las cosas para la cena, pero no tenían elección y rápidamente comenzaron a cambiar todo de nuevo.
"¡Todo va a ser perfecto! Tan pronto como el princesito vea a Regina se va a enamorar, estoy segura...y pedirá su mano, con una ayudita mía, claro está...¡Se casarán y Regina será la gran y poderosa reina que siempre deseé!"
Pensó Cora, programando ya todo, como si lo que ella deseara, también lo deseara su hija, y aunque no fuera así, no tenía elección.
"Regina no tiene elección...¡Se casará con aquel muchacho! Su reino es muy poderoso, mi hija tiene que convertirse en la reina de todo aquello...necesitamos más poder...no voy a volver a ser la persona que era después de todo lo que he pasado...tener un padre borracho, ser humillada por una asquerosa princesa, infiltrarme en el baile, ser amenazada por el rey tras decirle que sabía hacer oro, hacer un acuerdo con Rumpelstiltskin para conseguirlo convertir la paja en oro, a cambio aprendería su magia y sería como una sierva que, cuando él lo necesitara, estaría ahí. Por eso vivo evitando "negocios" con él. Para al final, casarme con Henry y nunca más tener la vida de antes...ya pasé demasiado...estoy envejeciendo y Regina es mi llave para conseguir más poder"
Pensó ella determinada. Cora no se casó con Henry por amor, solo por el poder. Solo había amado a un hombre en su vida, que la usó una noche y después se marchó al día siguiente, dejando solo una nota: "Gracias por la estupenda noche". Lo que la dejó enfurecida y con más ambición que nunca por ser reina, para después encontrarlo, arrancar su corazón y destrozarlo con rencor y angustia. Después de aquello, extrajo su propio corazón, porque no quería herirse de aquella manera de nuevo, y lo escondió en una caja, en su mausoleo junto con otras decenas de cajas que contenían los corazones que coleccionaba, cuando estaba, y ya sin estar, con Rumpelstiltskin.
Desde entonces, solo piensa en una cosa...¡poder! No le importaba la felicidad de su hija, porque pensaba que amor y felicidad son debilidades cuando de lo que se trataba era de convertirse en una poderosa reina. Cuando le decían "Usted no tiene corazón", realmente decían la verdad, Cora no tenía corazón, solo sed de poder, y hará cualquier cosa para ver a su hija casarse con aquel príncipe y ostentar el poder, como ella misma había hecho desde entonces.
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Tuya, hoy y siempre
FanfictionTRADUCCIÓN. Del fic portugués Hoje e para sempre sua, de Jenny queen. Regina ama cabalgar, pero su madre la educa para que se case con un príncipe y se convierta en reina. Todo cambia cuando Regina conoce a Emma, hermosa muchacha de cabellos rubios...