Un chico peleador.

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Llega ese día de la semana en que más odias. Odias tener que empezar de nuevo la misma rutina y tener que levantarse para aprender cosas que ni siquiera sabes si vas ha utilizarlo en tu vida, en tu futuro. Ese es el jodido Lunes. La semana me da una bienvenida con el sonido de mi despertador, con un bostezo y un dolor de cabeza. Salgo de mi cama, desorientada. Me voy a mi armario nuevo y cogo unos pantalones pitillo de color negro y una camiseta con la bandera americana. Guardo mi Iphone en mi bolsillo pequeño y me bajo con la mochila en mis hombros. Llego al baño, me lavo la cara , me maquillo y salgo con mi pelo recogido en una cola de caballo.

-Hija, ¿puedes despertar a Senia?. -dice mi madre, con voz cansada.

-¿No la has..?. -me lo pienso mejor antes de contestar, por su aspecto no parece haber tenido una buena noche, decido contestarle mejor-. Si, vete a dormir.

-Gracias. -me da una sonrisa y se mete a su cuarto.

El trabajo de mi madre es un poco duro, se tira horas trabajando, y por lo que yo he visto no duerme mucho. Su trabajo la agota. Las cuentas...Voy al cuarto de mi hermana,  enciendo la luz y cojo a Jennifer.

-Princesa, despierta, tienes que ir al cole. -digo moviendo la muñeca.

-Ommm...tengo sezo.

-¿Qué? Arriba.

-No puezo...e...l can...sa...n...ci...o me puerfe.

-Muy bien, tu lo has querido.-me acerco a ella y le hago cosquillas,  de un tirón se levanta.

-Ya, vale, vale.-doce riéndose.

-Ponte la ropa y desayuna. Te veo abajo.

Bajo las escaleras y me encuentro con el desayuno hecho. Una nota:

Cariño, os recogeré al salir de el instituto. Esperadme en el campo que hay al lado del aparcamiento.

Te quiero, Papá.

¿Pero que quiere mi padre? No es muy casual de parte de él. ¿Y mamá?¿Vendrá? Bueno, nada pierdo con ir. Pongo el desayuno preparado en la mesa y me pongo a comer. Cuando he fregado los platos Senia ya baja por las escaleras.

-Pero bueno. Princesa mira que hora es. Llegaremos tarde.

-Lo siento, no sabía que ponerme.

-Tu siempre estás guapa con lo que te ponga. Ahora desayuna rápido mientras que te peino.

Le hago un trenzado que le rodea la cabeza y el pelo que le queda se lo dejo suelto y cepillado. Devuelvo las cosas al baño y salimos hacía el colegio, corriendo.

~.~.~.~

-Princesa, quiero que me esperes aqui cuando salgas, ¿vale?

-Vale tata.

-Corre con tus amigas.

Se va con un grupito de niñas y las oigo murmurar "tu hermana mola, es tan guapa..." , " claro, mi tata es la mejor" no puedo evitar reír al escuchar presumir a mi hermana. Me quedo hasta ver como entra ella en el edificio y me voy corriendo de nuevo al instituto. Cuando llego,  son 8:20. Cinco minutos tarde. Toco la puerta con mi nudillo. La profesora me mira de mala cara y me indica que pase y cierre la puerta. Me siento en mi mesa, al lado de Janni.

-Menos mal que la has pillado de buen humor. -me susurra Janni.

-Mi hermanita tardaba más de lo debido.

Ella no me contesta y decido prestar atención a la clase, al instante me parece bastante aburrida y miro a la clase. Observo que en general, mi clase está compuesta por unas personas que no tienen defectos en el físico. Otra cosa es que los conozca,  cosa que no voy ha hacer por voluntad propia. La profesora manda los deberes y nos ha mandado medio libro. Vamos, como ella no tiene que hacerlo....

El amor del odioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora