Llego a casa, asfixiada. Había estado corriendo todo el rato y mirando para atrás por si Aian se le había ocurrido seguirme. ¿Por qué ese chico quiere saber mi nombre? Si es así de idiota como me lo ha demostrado no quiero saber como será más a fondo. Abro la puerta de mi casa y encuentro las miradas de reproche de mi madre.
-Pero que horas son estas de llegar a tu casa ¿Con quién has salido? No te habrás ido de fiesta ¿verdad?
Suspiro. Esta mujer no para de controlarme la vida. Quiero hacer lo que quiera. Miro a mi padre y noto un toque de ánimo en su expresión. Senia esta detrás de la puerta del salón, escuchando.
-Mira, mamá. No estoy para sermones ni para que me des dolores de cabeza. No quiero discutir asi que déjalo estar.
Bastante tengo con Aian para que mi madre ahora me pidiera explicaciones. Sólo quiero dormir. Pongo un pie en el escalón y mi madre ya esta preparando sus armas.
-Jovencita. ¿Donde te crees que vas? Todavía no hemos terminado.Por qué hueles a comida.
Vuelvo a suspirar, tengo que ser tolerante. Vuelvo a subir más escalones, pero ella, claramente, no lo deja pasar.
-Te estoy hablando, no huyas ¿Me quieres contestar?
-En serio... Peor que un dolor de muelas. -susurro.
-¿Qué has dicho? Repitelo.
-¡Qué eres un dolor de muelas! ¡¿Quieres saber de dónde he venido? ¿Quieres saber dónde estoy y que hago cada minuto?!
-¿Pero tú quien te crees que eres para hablarme así, niña? ¿La dueña de la casa?
-Cariño....ya está bien. -dice mi padre.
-No la defiendas ¿Esta es la educación que te hemos dado?
-¿EDUCACIÓN? ¿Alguna vez me has prestado atención? ¿Alguna vez me has contado un cuento por las noches? ¿Y consolarme cuando tenía miedo de la oscuridad?¿Y cuando sacaba mis primeras notas? ¿HAS ESTADO EN VERDAD AHÍ PARA MI?
-Si quieres saber donde he estado, estaba trabajando en el centro comercial de CAMARERA.
-¿Para que trabajar si tienes el dinero que te da tus padres?
-Eso se llama ganarse la vida. Y quiero ganarme la vida para irme de una vez de vuestro lado. Sacar esa educación que dices que no tengo. Y para PERDERTE DE VISTA. -digo.
Me detengo porque Senia me ha cogido de la mano y esta llorando. Llorando por nosotras.
-Una cosa más. No seré la dueña de esta casa. Pero si la dueña de mi Vida.
Cogo a Senia y subo las escaleras, viendo como mi padre se lleva las manos a los ojos, con la cabeza lamentando. Mi madre, sigue ahí de piedra, con los ojos muy abiertos y en medio del shok.
.~.~.~.~.~.~
A veces pienso en mi pasado, porque quiero recordar las etapas, por así decirlo, de mi vida. Ahora pienso que voy de mal en peor, pero ahora he conseguido una cosa que antes no hubiera tenido el valor de hacer. Hacerme respetar. Hace un año hubiera sido diferente. Hace dos, ni lo hubiera intentado, ¿para qué si era feliz? Ahora que tengo muy pocas cosas que proteger me hago valer. Mi pasado es algo que puede dar la vuelta a la tortilla y quemarme el presente, pero si bajo el fuego haré que los dos lados estén hechos por igual. Puede que esa zona quemada del pasado ya la haya comido y haya empezado hacer otra de nuevo, pero si me descuido, puede que, aunque el fuego este bajo, un lado se queme y el otro quede crudo, sin tocar. Si subo el fuego corro el riesgo de quemar una parte de mi y la sartén entera.
~.~.~.~.~
Entro al intituto con Janni y ya está saltando de alegría por mis desgracias, esta chica algunas veces me desquicia. Le he contado lo que pasó ayer con Aian y eso le produce la risa tonta.
-Ya para de reírte, no es gracioso.¿Y la discusión con mi madre?¿Te hace gracia?
-No. -se para de reír-. Tu madre siempre te busca las cosquillas. Y tu, has explotado. Pero lo de Aian...
-¿Qué pasa con Aian?.-dice él en mi oído.
Eso hace que me produzca escalofríos. Me doy cuents de la distancia. Ohhhh, muy cerca don idiota. Le doy un pisotón que le hace retroceder.
-¿Esa es siempre tu forma de recibir a los chicos?
-No, sólo a los idiotas.
-No he dicho que todos los chicos sean listos. -dice él.
-¿Qué quieres?
-Janni. Por favor ven un momento.
-Voy.
Janni se va ha hablar un momento con Aian. Algo le cuenta él que ella se ríe de manera perversa. Empiezo a pensar que van hacerme algo y me intento dar media vuelta a clase. Antes de dar un paso veo a Janni irse a clase sin dirigirme palabra. Cuando estaba por ir tras ella, Aian me coge de la muñeca. La miro fijamente y luego a él.
-¿Quieres algo?
-Si. Tu nombre , Bewt.
-Eso es algo que ya deberías saberlo si me hubieras investigado, si llegas a ese nivel de psicópata, claro.
-Quiero oírlo de tus labios.
-¿Por qué quieres saberlo?
-Ven.
-No me iré contigo a ningún lado.
-Vienes o te arrastro.
-Muy bien, te quiero ver intentarlo.
-Tu lo has querido.
Me suelta la muñeca y avanza hacia a mi con los brazos abiertos. Esta es mi oportunidad. Salgo corriendo y él me sigue. Recorro los pasillos en busca del baño de las chicas pero he tomado tantas direcciones que ya me he perdido. Él poco a poco va alcanzandome. Sino voy a ningún lado....tiro a la derecha seguida por la desesperación ¿Acaso está loco? Miro atrás y sigue corriendo muy cerca mía. Giro la cabeza y me de dio cuenta que hay una salida. Empujo para abrir la puerta. Cerrada ¡NO PUEDE SER, UN CALLEJÓN SIN SALIDA! Ella para de correr y se da cuenta que me tiene acorralada. Su sonrisa se nota a metros de distancia.
-¿Vas hacerme seguir corriendo?
-Yo no te he dicho que me sigas.Eso significa lo psicópata que puedes llegar a ser.
-TU NOMBRE.
-Lo siento, eso sólo lo pongo en los exámenes.
-Deja de vacilarme. Dímelo.
-¿O me lo sacarás a la fuerza?
-¿Quieres probarme?
-Vamos.
De nuevo se acerca a mí y entramos en una especie de pelea, sólo que esquivando movimientos. Yo intentando que no me atrape y él intentando cogerme. Al final gana. Me agarra de las muñecas y las pega en la puerta cerrada.
-¿Vamos a seguir jugando, niñita?
-Aian, quieres mi nombre....dime por que, y no me vale por interés.
-Quiero saber el nombre de una chica antes de tirarmela.
-¿Que te hace pensar que lo conseguirás?
-Presentimiento.
La respuesta me irrita tanto que me rindo y le digo el puto nombre.
-Bewt Rena.
-¿Rena?
-Si Rena. Ahora suéltame y vete a comprar condones.
Me voy a clase. Y a lo lejos él suelta una risa que retumba en las paredes.
-Un placer Rena Bewt.
-El placer es mío acosador.
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El amor del odio
Teen FictionNo hay mucho que contar sobre de mi vida. Guardo rencor a un idiota hizo que mi existencia fuese más dura de lo que ya era. ¿Lo peor de todo? Que no puedo olvidarle y creo que jamás lo haré y gracias a él he aprendido a no confiar en los hombres, ni...