El amor del odio

Olvidada.

La tarde me está haciendo sacar mis casillas. Aian no ha parado de mirarme cada vez que levantaba la cabeza del plato. A él esto le hace gracia, pero a mi no. Para colmo, mi madre le pregunta cómo nos conocimos, que si "estamos seguros". En fin, y eso que no nos hemos besado. El tema de ser 'novios' me estresa y mucho. Janni me mira con intriga dado que Aian le ha dado una idea equivocada. Si ella supiera la verdad me ayudaría..aunque creo que me metería más en el hoyo. Mi padre lanza miradas desconfiadas a Aian. Senia simplemente sonríe, y yo..Agachó la cabeza intentando buscar una salida a esto.

-Mía, ¿qué tal si vamos jugar a las Barbies? - dice mi Senia.

-Claro. -la petición de Senia es música para mis oídos ya que quiero salir de esta habitación y de esas miradas que me asfisian tanto-. Con permiso.

Dejo el plato de Senia en la cocina y subo a su cuarto. Ella saca a Jennifer, su muñeca preferida y a mi me toca ser el chico. Mi hermana está inquieta, no juega como lo suele hacer.

-Senia, ¿te pasa algo? -digo.

-Tata.. -dice jugueteando con los dedos.

-Dime.

-¿Es tú novio? ¿Aian? . -dice con timidez.

-Emm. No sabría que decir.

-Te miraba mucho en la mesa. E ibais agarrados de la mano cuando entrasteis aqui.

-Si,  bueno...no sabría explicarlo.

La verdad, se lo diría todo a mi hermana y no se porque no lo hago. Siempre nos contamos todo así que ahora ¿ por qué no?

-Senia.

-Dime tata.

-¿Sabrías guardar un secreto?

-Siii.

-¿Me lo prometes? - saco el dedito meñique.

-Prometido. - y ella lo enreda con el mío.

-Aian y yo no somos novios. Es todo una farsa. Para que mamá no se preocupe. -digo en voz baja-. Nadie lo tiene que saber, es nuestro secreto. -la sonrío.

-Si. -se calla un momento-. Tata, ¿te puedo confesar algo?

-Por supuesto.

-Aunque Aian no sea tu novio me cae bastante bien. Mejor que ese Drean.

Al escuchar ese nombre me entran escalofríos. Mi hermana nunca de dijo eso. ¿Se lo estuvo callando?

-¿Y sabes? Daba miedo, cuando él venía a verte siempre tenía una mirada oscura. Lo único que hacia era mirarme y yo esconderme detrás de la puerta.

-Pero¿no me decías que te llevabas bien con él?

-Tata, se veía que estabas muy contenta con él y yo no podía decirte nada. Eras feliz con él.

-¿Sabes? Siempre pensé que no éramos compatibles. Él era tan... Ya está bien de hablar de él. Ahora corre a tomarte la fruta que te toca.

-¡Sii! -se levanta corriendo hacia la puerta-. Hola Aian.

Al escuchar su nombre involuntariamente giro la cabeza y le veo con una sonrisa en la cara. Eso me parece que había escuchado la conversación,  pero TODA.

-¿Qué parte no has escuchado?

-Prácticamente he escuchado todo. -se recuesta en el marco de la puerta-. Así que le caigo bien a tu hermana.

-No te emociones. Ella ve cosas en ti que yo no veo.

-Ella también odia a Drean ¿y tú no te has dado cuenta hasta ahora?