Esa manera de decirme "pequeña Mía" me molesta tanto que lo único que pienso es dejarle O.K en el suelo. Mi brazo está comenzando a aumentar, mis manos se cierran en un puño, todo mi brazo está blanco. Mi fuerza me hace incluso daño.
-Que.¿Vas a pegarme? Jajajajajaja que penosa¿Sólo sabes hacer eso?
-Habla él más adecuado. Habla el que me engañó de la forma más cruel que alguien puede hacerlo. Habla el que se deja ganar por un chico sin nisiquiera defenderse.-alzo el tono de voz.
Por su expresión eso le ha fastidiado, y mucho. Intentó dar puñetazos pero él lo esquiva.
-¿Qué pasa?¿Es que tu querida amiga no te ayuda?
-Janni no tiene por qué intervenir.
-Ya....Muy pronto quieres tenerme en el suelo.
Con un movimiento me tira al suelo. Él esta encima mía. Yo intento liberarme pero él ...él me hace daño.
-Quítate de encima.-digo con los dientes.
-¿Te hago daño?¿Tienes ganas de llorar?
-Quiero que te quites de encima, ¡quiero que pagues!-la rabia me hace empezar a llorar.
-Ahí lo tenemos, llorando como siempre. No has cambiado.
-He cambiado más de lo que tu te crees.
Con mi pierna le doy en sus partes más íntimas y con eso consigo que se quite.
-¿Qué, Drean?¿Duele?¿Duele saber que te he ganado?
-Duele saber que me podía haber acostado con una niñata como tú.
-¿Niñata? Niñata esa que la consideraba mí amiga. -me acerco a él, le pateo.
-¡No sigas Mía!.-dice Janni.
-Le estoy dando lo que se merece.
-¡Ya basta!
Aian me coge de las caderas y me arrastra para alguien darme de Drean. Me ajetreo, intento librarme pero Aian me gana en fuerza.
-¡Sueltame!
-¡No! ¡Ya dejale!
-Dejarle...¿Dejarle? ¡Aún no he terminado con él!
-Yo creo que si, ya Mía.-dice Janni.
-Pedazo de mierda, esto no ha terminado.-sueto entre lágrimas.
Mientras que Aian me lleva a el aparcamiento yo sigo intentando liberarme. Cuando me doy cuenta de que estoy perdida, me doy por vencida. Llegamos al aparcamiento y aún Aian me tiene sujeta.
-Ya puedes soltarme.
-¿Cómo se que no te vas ir para rematarle?
-Te lo digo yo.
Me deja en el suelo y suelta sus brazos de mi cintura. Yo...me pongo a llorar.
-Lo siento ¿Te he hecho daño?.-dice Aian.
-No, no es por ti.
-Ehi, Drean es un capullo ¿vale? No gasten tu tiempo en él.
Esas palabras ¿Aian me estaba consolando?¿Me tenía lástima?
-Gracias por evitar que le matara pero no quiero tu compasión.
-¿Compasión?-se para un momento.- Cierto, una niña como tu necesita que la tengan lástima.
-Nadie te ha pedido que vinieras a interrumpir. Nadie dijo que te metieras.
-En eso te equivocas Mia. Jannia fue la que me buscó. Ahora entiendo porque...Tu nunca dejarías tu orgullo para pedir ayuda, prefieres hacerte daño y sufrir tu sola que tener alguien ahí que te apoye. Recuerda que tu puedes elegir estar sola o no, Mia. Sólo piénsalo.
Aian se fue hacía su auto. Mi cabeza me dolía, tenía remordimiento. Aian me había ayudado y yo le reproché. Esta vez este psicópata me había ayudado.
-Gracias.-digo.
-De nada, orgullosa.
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El amor del odio
Roman pour AdolescentsNo hay mucho que contar sobre de mi vida. Guardo rencor a un idiota hizo que mi existencia fuese más dura de lo que ya era. ¿Lo peor de todo? Que no puedo olvidarle y creo que jamás lo haré y gracias a él he aprendido a no confiar en los hombres, ni...