Outer Space - Muke Clemmings.

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Al leer esas palabras tome mi celular y rápidamente le marque a Calum.

-¿como que Ashton hablo con Luke? Joder, ¿que dijo?

- piensa volver a Sidney en un tiempo. -una enorme sonrisa se dibujo en mi rostro.

- joder, quiero verlo.

- lo se..lo se. - luego de eso seguimos hablando de cualquier estupidez, Calum me dijo que planeaba pedirle matrimonio a Ashton, y claro, luego de casi cuatro años de relación, ya era hora.

Al colgar salí de mi habitación y camine a mi clase de canto dónde cantaría otra canción escrita por mí.

"Carry On"

Vi a Dion y a Sebastian verme con una sonrisa, al llegar con ellos empezamos a caminar a nuestra clase.

XxX

Termine de cantar otra de las canciones, la profesora me veía facinada al igual que algunos compañeros. Todos aplaudieron, yo sonreí levemente.

- muy buen trabajo, Clifford. - dijo la mujer de edad avanzada.

Me levanté y camine hacia donde nuevamente me esperaban Dion y Sebastian quienes ya se habían presentado.

- ¿listo? - asenti con una sonrisa. Hoy agregaría otro tatuaje a la colección que llevaba en mi piel.

Tatuaria la frase "to the moon.."

Narra Luke

Quite a la chica de encima. Ella se quejó, camine al armario de mi pequeño departamento y saque mi sueter.

- ¿puedes irte? - ella elevó una de sus finas cejas.

- ¿me dejaras así? ¿que te pasa, Luke? En lo que llevamos saliendo ni si quiera has querido tocarme. - la chica se acercó a mi, yo solo me cruce de brazos. -vamos.. ¿que chico no querría conmigo? - paso sus brazos por mi cuello pero yo con asco la quite.

- Arzaylea, vete. - me gire en búsqueda de mi celular. La chica pateó el suelo y salio de la habitación. Tome mi billetera y salí al estudio que no quedaba muy lejos de mi departamento.

Al entrar, la chica de pelo naranja y tatuajes en sus brazos me saludo.

- ¿que te harás está vez, rubio? - me senté.

- quería las palabras "And Back.." en mi brazo. - ella asintió y sacó todas las cosas necesarias para el tatuaje. Espere unos minutos mientras ella hacía el diseño y luego empezó, me había acostumbrado a la sensación de la aguja traspasando mi piel, y empezaba a gustarme.