Cuarto Capítulo

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Jack

La biblioteca es un lugar majestuoso para mí, tanto que encuentro mucho placer en admirar los hermosos detalles que posee su arquitectura. Antes de entrar en ella, siempre me tomo mi tiempo para observar su exterior y repaso mis ojos por los magníficos colores pasteles con los que está pintada, sobre los bellos marcos blancos que rodean las ventanas, gracias a las cuales se puede ver el interior del lugar junto con las grandes pilas de libros. Desde mi primer día en la ciudad quedé impactado con la hermosura del sitio, y tuve ganas de entrar en este desde el principio. Cuando estuve dentro descubrí lo estético y satisfactorio que se ven las grandes filas de libros colocados de manera seguida; tenía ganas de leerlos todos. Adquirí mucha curiosidad al imaginar la gran cantidad de historias que estaban plasmadas en todas esas páginas. Pasé muchos días visitando la biblioteca y tratando de conocer un poco más de ésta.

Según lo que pude investigar, la biblioteca es un lugar que se ha encontrado en la ciudad desde sus comienzos. Se posiciona en medio de todo el lugar ya que al principio, el edificio funcionaba como la alcaldía, y esa era una ubicación que favorecía a los habitantes, facilitando su acceso; no fue hasta muchos años después cuando un nuevo ayuntamiento fue construido, por lo que el edificio quedó abandonado por completo, así que el alcalde decidió que ahí se iba a construir una biblioteca para que todo el pueblo pudiese disfrutar de la lectura. Por años se encontró abarrotada de gente, pero a medida iba pasando el tiempo y con la salida de la tecnología, todo eso cambió y en la actualidad muy poca gente viene a visitarla. Por esta razón, decidieron organizar dos concursos: uno de escritura, en el cual estamos participando Celeste y yo, y otro de lectura; de esa forma están tratando de motivar a las personas para que activen de nuevo su amor por la literatura. A la competencia se inscribieron varias personas, pero la mayoría por el dinero, piensan que con escribir un pequeño cuento van a ganar una recompensa económica muy grande, sin embargo, no tienen una verdadera pasión por la escritura, lo cual en mi opinión es muy triste.

Tengo unos cuantos días seguidos visitando la biblioteca. Celeste y yo nos encontramos aquí para escribir nuestro libro todos los días. No es fácil crear una historia desde cero, y este proceso se dificulta aún más cuando se realiza entre dos personas, ya que cada una tiene sus propias ideas; supongo que es por esa razón que la competencia es en pareja, para agregarle un poco de dificultad a ésta.

Paso mi vista por todo el lugar, estoy buscando a mi pareja de escritura, por fin la observo: se encuentra leyendo un libro en las mesas del fondo detrás del escritorio del bibliotecario. Camino hacia ella.

— ¡Jack! — Dice al verme— Pensé que no ibas a venir.

— Lo lamento— Respondo apenado— Lo que pasa es que salí un poco tarde de casa.

Celeste está un poco nerviosa, tiene la piel erizada, está un poco más pálida de lo normal y su cuerpo tiembla.

— ¿Pasa algo?— Le pregunto mientras tomo asiento.

— Estoy muy preocupada— Responde— Es por un sueño que tuve hace algunos días.

— ¿Un sueño? ¿Hay algún problema?

— Lo que pasa es que no estoy segura si lo que soñé fue real o una simple fantasía.

— ¿Hay alguna manera de averiguar la respuesta a esa pregunta?— Cuestiono.

— Pasé todo el día de ayer buscando pruebas para saber si el sueño fue real o no. Estoy muy preocupada porque de ser cierto, es algo muy serio, en realidad algo de vida o muerte.

— ¿Puedo saber lo que es?

— En verdad no. Es algo muy personal.

— Lo lamento— Digo apenado.

PretéritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora