Primer Capítulo

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Celeste

No recuerdo cómo era la vida antes de obtener mi don. Era muy pequeña cuando todo pasó y no tengo muchas memorias, solo me quedan imágenes borrosas en mi cabeza. Cada día que pasa, me esfuerzo por recordar cómo fue que empezó todo, pero no lo logro. Algunas veces me gustaría volver al pasado para darme cuenta de las respuestas a mis preguntas y si tuviera la capacidad, evitaría que pasara, preferiría perder mi don antes que perder a mi madre.

Desde el accidente que sucedió hace quince años, mi vida ha sido un barco de emociones, y estos últimos meses, en especial, ha empeorado mi estado de ánimo, ya que pasaron o me he enterado que van a pasar varios sucesos: Descubrí que mi novio me engañaba, mi equipo de baloncesto ha decidido separarse y tan solo estamos entrenando para el último partido y no importará si ganamos o perdemos pues después de eso el equipo llegará a su fin; mi padre ha contratado a una nueva enfermera para que lo cuide, a la cual parece que no le caigo bien; extraño a la anterior enfermera, ella era muy comprensiva, me entendía y era una figura materna para mí, pero tuvo que regresar con su familia; no se puede comparar con la nueva persona que ha contratado mi papá, quien es una amargada y engreída. Por último, mi hermana se fue de la casa, pues se ganó una beca para estudiar en España y no la volveré a ver en algún tiempo; ella era la única persona en esta casa que me entendía.

Pensar en lo que está pasando en mi vida me trae recuerdos de cómo era todo antes, cuando mi única preocupación era saber lo que iba a comer, y además me hace reflexionar cómo es que ha cambiado todo a mi alrededor y eso me pone triste, pues me hace recordar mi infancia, cuando jugaba con mi mamá y juntas platicábamos por horas mientras nos reíamos a carcajadas; después, al anochecer, mi papá regresaba de trabajar, y los tres jugábamos a las escondidas, ya por último mis padres me llevaban a la cama y me contaban un cuento para dormir. Todo eso cambió con la llegada de mis hermanos mellizos, mis progenitores siempre estaban centrados en cuidarlos a ellos, pues ambos, pero en especial el varón, eran demasiado traviesos; pero aun así esa etapa de mi vida es muy preciada para mí. No puedo creer que toda esa felicidad se haya arruinado en un momento, en un instante; « ¿cómo es posible que una pequeña distracción al volante causara tanto daño?»

Mi hermano entra a mi cuarto sin tocar la puerta, interrumpiendo mis pensamientos y sacándome de mis recuerdos para volver a la realidad. Él no tiene respeto por mi privacidad y si ve que la puerta está sin seguro, no duda en entrar a pesar que le he dicho muchas veces que no lo haga.

— Hermanita, alguien te está buscando abajo— Dice con su voz ronca.

—Te he dicho varias veces que no entres sin tocar— Le reclamo mientras le doy una mirada de enojo.

— Lo lamento, pero era necesario. Estoy harto de ese chico.

—Espera, ¿Cuál chico?— Pregunto, esperando que no mencionara ese nombre que en estos momentos no deseo escuchar.

— Es tu ex-novio quien te busca. Está abajo esperándote en la puerta; dice que es urgente.

— Dile que se vaya, no lo quiero ver.

— Ya le dije eso, pero no me quiso escuchar, baja tú y deshazte de él, antes que mi padre se entere.

— Muy bien— Digo enojada — En unos momentos voy a bajar para decirle algo.

Mi hermano sale de la habitación y me deja muy pensativa. Hace tres meses terminé con mi novio, pues descubrí que me engañaba con otra chica; pero desde ese momento no ha dejado de venir a buscarme.

Bajo las escaleras y voy hacia la puerta, ahí está él, alto como siempre, con sus lindos ojos cafés y su hermoso cabello negro, es un chico demasiado guapo, pero por dentro es un mentiroso y un superficial.

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