Pretérito

Vigésimo Quinto Capítulo

Celeste

— ¿Qué fue lo que viste?— Me pregunta Jack con curiosidad.

— No mucho en realidad, tan solo alcancé a observar la escena del crimen, pero después la visión desapareció. — Respondo.

— ¿Por qué crees que te es imposible ver el pasado de este lugar?

— No tengo ni la menor idea, pero es más que obvio que el Maligno no va a permitir que descubramos quien es su esclavo con mucha facilidad, creo que tomó algún tipo de medida protectora.

— ¿Qué hacemos ahora?

— Ni la menor idea. Otra vez estamos varados sin poder hacer nada. Mientras no podamos ver el pasado de este lugar ni descubrir qué significa el recuerdo del bibliotecario, no podemos hacer nada más.

— ¿Entonces vamos a dejar que la gente siga muriendo?

— ¿Qué más podemos hacer Jack? — Menciono con desesperación— Ya no tenemos con qué seguir, ya no hay otra cosa que investigar, ya tratamos por todos los lados y no hemos avanzado mucho. Lo único que nos queda es esperar a que los espíritus vengan y nos digan algo más que nos permita seguir.

Las palabras que salen de mi boca, están llenas de cansancio, toda esta situación ya me tiene harta. Me desespera el hecho que vamos avanzando poco a poco, es decir un día tenemos un descubrimiento muy importante y significativo que nos permite avanzar con la búsqueda de respuestas para el misterio, pero para el otro día ya nos encontramos encerrados sin poder hacer más. Estoy deseando lo más posible que esto termine y ya descubrir quién es el esclavo de ese tal Maligno, mi madre dijo que lo hiciera lo más rápido posible.

Me llevo las manos hacia la frente como gesto de exasperación, luego me topo al muro del callejón y poco a poco bajo hasta estar sentada en el suelo.

— Ya no quiero seguir con esto Jack— Comento— No nos ha traído más que problemas, es decir no he conseguido nada bueno desde que comenzaron a suceder estas cosas extrañas, nada más he obtenido desvelos, cansancios, confusión y demasiados enojos, quizá la única cosa positiva es que pude ver a mi madre.

El chico pone una sonrisa en su cara y luego coloca su espalda sobre la pared y se desliza hasta estar sentado a la par mía, también parece compartir mis sentimientos.

— Yo también estoy muy disgustado con todo esto, creo que lo único bueno que ha surgido es que he podido ganar una buena amiga, si es que ya puedo decirte así, aunque claro si prefieres el término conocida yo lo acepto. — Habla.

Suelto una pequeña carcajada por la ingenuidad del chico.

— Claro que somos amigos Jack. Nadie puede ser solo conocido de otra persona, cuando ambos han visto a un muerto parlanchín.

Los dos nos reímos por mi comentario y luego nos dirigimos una sonrisa el uno al otro.

— No entiendo porque tuve que ser elegida para esto, es decir soy una adolescente común y corriente, lo único que me hace diferente es tener este don para ver el pasado de las personas, pero si somos sinceros no ha servido de mucho.

— Pero eres especial, recuerda lo que dijo el bibliotecario al otro joven cuando viste su pasado, mencionó que tienes una misión en este mundo y que eres la única que puede luchar con el Maligno.

— Ni siquiera sé si hablaban de mí.

— Es más que obvio que hablaban de ti, es decir, mírate eres una chica extraordinaria, jamás había conocido alguien como tú.

El chico se sonroja y aparta la mirada para evitar ver mi reacción.

— ¿No tienes mucha experiencia coqueteando con mujeres verdad?— Pregunto