Pretérito

Décimo Octavo Capítulo

Jack

Estoy justo enfrente de Celeste, una vez más estoy en su habitación y de nuevo el tema de conversación son las cosas paranormales que nos han pasado a ambos, dentro de las cuales están las misteriosas apariciones de espectros como la mujer sombra. Acabo de contarle mi experiencia y ella tiene cara de no entender nada.

— ¿Y por qué razón piensas que ese tal Bernard es la primera víctima de la que hablaba la mujer? Sí, tal vez sea la única persona que ha muerto asesinada en los últimos días, pero eso no quiere decir que sea él con exactitud. — Dice ella.

— Es la única pista que tenemos hasta el momento. — Respondo

— Pero tú dices que la sombra mencionó que muy pronto habrá una tercera víctima, eso significa que ya hubo una segunda.

Se queda reflexionando por unos segundos, como si estuviese recordando algo importante.

— Un momento — Continua hablando— La segunda víctima puede ser la mujer que yo vi en el hospital, la que te conté que se me había aparecido.

— Tienes razón, ya vamos resolviendo el misterio.

— Sólo estamos haciendo hipótesis, no sabemos si son correctas o no. Además tenemos que encontrar una relación entre las apariciones, hasta el momento el único ente que se nos ha hecho presente a ambos al mismo tiempo es el del hombre con el cuchillo en el corazón.

— Celeste — Digo— Esto se está volviendo cada vez más raro y necesitamos saber qué pasa.

La chica se pone pensativa por un instante y creo que está a punto de decir algo importante.

— Sé algo más— Menciona. Por su cara sé que no está convencida al cien por ciento de decirme lo que quiere contarme— No quería decírtelo puesto que... pues no nos conocemos lo suficiente, pero creo que necesitas saberlo ya que estas cosas paranormales que pasan nos involucran tanto a ti como a mí.

Denoto en sus movimientos un poco de nerviosismo, también voltea mucho hacia otros lados he incluso parece estar observando si nadie más puede oírnos.

— Las jóvenes que hallaron el cuerpo de ese tal Bernard somos mi amiga y yo. Juntas íbamos caminando ese día y lo encontramos tirado en el suelo con un charco de sangre a su alrededor.

— ¡No puede ser!— Respondo— Entonces si tú lo encontraste puedes confirmar si en realidad el espectro es el mismo hombre del asesinato.

Celeste no deja de dar vueltas por toda la habitación y está muy desesperada.

— El problema es que no le vi la cara ya que se encontraba acostado boca abajo, pero por su cuerpo y por la ropa puedo confirmar que en definitiva ambos son la misma persona.

— Pero eso es buena señal. Podemos ir a buscar a su familia y averiguar algo de ella para ver si encontramos alguna pista de lo que está pasando. ¿Por qué no me lo dijiste antes?

— No habíamos tenido la oportunidad de conversar— Se arregla el cabello. — Con respecto a tu idea, no podemos hacer eso, la única familia que el hombre tenía era su padre y éste ya falleció.

— ¿Y tú cómo sabes eso?— Cuestiono algo confundido.

Celeste se pone muy nerviosa y tarda un poco en contestar.

— Porque estuve investigando. — Dice, aunque parece que su respuesta es algo que se acaba de sacar de la manga.

— Siento que hay algo que me estás ocultando Celeste. — Le digo expresando lo que puedo percibir por medio de sus actitudes.