Vigésimo Tercer Capítulo

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Celeste

Me transporté a otra realidad en seguida toqué la mano fría, huesuda y arrugada del señor bibliotecario. Aparecí en un lugar muy diferente a los que estaba acostumbrada a vislumbrar cuando observo el pasado de una persona, parecía estar en algún tipo de sitio celestial, no habían paredes, ni techo, ni ninguna estructura que hubiese indicado algún tipo de construcción, era algo indescriptible cómo si estuviese flotando. Sentía en aquel espacio mucha paz, tranquilidad, y al mismo tiempo, un sentido de libertad, cómo si todos los problemas hubiesen quedado atrás. Observé a dos jóvenes pasar, ambos iban vestidos con ropas de un color blanco muy puro y brillante, reconocí que uno de ellos era el bibliotecario, sólo que estaba muy joven, casi como un adolescente, pero era muy guapo, de los hombres más bellos que he visto, incluso más que el doctor del hospital, el otro muchacho que lo acompañaba también poseía una belleza exorbitante. Escuché que entre ambos susurraban cosas.

— ¿Sabes quién ha vuelto verdad?— Le dijo el otro chico al bibliotecario. — El Maligno ha regresado.

— Ya sé— Respondió éste— Hay que detenerlo. Además, estoy seguro que pronto nos entregaran misiones y tendremos que bajar a la tierra.

— ¿Escuchaste lo de la chica?

— ¿La descendiente de Carrie?

— Esa misma. Dicen que heredó los poderes de su bisabuela y que sólo ella va a poder detener al Maligno.

— La bisabuela ya luchó contra una amenaza, pero jamás se va a comparar con la que esa niña tendrá que enfrentar.

Eso fue lo último que escuché de la conversación y después el bibliotecario empujó mi mano terminando así con la conexión.

— ¿Quién es usted en realidad?— Grito.

Jack queda muy desconcertado con mi actitud, pero el bibliotecario ni siquiera se inmuta.

— Señorita, estamos en una biblioteca, así que le pido de favor que no eleve mucho la voz porque las personas se pueden molestar. — Dice el hombre.

Dando una vista hacia todo el lugar, cualquiera puede notar que no hay ninguna otra persona aparte del extraño señor que siempre se encuentra leyendo libros de vampiros, pero aun así este parece estar tomando un descanso de su jornada de lectura.

— ¿Quién era la niña que mencionó que podía detener al Maligno? ¿Soy yo? ¿Y quién es Carrie?

— Vuelvo y le repito señorita que no entiendo nada de lo que habla. — Hace una pausa— Mejor deberíamos de parar de discutir y ustedes podrían tomar un folleto sobre cómo mejorar su redacción, les va a servir mucho para escribir su libro y por cierto, no se les olvide asistir este sábado a la reunión de escritores que se está organizando.

— No me cambie de tema señor, pude ver su pasado y vi que usted estaba hablando sobre una misión y sobre una niña que iba a poder detener al Maligno en la tierra y también mencionó que ella era descendiente de una tal Carrie y que ambas poseían el mismo don.

— En serio chica, ya no sé cuántas veces tengo que repetirte que no tengo ni la menor idea de por qué estás diciendo esas cosas. La única explicación que encuentro es que ustedes están haciendo esto para obtener ideas para su libro, por lo que me gustó ayudarlos, pero lamento decirles que yo soy un hombre de la tercera edad y no puedo estar mucho tiempo parado, así que les voy a pedir que se retiren.

— ¿Disculpe?— Digo furiosa.

— Celeste— Es Jack quien habla por primera vez en la conversación— creo que deberíamos hacer caso a lo que el señor nos está indicando, deberíamos dejar de molestarle.

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