Pretérito

Sexto Capítulo

Jack

Me veo al espejo mientras sonrío. Los consejos que Marck me proporcionó me han aumentado la confianza en mí mismo; aun así no me encuentro convencido sobre lo que dice, no creo que Celeste esté haciendo todo esto para que yo tenga una relación amorosa con ella, no pienso gustarle, yo soy un chico simple y común y ella es una de las mujeres más bellas que he conocido; además no tiene sentido, acabamos de conocernos, aunque entiendo que para Marck eso no es inconveniente puesto que él puede hacerse novio de una muchacha quince minutos después de conocerla, pero yo no soy así. No quiero que me pase lo mismo que me sucedió en mi primer grado, cuando lo arruiné todo con la chica que me gustaba, es por eso que ya no me ilusiono.

Voy hacia la sala y tomo mi cuaderno de anotaciones con mucho cuidado, escucho que atrás de mí, justo en la parte donde se encuentra ubicado un librero, se produce un ruido como si algo se hubiese caído, volteo y observo que un libro está en el suelo, camino para recogerlo y entonces algo extraño sucede: el objeto empieza a emitir un extraño sonido el cual va creciendo en volumen cada segundo hasta que llega un punto en el que es insoportable. Justo entonces el libro se abre y todas las páginas empiezan a desprenderse del lomo y salen volando por toda la habitación. No sé cómo actuar y no entiendo que es lo que está sucediendo; como por arte de magia, las hojas comienzan a quemarse y toda la habitación se llena de humo hasta un punto en el que no se puede ver nada, la figura de una mujer se posiciona a lo lejos: es demasiado alta y tiene una complexión delgada. Esta figura se acerca a mí y me sorprendo al apreciar que no es un ser humano, más bien parece ser solo una sombra negra.

— No tengo mucho tiempo, — Menciona con una voz un poco tétrica — pero es importante que sepas esto: un mal muy grande se acerca y es necesario controlarlo, ya que de no ser así muchas personas morirán.

— No entiendo— Respondo un poco asustado y con voz temblorosa— ¿Qué es lo que está pasando?

Mi cuerpo tiembla y el miedo recorre todo mi ser.

— No tengo el tiempo necesario para quedarme a explicarte, pero quiero que sepas que estás en mucho peligro, he tratado de contactarme con ella pero no lo logro, pues el mal ya ha empezado a bloquear parte de su poder, es por ello que te he elegido a ti para que seas su informante, tienes una conexión con ella, pero al mismo tiempo no eres tan cercano como para que el mal sospeche de ti.

— ¿Quién es ella?

— Tú sabes quién es. No puedo decir su nombre o si no el mal sospechará. Fuiste elegido como mensajero así que de ahora en adelante verás cosas que ningún otro humano ha visto y te enterarás de cosas inimaginables. Tu deber será decirle a la chica todo lo que yo te diga, puesto que por alguna razón el canal de comunicación entre los espíritus y ella, ha sido cortado.

Sin que yo pudiera decir una palabra más, la misteriosa sombra de la mujer desaparece y toda la habitación vuelve a la normalidad: ya no hay páginas volando por todos lados y el humo se ha ido. Muy confundido e impactado por lo que acabo de presenciar, recojo el libro del suelo, el cual no tiene ni un rasguño, y como lo sospechaba, el título de este es: "La Chica en París". Es la misma obra literaria que había prestado en la biblioteca y que hace algunos días pareció hipnotizarme para que lo leyera y dejó escapar algún tipo de brillo mágico. Dejo caer el libro de nuevo al suelo, al recordar aquella anécdota y no me atrevo a tocarlo más. Tengo mucho miedo y confusión, no comprendo qué es lo que está pasando. « ¿Quién era esa figura tan extraña? ¿De qué chica estaba hablando?» Son unas de las preguntas que rodean mi mente.

Me siento en el sillón a pensar y trato de ordenar las ideas y de revivir los sucesos en mi cabeza. No logro encontrar una explicación basada en la lógica que me dé una respuesta para cada una de mis preguntas. La mujer mencionó algo sobre una muchacha y que yo iba a ser algún tipo de mensajero, no entiendo nada, ¿a qué se refiere eso? La piel se me pone de gallina mientras pienso en lo que pasó. La última vez que algo extraño sucedió con ese libro yo me convencí que todo fue una simple fantasía y que solo pasó en mi cabeza, pero lo que acabo de presenciar en definitiva fue real y no solo estuvo en mi imaginación sino que también en la realidad.