Pretérito

Séptimo Capítulo

Celeste

Después de la cena que tuve con Jack anoche, descubrí que mi don sigue sin funcionar en él y no entiendo el por qué. Mientras hablábamos del libro que estamos escribiendo, le toqué la muñeca para ver si pasaba algo, pero para sorpresa mía no observé ni un recuerdo, eso me ha dejado mucho en que pensar y la única reacción que se me ocurrió fue irme del restaurante. Pero el día de hoy ya lo tengo ocupado para resolver otro problema: estoy dispuesta a descubrir si lo que vi aquel día mientras observaba el pasado de la foto fue real o no. Esto me preocupa más que lo que pasa con Jack, puesto que la muerte nunca ha sido un tema muy agradable para mí desde que mi madre falleció. Ese es el motivo del ímpetu que poseo por descubrir el misterio, es decir, si alguien hubiese tenido una visión sobre los últimos minutos de mi progenitora y nos hubiera avisado, quizá en estos momentos ella estaría viva, entonces no puedo vivir tranquila sabiendo que tengo la posibilidad de evitar la muerte de una persona y aunque no tenga mayor información, necesito comenzar a buscar alguna pista para responder todas las preguntas que poseo. Por alguna razón mi mente se ha querido aferrar al hecho que lo que vi no ha sucedido, aunque todo apunte que de ser cierto, fue un acontecimiento del pasado, ya que eso tiene mucha más relación con mi don, pero aun no quiero comenzar a creer que una persona está muerta.

— ¿En qué piensas?— Pregunta mi hermano, interrumpiendo mis reflexiones.

— Si te soy sincera, mi cabeza es un lío en estos momentos. — Contesto.

— A mí me pasa lo mismo. — Pone una sonrisa — Las tareas me tienen loco. Pero no era eso lo que quería comunicar, subí para decirte que el desayuno ya está servido.

— Gracias. Pero no estoy segura de tener tiempo para comer, tengo que hacer algo muy importante junto con Chelsie.

— Se me olvidó comentarte que tuve un encuentro con Alejandro y me dijo que aún está intentando superarte.

— Yo no lo he visto desde el día que vino a la casa. Espero no volver a hablar con él en mucho tiempo.

— Me dijo que necesitaba charlar contigo y que lo perdones de una vez.

— Si te lo vuelves a encontrar, dile que no tengo ni la menor intención de verlo y que me deje en paz de una vez por todas.

— Entiendo que ya no lo quieras ver, porque me di cuenta que ya tienes un nuevo novio.

— ¿De qué estás hablando?— Digo indignada.

— Ayer te vi con un chico paseando por el parque.

— ¿Jack?— Menciono— Él no es mi novio, somos compañeros en un concurso de escritura. Ayer nos encontramos en el parque para escribir parte del libro.

— ¿Es por eso mismo que en la noche te viste con él en un restaurante?

— Tú no te metas en lo que te incumbe. En vez de estar juzgándome, ve y dile a mi padre que no podré quedarme a comer.

El muchacho se retira de la habitación con una sonrisa pícara.

Un dolor de cabeza muy agudo se apodera de mí. Me siento en mi cama y tomo agua para tratar de mejorar mi estado. Tengo la sensación que mi don quiere mostrarme algo, jamás me había sucedido algo así, los recuerdos no vienen a mi cabeza de la nada, sino que lo hacen cuando toco a alguna persona, bueno a menos que sea Jack.

Me levanto con mucho cuidado y trato de calmarme. Voy a la mesa para poder desayunar, aunque había dicho que no tenía tiempo para comer, necesito algo o sino la cabeza me va a explotar, aunque es inútil ya que no puedo probar bocado alguno, me siento muy mal. Subo de nuevo a mi habitación y me tumbo en la cama. Espero a Chelsie llegue a casa pronto para irnos juntas.