Octavo Capítulo

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Jack

Observo frente a mí el libro de "La chica en París", a simple vista parece un objeto normal, nadie se imaginaria que el día anterior salió de él una sombra de mujer que me dijo que me había convertido en un mensajero. Ayer después de regresar de la cena con Celeste, se me apareció de nuevo esta figura y me mencionó que una persona acaba de morir. Comprender lo que está pasando no es fácil, pero si quiero lograrlo estoy seguro que solo hay una persona que me puede ayudar: el bibliotecario. Es el único en toda la ciudad que conoce la historia de cada libro que ha estado en la biblioteca y tal vez tenga alguna información, quizá haya algún pasado mágico detrás del escrito.

Voy a la biblioteca y al llegar, me dirijo justo donde está el escritorio del bibliotecario. El señor, ya de edad avanzada, se encuentra leyendo un periódico.

—Disculpe—Digo tratando de llamar su atención.

— ¿Puedo ayudarte en algo?—Me dice con una sonrisa.

—Necesito información sobre un libro.

—Claro, para eso me tienes aquí, llevo muchos años en esta biblioteca por lo que hay muy pocos libros que no conozco.

Pongo sobre el gran escritorio de madera, que nos separa a los dos, la producción literaria tan misteriosa.

— Necesito saber toda la información que tenga sobre esta obra. —Menciono.

— Este libro tiene mucha historia. Llegó a esta biblioteca hace muchos años, aún era yo un joven y recuerdo que siempre me llamó la atención, pero por causas de la vida, jamás logré leerlo. Tengo entendido que es una historia de amor muy hermosa y ambientada en la época victoriana.

— ¿Sabe si hay algún acontecimiento extraño alrededor de este libro?

— ¿Extraño?— Dice confundido— Ese libro ha sido utilizado por generaciones como un regalo de amor, la historia que contiene ha unido a varias parejas. El escritor se lo regaló a su esposa, luego lo heredó el hijo de la pareja que a su vez se lo compartió a su esposa, y así ha ido de generación en generación hasta que llegó a esta biblioteca. Es un libro único, solo se hicieron mil copias, por lo que es importante cuidarlo. Aparte de todo eso, es una obra muy común y corriente.

— ¿Está seguro?

— Sólo puedo decir que cada libro que existe en este planeta es un portal para nuevos mundos.

— ¿Qué clase de mundos?

— El mundo de la imaginación.

Me decepciona un poco el saber que el bibliotecario no tiene ninguna información importante que me pueda servir de algo.

— ¿Puedo prestarlo por unos días más?—Menciono.

— Claro que sí. Es todo tuyo, pero recuerda devolverlo sano y salvo, ya que es una de las mil copias existentes en el mundo, y aunque tal vez no sea muy codiciado por los lectores, tiene un valor sentimental muy grande para mucha gente en esta ciudad.

Salgo de la biblioteca, pero aún hay en mí, un sentimiento de curiosidad por saber lo que está pasando. Necesito descubrir qué es lo que tengo que hacer con exactitud, la mujer mencionó que hablara con una chica. No conozco a muchas personas del género femenino, a la única que tengo en mente es a Celeste, pero a ella no la voy a ver hasta en dos días, ya que hoy es sábado y sólo nos reunimos de lunes a viernes. Es la única persona que cumple con todos los requisitos y es la más obvia.

Tengo mucha desesperación por obtener respuestas. La noche de ayer no pude dormir del todo bien, porque no dejaba de pensar en lo que había pasado, ni siquiera pude estar en mi habitación ya que pensaba que la mujer iba a volver a aparecer en cualquier momento.

PretéritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora