Celeste
Han pasado ya algunos días desde el beso de Jack y yo, y aun así el recuerdo no abandona mi mente, pero hay que pasar la página; hay cosas más importantes en las que pensar. Ahora, por ejemplo, estoy enfocada en las memorias del bibliotecario, aunque tampoco me he olvidado de otros puntos muy importantes como lo que vi cuando fui al callejón la vez que fui yo sola. Por mi cabeza aun pasa el pensamiento de haber visto a mi posible bisabuela. Al principio no estaba segura, pero después de revisar el recuerdo de una reliquia familiar pude comprobar que en efecto era ella. Después de recapacitar por unos instantes, he encontrado una relación entre los recuerdos del anciano y lo que vi en el callejón. Según lo que pude ver mi bisabuela también podía ver cosas al igual que yo, por lo que es obvio suponer que ella es la mujer de la que hablaban los dos jóvenes durante veía las memorias del hombre de la biblioteca. La tal Carrie.
Me levanto de mi cama, me dirijo a la puerta del cuarto de mi padre y doy tres toques. La enfermera abre y me mira con su cara de amargura. Odio a esta mujer. Trato de encontrar en mi mente alguna razón por la cual la señora estaba encerrada con mi padre en su habitación. No la encuentro.
— ¿Por qué estaba la puerta cerrada?— Le pregunto a Rosa.
— Nada más vine a revisar cómo estaba su padre y a dejarle un poco de comida. Creo que mientras estábamos adentro la puerta se cerró sola. — Responde algo nerviosa.
— No hay viento este día por lo que es imposible que la puerta se haya cerrado sola ¿Por qué no deja de mentirme y me dice la verdad? ¿Qué estaba haciendo usted encerrada con mi padre?
— Se lo vuelvo a repetir señorita, solo vine a dejar un poco de comida y de la nada ya estábamos encerrados.
La mujer no sabe cómo mentir, se nota que no tiene experiencia; es más que obvio por sus gestos nerviosos que no está diciendo la verdad. Observo alrededor para encontrar algún detalle que desmienta su historia.
— No veo ni la bandeja, ni los platos en los que le trajo la supuesta comida a mi papá. — Menciono hostil.
— Lo que pasa es que primero subí con la comida, luego vine a traer los platos y los llevé abajo y después volví a subir para ver cómo estaba su padre. Fue ahí cuando me quedé encerrada junto a él.
— Eso no fue lo que dijo en un principio, además usted está muy nerviosa. Sé cuándo una persona me está mintiendo así que puedo asegurar que usted lo está haciendo.
— No le miento señorita— Voltea a ver a mi papá y actúa de manera evasiva. — Señor, usted sabe que lo que estoy diciendo es real.
Mi padre, quien parece no estar muy enterado de la situación, nos voltea a ver a ambas mientras nos da una sonrisa. Es increíble la capacidad de distracción que tiene el hombre, hay una pelea enfrente de sus narices y ni siquiera se ha dado cuenta.
— Confirmo todo lo que Rosa está diciendo, yo puedo asegurar con toda certeza que no te está mintiendo. — Alude.
— Se da cuenta señorita, yo jamás la engañaría. — Agacha la cabeza — Si me permite me tengo que ir.
Se va de la habitación evitando mi mirada juzgona.
Entro al cuarto y me paro enfrente del hombre que me dio la vida.
— ¿Por qué estaban los dos con la puerta cerrada? ¿Qué estaban haciendo?— Cuestiono enojada.
— No estábamos haciendo nada malo. No sé qué clase de hombre crees que soy, pero yo jamás me encerraría con una mujer para hacer cosas malas. — Responde.
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Pretérito
Детектив / ТриллерEl pasado es un arma de doble filo que te puede consumir hasta llegar a matarte. Celeste lo sabe muy bien, tener la capacidad de poder ver el pasado de las personas con solo tocarlas le ha dejado muy en claro eso. A sus veinte años la chica no está...