Submission & Domination

Capítulo 7 : Impredecible

<Anastasia>

Despierto por el molesto ruido del iphone aturdiendo mi cabeza, estiro la mano para agarrarlo torpemente. Veo en la pantalla y es mi jefa, que querrá ahora me pregunto ..

Llamada 

-Elena .. - digo con la voz ronca de lo dormida que estoy. 

-Anastasia querida levanta, tienes que arreglarte hoy, entro otra cita .. vístete  a matar como siempre y Andy te llevara al lugar entendido ? - desde temprano escuchar ordenes y mas para ver viejos no es de lo mas emocionante que digamos. 

-Elena es muy temprano - veo en el reloj colgado de pared que dan las 07:00 a.m. - ademas tengo tiempo de sobra - suspira. 

-Querida, tienes que arreglarte bien acuérdate que Duch no perdona irregularidades, levántate que he mandado a Andy para allá ahora mismo - me reprende pero mi cuerpo no responde. 

-Esta bien Elena, me levantaré cuando venga Andy - le cuelgo porque si es pesada a esta hora llamarme cuando sabe que me gusta dormir hasta tarde. 

Fin de la llamada 

Cierro los ojos pero el sueño se me fue, gruño y me levanto a regañadientes, hace tiempo que no veía a Anthony Duch, me hace raro que me solicite otra vez. La última vez me había dicho que no me solicitaría porque no quiere una puta de compania si no la puede follar ni hacerle una mamada. 

Desde ese momento el entro en mi lista negra, apenas iba por mi primer año y estaba muy sensible, mucho mas de lo que estaba al principio del trabajo, me tiro la plata diciendo que era un regalo para que me busque alguien quien me la pueda meter hasta el fondo así se algo de la vida. 

Me puse a llorar por horas en la bañera, queme el dinero en fregadero por la bronca e impotencia que me genero el tener que quedarme callada. El tan hijo de su perra es soltero, tiene muy mala fama de ser violento y agresivo con las mujeres, a veces le pega y me da miedo que lo haga conmigo. En ese entonces no tenía a Andy pero ahora que lo tengo le voy a decir que se quede pegado a mi como chicle a la mesa. 

Tiene 38 años, es empresario dueño de una cadena de salones de fiestas y catering. Gana bien y paga bien, podrá ser un malnacido pero a la hora de pagar es generoso, tal vez tiene remordimiento de tanto tratar mal a las mujeres. 

Las necesita como yo necesito el dinero, en eso si nos entendemos pero en lo demás somo tremendamente incompatibles, cuando el fue yo ya vine y así sucesivamente. Es por eso que lo rechazo cuando puedo. Pero Elena como siempre a un jugoso cliente no se le niega ni en sueños. 

Elena me manda un mensaje con la hora de la cita y me caigo de culo al piso. 

*Es a las 12:00 del mediodía que tienes que verlo en el salón de Plata*

*Y ahora me lo dices ?? que tengo que vestirme ?*

*Lo mas elegante y sexy, así lo pidió.. y trata de no ser tan insolente como lo eres con el*

*Entendido jefa ..* - ruedo los ojos. 

Corro a darme una ducha y cambiarme por lo mejor que tengo, hoy tenía pensado salir de shopping con Andy pero parece que la clientela se adelanta antes que yo en esta vida. 

Elijo un vestido color cielo, discreto y con un escote que deja ver pero sin insinuar nada. Me calzo unos tacones blancos y el pelo lo suelto con unos rizos gigantes en las puntas. Perfume de rosas y una pulsera de plata. Los aretes de diamante que me compre el mes pasado y algo de make up para sacarme la cara de espanto de la mañana.

Agarro mi pequeño bolso de Chanel blanco Classic, meto un labial nude, tarjeta de crédito, llaves, y mi móvil. Andy debe estar esperando abajo por mi como siempre, corro para salir pero no lo veo, me parece extraño nunca llega tarde.