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Intento mantenerme seria y escuchar atentamente lo que me dice, pero los recuerdos que la noche anterior me invaden y una carcajada se escapa de mis labios haciendo que Nick pare de hablar y me mira con cara rara. 

- ¿Acaso dije algo gracioso? 

Deja los papeles en la mesa de vidrio y se cruza de brazos. Uh, parece que alguien no se despertó de buen humor. 

- No, lo siento, estoy un poco distraída es todo - le doy una pequeña sonrisa.

Él solo suspira. Muy bien... Acá algo anda mal, y voy a averiguar que es. 

Me levanto de mi silla, la arrastró hasta estar al lado de Nick y me vuelvo a sentar para luego dejar caer mi cabeza sobre su hombro derecho. 

- ¿Qué está pasando en esa cabezota tuya? - preguntó en voz baja, como si fuera un secreto. 

No es normal que Nick aparezca decaído, se supone que la malhumorada y decaída de esta relación soy yo . Sin embargo desde que comenzó la semana lo vi con mala cara.  Nick revuelve su castaño cabello con la mano izquierda, agarra su celular de la mesa y me lo tiende, haciéndome entender que quiere que lo encienda. 

- Le di a la persona incorrecta lo mejor de mí - susurra con dolor antes de que yo llegue a desbloquear el aparato. 

Apenas veo las fotos que aparecen en el celular de mi amigo, una rabia comienza a crecer en mi interior y me cuesta mucho no perder la cordura. Lo sabía, desde el primer día que la conocí y no, no es porque está celosa de que sea novia de Nick sino porque de alguna extraña razón yo sabía que era una persona que no lo merecía, dios lo sabia de primera.

Le quito el teléfono para fijar mi mirada mejor en las fotos, le pregunto quien se las ha enviado cuando me contesta que fue Matt y es en ese entonces donde debo amarlo ya que a ningunos de las dos nos agradaba Rebecca. 

- Bien... Sabes que no soy muy buena con el tema de consolación y todo eso, así que diré lo obvio, tarde o temprano iba a sacar a la luz su verdadera personalidad del interior.

Espero a que eso logre sacarle una de sus tiernas sonrisa, pero sigue tan serio como antes. 

- Creí que... Estando conmigo ella cambiaría. 

Me quedo en silencio unos segundos en los cuales unos ojos esmeraldas aparecen en mi imaginación. Styles. 

Suspiro apoyando mi mano en el hombro de Nick, sinceramente no sé lo que está sintiendo y no sé como ayudarlo pero intento imaginarlo. Quiero que entienda que estoy para él a pesar de todo.

- Nadie puede cambiar a las personas si estas no cooperan en ello  - digo mientras mi mente viaja sin quererlo a la  personalidad de Styles.

Sí es verdad. él es bastante complicado de cambiar, es mas podria llegar a decir que es un reto para cualquier persona ya sea hombre o mujer sin embargo no voy a negar que los retos son mi especialidad pero puedo decir que el señor Styles... Es un caso especial. He visto muchos como él;  arrogantes, superficiales, personas que se creen lo mejor del mundo pero hay algunos que en sus ojos me hace tener cierta esperanza.

Pero cuando veo al señor Styles a los ojos, ese brillo no existe o está tan oculto en su interior que nadie se ha tomado en trabajo de buscarlo. 

Una gran sonrisa aparece en mis labios cuando una idea llega a mi mente.

- A que no sabes con quién salí ayer - comienzo con voz cantarina. 

Nick posa su mirada en mí, como diciendo que no le interesa y que lo deje sufrir en paz. Lástima que me importa mucho. 

- Anoche Styles me llevó a cenar - digo como si no fuera gran cosa. Aunque para mi no lo fue, estoy segura que para Nick es algo inesperado. 

- ¿Qué? - grita no muy masculino. Agarra los costados de mi silla y la voltea hasta estar cara a cara. - ¡Cuenta! - dice olvidando todas sus penas.

- ¿Estás seguro que no eres gay? 

Esta es la reacción que quería, no hay nada mejor que la sonrisa de Nick. Rueda los ojos. 

- Eso no importa, ¿saliste con Styles? ¿Y aún estás viva? No, la pregunta correcta sería; ¿Sigue vivo? 

- Algo así... - me preparo para contar la más cómica y bizarra historia  - ... Le hice comer una insignificante hamburguesa y terminó en el baño del restaurante vomitando. 

Él agranda sus ojos. 


I'm not your stereotypeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora