- No puedo creer que estemos en esta situación - dice Styles suspirando.Primero que todo no es mi culpa que la gente de la fiesta fuera amargada. Y lo seguiré repitiendo hasta que él se de cuenta que yo no fui la que arruinó el desfile.
- ¿Puede callarse y caminar? - Digo mientras me intento esconder entre mi ropa -. A este paso llegaremos dos días tarde y realmente señor Styles guardense los comentarios para usted - suspiro para acelerar el paso.
Freno un instante y automáticamente él también lo hace. Cuando es así me quito los tacones de aguja que él me obligó a poner, porque decía que quedarían mejor.
Sé que las calles están super sucias y todo pero prefiero andar descalza las cuatro cuadras restantes a tener que seguir dando un paso más con estos tacones. Puede que muchas mejores esten comodas asi pero en mi opinión son demasiado incómodos, mis respetos a quien los use.
Lo veo rodar los ojos y tensar si mandíbula, esto viene acompañado de un montón de quejas sobre que puede lastimarme y que los zapatos me quedaban bien dentro de todo y bla, bla, bla.
Aún me sigo preguntando como es que mujeres se acuestan con un hombre como él.
Si, ya lo sé, es un famoso empresario de modelaje donde él se encarga de tener bien cuidadas a sus modelos, además de toda la prenda que usen cada uno de ellos.Claro, si bien cuidadas significa ser una persona super estricta con todo lo que conlleva su empresa, lo entiendo. En cierta forma debo admitir que su forma de liderar y organizar su empresa me agrada, ya que sabe cuando ser serio y cuando no.
Suspiro... Si tan solo nos llevamos un poco mejor, tal vez podría pedirle ayuda.
- ¡Auch, hijo de perra! - Maldigo apoyando mi espalda contra una pared sucia y llegan de olor a orín humano.
Miro la planta de mi pie para darme cuenta de que me ha incrustado tres pedazos de vidrio. Bueno creo que era mejor idea llevar los tacones
- No hagas eso niña. - Dice Styles agachándose hasta mi posición.
- Me duele, tengo que hacerlo quiera o no. No puedo andar con esto la cuadra que me falta - bufo mirándolo.
- Rosaline, no seremos amigos ni nos llevaremos bien pero tu bien estar depende de mí así que sólo por esta noche no peleemos más. - Dice para estrechar su mano con la mía.
Capaz no acepte como es él o como es su personalidad pero no es malo intentar tener un buen trato y dejar de pelear todos los días.
- Rose, coloca tu brazo derecho en mi hombro y no apoyes tu pie - dice agarrándome de la cintura.
Su toque en esa zona hace que me incomode un poco no obstante el dolor de mi pie que sube por mi tobillo, hace que ignore todo pero su fragancia. Su fragancia es un serio problema y no es porque lo tenga al lado sino porque a cualquier mujer volvería loca.
Por un pequeño instinto colocó mi rostro en su cuello aspirando su aroma. La mezcla de menta con el aroma a whisky y un toque de vainilla hacen que por un segundo me pregunté si sus labios saben de esta misma manera.
Él se tensa un poco cuando hago esta acción y su agarre se vuelve más firme. Sonrío al ver que hasta un hombre como Styles tiene debilidades. Debo admitir que no me esperaba que un hombre como él tuviera algún punto débil que no fuera el cuerpo de cualquier modelo.
- Siéntate aquí, llamaré a un médico - dice cuando logró sentarme en la cama de la habitación.
Logró emitir una negación para atraer su atención, Styles intenta ignorarme hasta que le recuerdo nuestro trato haciendo que por primera vez parece escucharme.
- En el baño hay agua oxigenada, gasas y creo que otra crema que puede servir - digo para intentar levantarme pero el equilibro de mi pie izquierdo se desestabiliza para que vuelva a caer en la suave cama.
Harry me mira para reírse por debajo, niega con la cabeza para desaparecer en el interior del baño.
Antes de que él vuelva intento retirar los vidrios como mi padre me enseñó no obstante no logró hacerlo yo sola.
- No, déjame a mí, veré como lo hago - dice Styles arrodillándose frente mío.
- No espere, conozco una táctica, sólo siga mis pasos - agarrando un trozo de sábana para presionarlo
- No podrás sacarlo con los dedos - digo. - Deberás buscar una pinza. En un estuche rosa que deje en el baño hay una.
Veo como vuelve a desaparecer, mientras tanto optó por limpiar mi pie y separar las gasas.
- ¿Ahora saco los pezados, limpio y cubro con la gasa y cinta? - Pregunta volviendo a arrodillarse.
Asiento mordiendo mi labio. Mierda, no creí que doliera tanto pero la última vez fui yo la que retiro el vidrio del brazo de mi padre.
- Ya acabe, desde ahora en adelante será mejor que pises con cuidado y si tienes algunas zapatillas las uses, no querrás seguir lastimando la herida sin necesidad - dice sentándose a mi lado.
- Pero... ¿No hay problema con ello?
Lo escucho suspirar.
- Realmente no, es preferible que te cuides antes que cumplas un simple protocolo de vestimenta. - Me mira con una leve sonrisa -. Tranquila, lo entiendo.
Nos quedamos sentados en silencio por una gran variedad de tiempo. Me quedo mirando el vendaje de mi pie, parecía perfecto como si hubiera usado la cantidad justa.
- ¿Crees que estoy loco? - Su pregunta hace que todo lo de mi mente se distorsione pero me tomó el tiempo para mirarlo de perfil.
- Sea lo que sea no estas loco, solo eres algo demasiado detallista y exigente pero entiendo que llevar una empresa no debe ser fácil. - suspiro desplomado mi cuerpo en la suave cama.
Miro el techo mientras lo veo acostarse a mi lado. El silencio se vuelve presa de nosotros y nuestros pensamientos van de aquí para allá.
- ¿Por qué tienes tantos problemas con mi físico? - Pregunto cerrando mis ojos esperando alguna respuesta.
Al contrario de ello siento su mano acariciar mi muslo trazando círculos en el mismo, mi cuerpo se tensa bajo este toque y ambos callamos hasta que él decide hablar.
- Me has matado con tu pregunta Rose pero aunque busque respuesta no existe. Tú personalidad es la que me desestabiliza ya que estoy acostumbrado a que nadie me lleve la contra pero tú... - dice subiendo su mano -.Tú has entrado a mi empresa llevando todo por tu paso sin importante lo que te dijera o tratase. Rose, mírame - dice llamando su atención.
Sus ojos esmeralda reflejan un sentimiento no antes visto en ellos. Sus labios humectados se encuentran entreabiertos mirando mi rostro con un sentimiento que me cuesta reconocer.
- ¿Puedo besarte? - Pregunta acariciando mi cadera.
Bien! Aunque mi Internet sea una mierda voy avanzando.
En multimedia está la imagen del cuerpo de Rose.Espero que les guste.
Bsos Vic :)
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I'm not your stereotype
Romance- Quizás solo me gusta jugar contigo - H.S Prohibida la adaptación o copia de esta novela sin permiso, el contenido de esta puede llegar a ser tanto vulgar como sexual. Está en su decisión en leer o no. Aviso: No es necesario leer la novela...