Elise Peters.
El día de la fiesta a llegado, Blake se veía molesto porque no pudo venir conmigo pero le dije que no se preocupara, que arreglaría una cita con mis padres y nos iríamos a comer los cuatro.
Llegué a la fiesta con Jack, mi chofer, ya que él también fue invitado, entramos al salón después de dar nuestros nombres y caminamos entre la gente hasta encontrar a papá.
—¡Mi pequeña! —gritó emocionado y me abrazo muy fuerte.
—Hola, papá —dije aún entre sus brazos—. Muchas felicidades. Te amo —me abrazó más fuerte.
—Gracias por venir. Te amo más, bebé —me separé de él y besé su mejilla.
Jack se acercó a papá y le dio un abrazo, palmearon sus espaldas y se separaron. —Con permiso —dijo viéndonos a ambos.
—Propio —dijimos al unísono y se alejó de nosotros.
—Iré a buscar a mamá —avisé.
—Dile que venga que tengo que presentarle a alguien —asentí y me di vuelta para ir a buscarla.
No la encontraba por ningún lado hasta que fui al pasillo del segundo piso para salir a los balcones, en donde la encontré fumando un cigarro.
—Pensé que lo habías dejado —brincó al oír mi voz.
Volteó a verme y sonrió levemente. —Me diste un buen susto —suspiré—. ¿Gustas? —fruncí el ceño.
—No —se llevó el cigarro a la boca y le dio una calada—. Papá te está buscando —le dio otra calada y lo apagó.
—¿Trajiste a Blake? —negué con la cabeza—. ¿No dijo que quería venir?
—Sí pero tenía trabajo. Te manda saludos.
—Dile que gracias —asentí—. Iré con tu padre.
—Vale, yo iré a ver que encuentro —se dio vuelta, entró al pasillo y desapareció de mi vista.
Me volteé y me recargué en el barandal del balcón, hace algo de frío pero no tanto como otros días. Ya está obscureciendo y el cielo se ve muy lindo.
—¿Disfrutando del clima? —me giré en cuanto oí a Vincent.
—¿Qué haces aquí? —pregunté mientras mi mirada recorría su cuerpo.
Se veía muy bien.
Un traje negro hecho a la medida, camisa blanca, moño y zapatos negros y su cabello perfectamente peinado hacia atrás al igual que siempre.
—¿Olvidas que soy uno de los inversionistas mayoritarios de una de las empresas de tu padre? —lo miré a los ojos.
—Cierto —curvó hacia arriba una esquina de su boca.
—Te ves muy bien —se acercó un poco a mí—. Ese vestido largo te queda perfecto —acortó la distancia dejando sólo unos centímetros de separación.
—Gracias —puso una mano en mi mejilla y la acarició con el pulgar.
—¿Por qué no habías ido a la empresa?
—No quería distraer a Blake —frunció el ceño.
—¿Distraerlo en qué? —me encogí de hombros.
—Tiene muchas cosas en la cabeza y no tiene tiempo para que yo esté ahí interrumpiéndolo —levantó una ceja.
—¿Segura que es por eso? —asentí pero no se veía muy convencido—. Te extrañé —fruncí el ceño.
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Mi único amor. [Sin editar]
Romance-¿Y por qué crees que no me casaré con él? -Porque no lo amas -mantuve mi sonrisa desafiante aunque me hubiera afectado lo que dijo. Porque tiene razón. -Tú nunca fuiste como Blake -dije firme. -En eso estoy de acuerdo; yo sólo tenía ojos para ti...