Elise Peters.
Ayer Blake llegó de mal humor así que no le conté nada, de hecho, lo único que hicimos fue hablar sobre nuestro futuro.
Y hablé sobre una boda.
Él se veía realmente feliz, me dijo que esperaba con ansías el día de casarnos, que esperaba con ansías poder decirle a su padre que yo sería su esposa por el resto de su vida.
Y me alegró saberlo.
Hoy hizo el desayuno y lo llevó a la cama, comió algo y se fue porque tenía cosas que hacer, me dijo que nos veríamos en la oficina y que me amaba, le dije que yo también lo amo y se fue con una enorme sonrisa adornando su cara.
Blake me mandó un mensaje y me dijo que llegara a la oficina a las once en punto y que fuera bien vestida porque quería que lo acompañara a una comida.
Me puse una falda negra, blusa blanca y zapatos de tacón blanco, el cabello suelto y un poco de maquillaje.
Llegué a la empresa y Hayley me hizo señas para que me acercara a ella. —¿Todo bien? —negó con la cabeza.
—El señor Blake llamó a todos los trabajadores para que se reunieran aquí en un par de minutos —fruncí el ceño.
—¿Y eso es malo? —se encogió de hombros.
—Es la primera vez que lo hace, puede que despida a alguien o puede que avise sobre algo muy bueno que le pasó a la empresa —fruncí un poco más el ceño.
Iba a hablar pero el elevador se abrió y de él bajo Blake con Vincent, Blake me vio y una gran sonrisa iluminó su cara, se acercó a mí y me besó.
—Me da gusto verte —comentó.
—También me da gusto verte.
Los trabajadores empezaron a formar un circulo alrededor de nosotros, Blake caminó hacia en medio y giró en mi dirección, Vincent se paró a mi lado, rozando su brazo con el mío y me alejé un poco de él.
—Buenos días a todos —comenzó a hablar Blake—. Antes que nada, quiero decirles que pueden estar tranquilos, nadie será despedido —se escuchó un suspiro de alivió de la mayoría de los trabajadores—. Lo que voy a decir es sobre mí, mi futuro y la persona que será dueña de él —fruncí el ceño cuando fijó sus ojos en los míos—. No es una novedad ni ningún secreto que Elise es mi novia desde hace casi un año y medio —me puse nerviosa cuando todos voltearon a verme—, y bueno creo que ya es tiempo— me sonrió y se acercó a mí.
—¿Qué pasa? —pregunté, nerviosa.
—Elise —sacó algo de su saco y se hincó—, ¿quieres casarte conmigo? —extendió una cajita color negro hacia mí y la abrió, dejando ver un hermoso anillo.
Miré a todos, encontrándolos con una enorme sonrisa en sus caras preocupadas por la respuesta, miré a Hayley y sonrió enternecida y después miré a Vincent.
Grave error.
Quería matar a Blake, lo sabía, aunque su mirada estuviera llena de suplica hacia mí, sus puños estaban cerrados con mucha fuerza.
Volteé a ver a Blake y sonreí. —Sí —dije y un fuerte grito de emoción se escuchó por parte de los trabajadores.
Blake puso en anillo en mi dedo y se puso de pie, me abrazó fuerte y después se separó de mí hasta ver mis ojos. —Te amo —susurró.
—También te amo —dije y besó de nuevo mis labios.
Todos se acercaron a felicitarnos, Hayley se acercó muy contenta para abrazarnos a ambos.
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Mi único amor. [Sin editar]
Romance-¿Y por qué crees que no me casaré con él? -Porque no lo amas -mantuve mi sonrisa desafiante aunque me hubiera afectado lo que dijo. Porque tiene razón. -Tú nunca fuiste como Blake -dije firme. -En eso estoy de acuerdo; yo sólo tenía ojos para ti...