Elise Peters.
Bien, ¿y ahora que hago? Me desperté desde hace rato, sigo con los ojos cerrados porque me muero de vergüenza, hace tanto que no despertaba de esta forma. Vincent está dormido, aún siento su respiración tranquila chocando contra mi cabeza.
—¿Cómo amaneciste?
Joder.
Di un brinco al oír su voz, pensé que estaba dormido, ¿y ahora que hago? Ya no tengo tiempo de pensar en como irme.
—Mhm... bien— contesto y me alejo de él, recargando mi cabeza en la almohada, viendo hacia el techo.
—¿Te sientes bien?
Siento sonrojarme y asiento. —Bastante bien —digo sin poder evitarlo y me doy un golpe mental.
Él suelta una risita. —Voy al baño, ya sabes, fingiendo que no te veo —lo miro de inmediato y se levanta, dejando a la vista su cuerpo desnudo y aparto la mirada.
Él se va después de levantar algo de su ropa así que me envuelvo en las cobijas, levanto la ropa, me alejo lo más posible del baño y me empiezo a vestir con mucha dificultad bajo las sabanas.
—Dios mío, ayúdame —susurro.
Intento ponerme las bragas pero los nervios me matan, y más con lo que dijo. Recuerdo que la primera vez que hicimos el amor pasó esto, él se levantó al baño y yo muy confiada me cambié en la habitación, después él volvió cambiado y nos dejamos de ver por una semana, bueno, lo evité por una semana, después volvimos a vernos como siempre, todo iba normal y después volvimos a tener relaciones sexuales, dejó de irse al baño cuando nos casamos, y me dejó de dar pena en ese entonces.
—Así no vale —brinqué de nuevo al oírlo e intenté cubrirme más de lo que ya estaba—. Quítate la sabana —volteé hacia él y veo que ya tiene puesto su pantalón.
—¿Qué? —sonrió levemente.
—La sabana, quítatela y cámbiate normal —bajo la mirada, completamente apenada—. Eli, conozco tu cuerpo por completo —me niego a oírlo.
—Pero... —me quedo sin voz cuando veo que se acerca a mí e intento retroceder pero me sostiene.
—Pero nada —besa mi frente y quita la sabana de mi cuerpo lentamente—. Hermosa —susurra e intento cubrir mi cuerpo pero no me deja.
—Vincent, por favor, me siento incomoda.
—¿Por qué?
—No sé, tu mirada la siento muy pesada —confieso.
—¿Tienes miedo? —lo pienso un poco y lo oigo suspirar—. No me tengas miedo, Eli, si te miro como te estoy mirando es porque es lo único que puedo hacer ahora, quisiera tocarte de nuevo, volver a hacerte el amor, pero no puedo, no sin tu consentimiento —sigo con la mirada en el piso y me alegro porque sino caería de nuevo ante él.
—No tengo miedo, pero tampoco quiero volver a repetir lo de anoche —se agacha, me mira a los ojos y levanta mi ropa.
—Ten —agarro la ropa y vuelve al baño.
Me cambio lo más rápido posible, intento tranquilisarme por unos minutos, me acerco a la puerta y la toco un par de veces.
—Ya puedes salir —digo y abre la puerta inmediatamente, me hago a un lado cuando sale y noto lo tenso que está—. Vince, no te enojes —pido en susurro viendo como recoge su camisa y se la pone.
—No estoy enojado.
—Vamos, a kilometros se nota que lo estás —avienta la corbata a la cama y voltea a verme.
—¿Qué pasará? —frunzo el ceño.
—¿A qué te refieres?
—Te irás, Hayley me lo dijo ayer que la llame.
—Tengo que hacerlo, no tengo nada que hacer aquí —su mirada se llena de enojo y aprieta los puños—. No quise decir eso.
—Seguimos en lo mismo —bajo la mirada al concordar con él.
Tengo miedo, es por eso que lo ataco. Aunque ayer aclaramos cosas y después hicimos el amor, siento que nada ha cambiado. Aún temo que podamos hacernos más daño, sé que quiería intentarlo pero no puedo, en verdad no puedo. Ya no quiero mirarlo y ver dolor, enojo y tristeza en sus ojos, tampoco quiero tener esos sentimientos en mí. ¿Qué debo hacer?, ¿cuál es la mejor opcion?, ¿me alejo, lo alejo o lucho por lo nuestro?
—Tal vez... en el futuro...
—¿Qué? —me interrumpe—. Tal vez en el futuro, otros cinco años después, podamos tener algo, ¿no? —suspiro pesadamente.
—No...
—No, ya sé que no— me vuelve a interrumpir—. Si no arreglamos nada ahora, no se podrá arreglar después, lo nuestro no lo va a resolver el tiempo, tenemos que resolverlo nosotros porque sólo nos hacemos los fuertes y nos alejamos cuando morimos por correr el uno a los brazos del otro.
—Lo sé, pero no podemos hablar, no si me reclamas, no si me interrumpes —veo como se tranquiliza y después baja la cabeza.
—Lo siento.
—También lo siento.
—Es solo que tienes que entender que no quiero perderte —me mira a los ojos—. No voy a perderte.
—Tampoco quiero perderte pero temo que no funcione —niega con la cabeza mirando a otro lado.
—¿Por qué no funcionaría?
—No sé, hemos peleado demasiado, nos hemos hecho daño, hemos sufrido demasiado —se acerca a mí a pasos lentos.
—Voy a luchar por ti, Elise, no te dejaré —unió sus labios con los míos.
Lo amo, lo siento al besar sus labios. Dicen que cuando dos personas se besan, un nuevo mundo se crea. Y definitivamente quisiera vivir en el mundo que creamos al besarnos. Bueno, en realidad lo siento en todo, al verlo, al oírlo, al pensar en él, en todo, sé que lo amo como jamás amaré a nadie.
—Mi vuelo sale en unas horas —suspira pesadamente y se aleja de mí.
—¿En verdad te irás?
—Tengo que hacerlo, tengo responsabilidades en New York.
—¿Y qué pasará? Sólo respondeme eso y puedes irte.
—No lo sé. No quiero dejarte, pero tengo que regresar —me mira dudoso pero asiente, sorprendiéndome.
—¿A qué hora sale tu vuelo?
Frunzo el ceño. —A las dos.
—Tienes que estar ahí con una hora de anticipación y son las nueve. Te invito a desayunar y te dejo en el aeropuerto a la una en punto —asiento no muy convencida.
Vincent termina de vestirse y después agarra mis cosas, salgo detrás de él y noto que Mark está ahí. Espero que no haya escuchado nada de lo que pasó anoche, aunque creo que al ver que Vincent no salió prefirió irse.
¡Hola a todos!
¿Cómo están? Espero que muy bien.
Perdón de nuevo por tardar en publicar pero hacer el capitulo me costó mucho, no creo que sea un buen capitulo, siento eso porque no me sentí satisfecha al hacerlo, pero ya necesitaba actualizar y salir del estado sad en el que estaba jajaja bueno no, pero necesitaba despejarme un rato así que escribí.
En fin, espero que les haya gustado.
El fin se acerca xd. Ya estamos a unos capítulos para llegar al final de la historia. Espero que les haya gustado hasta ahora.
Gracias a quienes leen, votan y comentan.
Es todo por hoy.
Adiós, se cuidan.
Atte. Giselle.
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Mi único amor. [Sin editar]
Romansa-¿Y por qué crees que no me casaré con él? -Porque no lo amas -mantuve mi sonrisa desafiante aunque me hubiera afectado lo que dijo. Porque tiene razón. -Tú nunca fuiste como Blake -dije firme. -En eso estoy de acuerdo; yo sólo tenía ojos para ti...