Elise Peters.
Al día siguiente fui a buscar a Vincent a la empresa, me acerqué a Hayley y se alegró de verme pero también se veía muy confundida. -Buenos días, Elise, ¿te encuentras bien? -fruncí el ceño pero recordé que de seguro se enteraron del rompimiento con Blake.
-Sí, muy bien, ¿y tú?
-También estoy bien, gracias -sonreí levemente.
-Me alegra. ¿Sabes en donde está Vincent? -frunció el ceño.
-De seguro está en su casa, tomará un vuelo a Los Ángeles en la tarde -ahora yo fruncí el ceño.
-¿Se irá? -pregunté en susurró, mirando al mostrador.
-Sí -contestó y la miré a los ojos.
-Gracias -salí corriendo de la empresa y me subí al auto.
Le pedí a Jack que me llevara a la casa de Vincent lo más rápido posible, no puedo desperdiciar nada de tiempo.
Me reiría de ésta situación si no estuviera por perder al amor de mi vida, siempre pensé que sería yo a quien irían a detener para que no se fuera, pero aquí estoy, viajando en un auto lo más rápido que se permite para poder llegar a detener a Vincent.
A casi nada de llegar a casa de Vincent le llamé a Mark para avisarle que estaba por llegar a ver a Vincent, le pedí de favor que abriera las rejas y me dejara pasar y aceptó sin dudarlo, cosa que agradezco con toda el alma.
Jack se estacionó a lado del auto de Vincent, en el cual estaba Mark recargado, me bajé del auto muy rápido sin darle tiempo a Jack de que me abriera la puerta, y caminé lo más rápido hacia la casa sin saludar a Mark y sin decirle nada.
Entré como si fuera mi casa, justo en el momento en el que Vincent estaba terminando de bajar las escaleras con una toalla enredada en su cintura, su cabello y su cuerpo mojado, haciéndolo lucir realmente bien.
Cerré la puerta y di un par de pasos para acercarme a él, me miró y pasó saliva, sus ojos me escanearon de pies a cabeza y después fijó sus ojos en los míos. -¿Qué haces aquí? -preguntó con tono suave.
Bajé la mirada cuando mis ojos se llenaron de lágrimas. -Vine porque necesito hablar contigo.
-¿Hablar de qué? -limpié mis ojos y volteé a verlo.
-Sobre la cara de Dimitri -cerró los ojos con fuerza y apretó los puños.
Suspiró y miró al suelo. -Espera en la sala, iré a cambiarme -se dio vuelta y subió las escaleras.
Me fui a la sala y pensé en que decirle, tenía que hablar con él sobre todo lo que pasó, sobre lo que dijo Dimitri en la carta, y lo más importante, el por qué se iría. No me senté, no estaría quieta si lo hago, así que me puse a ver todo en la sala y vi el buen gusto de Vince en cada rincón, cosa que no había notado antes.
EL carraspeo de Vincent me hizo voltear en su dirección, notando lo bien que se veía. Ésta vez no traía un traje a la medida, su cabello no estaba perfectamente peinado, pero seguía viéndose muy bien con ese pants y con esa playera de tirantes.
Pase saliva, nerviosa y dije: -Me espantaste -ya que fue lo único que se me ocurrió decir para terminar con el momento tan incomodo que estoy pasando.
Me miró a los ojos y pasó por mi lado, rozando mi brazo y diciendo: -Se supone que no deberías de estar aquí -volteé y lo seguí con la mirada hasta que se detuvo en el mini bar y se sirvió un trago.
-Te dije que necesito hablar contigo -oí como suspiró y después volteó a verme-. ¿Por qué no me dijiste nada de lo que estaba pasando con Dimitri? -tardó un poco y al final sólo se limitó a encogerse de hombros.
ESTÁS LEYENDO
Mi único amor. [Sin editar]
Romantik-¿Y por qué crees que no me casaré con él? -Porque no lo amas -mantuve mi sonrisa desafiante aunque me hubiera afectado lo que dijo. Porque tiene razón. -Tú nunca fuiste como Blake -dije firme. -En eso estoy de acuerdo; yo sólo tenía ojos para ti...