No podía.
El pelinegro apagó su teléfono y lo volvió a poner sobre la mesa de noche. Entonces volteó y observó a la pelirrosa por un momento. Una pequeña sonrisa se formó en sus labios.
Le dio un beso en la mejilla y se dispuso a dormir.
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A la mañana siguiente la pelirrosa se despertó alegre pero sin estar completamente consciente de la razón. Casi le da un paro cardíaco cuando abrió los ojos y encontró el rostro aún dormido de Sasuke frente a ella. Oh por Dios -pensó- ¡Me acosté con él! ¡Estoy en su cama! Mierda. Empezó a entrar en pánico cuando pozó su mirada en él y sus ojos se estancaron en el rostro perfecto del pelinegro. Inconcientemente tocó su rostro con las yemas de los dedos. Necesitaba saber si era real o si estaba soñando.
-Podría acostumbrarme a despertar así -dijo el pelinegro con los ojos aún cerrados, asustando a la pelirrosa. ¿Había estado despierto todo este tiempo?
-No te lo recomendaría -le contestó ella. Él abrió un ojo y la miró.
-¿Y por qué no? -preguntó, acercándose a ella.
-Porque... -dijo ella, poniéndose nerviosa- Porque esto no volverá a pasar.
-¿En serio? -dijo él tomándola de nuevo en sus brazos y hundiendo su rostro en su cuello.
-En serio -dijo ella empujándolo, para luego situarse encima de él, tomándolo por sorpresa. Ella se mordió el labio inferior.
-No me tientes... -le advirtió él con una sonrisa de medio lado.
-¿O qué? -le respondió ella.
El pelinegro la cogió de la cintura y revertió las posiciones, quedando él encima de ella de nuevo. La pelirrosa rió.
-Me haces cosquillas -se quejó entre pequeñas risas mientras el pelinegro le besaba el cuello.
-SAAASUKEEE -le llamó su hermano desde afuera, el pelinegro puso su dedo índice sobre los labios de la pelirrosa, indicándole que no dijera nada.
-¿Qué quieres? -le preguntó
-Compré el desayuno -le respondió
-Está bien -dijo él, mientras la pelirrosa trataba de suprimir su risa.
-Dile a tu novia que baje también -agregó él, sorprendiendo a ambos.
-¿Cómo-... -se preguntó ella en voz alta.
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Secretos Dolorosos | Sasusaku | Temporada I & II
FanfictionNo sedas -pensaba la pelirrosa- No sedas -se repetía- Mantente firme. No lo dejes ganar. Vibró su teléfono. Le llegó un mensaje. Biblioteca. Ahora. Era de él. Maldición. Maldición. Maldición. No lo hagas, Sakura, no lo hagas... -Kakashi-sensei -mier...