Casada con un extraño💍

Capitulo25💐



(Capituló25)

❇No puede ser❇

A pasado una semana desde lo de Jack. Y Dylan esta mas atento conmigo. Después de lo de Jack no se si aún son los nervios o el miedo a volver a verlo pero no me he sentido muy bien que digamos, tengo poco apetito desde hace días.

Cuando me desperté Dylan ya se había ido a trabajar. Como hoy era sábado y no tenía que ir a trabajar me levante de la cama con un poco de pereza y al hacerlo un mareo se me entro haciéndome sentar de nuevo en la cama.

Creo que después de todo tengo que hacerle caso a Dylan y Gloria con comer o sino me enfermaré. Pienso esperando a que el mareo pase para ir al baño. Después de asearme y ponerme algo cómodo baje a la cocina donde Gloria estaba.

—Buenos días —dije yendo a la nevera por un poco de jugo.

—Buenos días ¿como amaneciste hoy? —me pregunta.

—Un poco bien. Cuando me levante me entro un mareo creo que Dylan y tu tienen razón y debería comer mas —digo sentándome en la mesa.

—Tienes que, esta muy pálida y mas flaca si sigues así te dará un desmayo —dice mientras me ponía un plato de huevos con pan tostado y mantequilla.

—Gloria esto es demasiado —digo mirando el plato.

—¡Ah! no te lo comerás todo y no dejara nada en ese plato señorita —me reprime con las manos en la cintura.

Me siento como una niña siendo regañada por su madre por lo que sin mas me puse a comer.

—¿Hace cuanto se fue Dylan? —le pregunto y me entro una cuchara a la boca.

—Hace dos horas, antes de irse me dijo que me asegurara de que te comieras todo el desayuno —dice mientras fregaba algunos trastes.

—Dylan es un exagerado.

—No lo es solo se preocupa por ti —dice y yo a sentí pero de repente sentí como la poca comida que comí me subía por lo que me pare como un rayo de la mesa y fui al baño que estaba abajo, nada mas entrar me arrodille frente al inodoro y expulse lo poco del desayuno que me comí.

—¿Mi niña estas bien? —me pregunta Gloria preocupada entrando al baño.

No pude responder ya que las arcadas eran horribles al no tener casi nada en el estómago y sentía mis ojos cristalizarse por el esfuerzo.

Cuando termine de expulsar todo me lave la boca y Gloria me ayudo a sentarme en el sofá de la sala y luego fue por un poco de agua.

—Toma —dijo dándome el agua, bebí unos tragos porqué mi garganta se sentía raspoza.

—¿Estas bien? —me pregunta.

—Si —respondo recostando mi cabeza en el respaldo del sofá.

—Le voy a llamar Dylan para que venga.

—No Gloria el tiene que estar ocupado y no lo quiero molestar —digo.

—Pero acaba de vomitar y esta pálida —dice preocupada.

—Seguro fue al comer tanto sabes que no he comido mucho y el comer tanto hizo que me cayera mal.

—No me convences te ves mal voy a llamar a Dylan.

—Gloria enserio no es nada por favor no llames a Dylan no quiero preocuparlo.

—No lo llamaré pero usted ira a que la revise un medico, mire nomás cómo está, toda pálida y acaba de vomitar.