Llego el día de la dichosa mudanza, hace como 3 días fuimos Angie y yo al ginecólogo para ver cómo iba el asunto del embarazo, fue demasiado incómodo, por qué bueno era un hombre y ver cómo veía como examinaba esa parte tan privada de Angie frente a mí pues digamos que no me causaba gracia.
Al salir de la consulta Angie y yo fuimos a caminar a un parque, no iba muy cubierto pero digamos que ningún fotógrafo me reconocería.
-No entiendo por qué vas con un ginecólogo-le dije entre risas, risas que ella también soltaba.
-Pues checa al bebé, aparte no es nada malo, es profesional.
-Si pero, bueno yo no iría con una doctora para que revisará mi pene-es lo que digo y eso la hace sonrojar y reír más.
-Bueno tú no tienes para que ir.
-Solo puedo decir que para que quieres desnudarte ante otro hombre si tienes esposo-digo con ironía
-Muy gracioso-dice rodando los ojos.
-Es irónico la mayoría diría que carezco de sentido del humor, pero tú rompes el esquema.
-Lose, tratare de ir con una ginecóloga mujer, no quiero que este incómodo-me dice y me giro a verla ella sonríe y levanta una de sus cejas-Sip, note que no estabas cómodo, ahora vamos te invito un helado.
Fue una tarde genial, admito que me reí demasiado y no me sentí extraño al estar a su lado, si así será cuando estemos viviendo juntos será algo especial.
Volviendo a la mudanza, pensé que Bryan había bromeado sobre ayudarme, de hecho no me espere para nada que aparecieran en mi puerta muy de mañana, y si apareció el solo, por qué que dementé se vendría a tu casa a las 5:00 am en punto solo para fastidiar, pues claro Bryan.
Me fastidió a más no poder para cambiarme, me ayudó a guardar lo esencial en maletas y durante el camino en carro, se la pasó cantando, hablando, saludando por la ventana y sobre todo fastidiándome.
Estoy seguro que cuando Nat abrió la puerta se arrepintió totalmente, a excepción de la otra vez, está vez traía un mini vestido para dormir color negro, lo que obvio hizo muy feliz a Bryan que claro tenía que fastidiar.
-Me encanta tu trasero en ese vestido-dijo Bryan mientras besaba su mejilla sonoramente.
Nat no se ve feliz, no se ve divertida y por mucho no se siente halagada.
-Oye sonríe, se te ve genial-vuelve a decir Bryan y ella simplemente me mira a mi.
-¿Se quedará el aquí?-me pregunta sin mucha emoción.
-Lamentablemente si-le contestó y abro el maletero, mientras veo cómo Bryan acorrala a Nat en la puerta, ella no se nota nerviosa pero por alguna razón Bryan sonríe.
-¡Bryan!-gritó captando su atención, el me mira pero no se separa de Nat
-Que sucede Michael, que no vez que estaba apunto de besarla-dice e inmediatamente Nat abre los ojos mucho y solo trata de escapar por el debajo del brazo de Bryan pero el al instante y sin dejar de verme la atrapa de la cintura y la retiene contra su cuerpo.
-Ven a ayudarme, si me despertaste temprano para mudarme al menos ven y no molestes a Nat.
-Okey, orita vuelvo amada-dice Bryan de forma dramática a la pobre de Nat, la suelta y trota hacia mi.
-¿Por que te portas así con ella?-le pregunto y es que realmente compadezco a la pobre de Nat, Bryan se acuesta con chicas en raras ocasiones muchos pensarían que es mujeriego pero no, el es más de bromas razón por la que no tiene novias y razón para que nadie lo soporte.
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Tocando alto (Editando)
RomanceMichael es el baterista de la banda más famosa por desgracia ser famoso no evita que le rompan el corazón y para desahogar sus penas acude al bar "red night" donde bebe hasta quedar inconciente. Pero que sorpresa se llevará cuando al despertar esté...