Capitulo 24.

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-Julieta qué demonios haces aquí-me acerco a ella muy enojado.

-Solo vine a saludar a un amigo

Iba a decirle que se largara y dejará este teatro en paz pero escucho a Angie llegar.

-¿Quieres más té?-pregunta Angie de forma amable, ella es dulce, ella no tiene ni la menor idea de con quien trata

-No gracias, eres muy gentil, solo quiero hablar un momento a solas con Michael ¿se puede?

-Oh si por supuesto-dice Angie con su gran sonrisa-Te espero en el cuarto iré a descansar.

-De acuerdo

Cuando Angie desaparece de mi vista tomó de forma brusca a Julieta de los hombros y la guió a la salida.

-Estás siendo muy rudo Michael-se queja

-Lo siento, llegaste demasiado lejos al venir a esta casa y fingir ser mi amiga-estoy enojado y ella lo sabe, mi tono no es para anda amigable y mi toque menos ligero.

-Solo quería darte una lección, si es ella por la que no quieres volver conmigo, lamentó decirte que te equivocas, es solo por qué esperan un bebé verdad, es lastima Michael-dice Julieta tomando mi rostro.

-No, no es lastima

-Seguro?, por qué parece que solo estás aquí por su estado, no por amor, podrás jugar a la casita todo lo que quieras pero tu corazón tiene solo un lugar y es a lado mío.

-Te equivocas-digo firmemente

-Entonces pregúntate esto, si ella no estuviera esperando al bebé, ¿seguirías con ella?, ¿Te hubieras venido a vivir con ella?, ¿La cuidarías tanto?.

La observo unos segundos y ahora de forma más tranquila le pido amablemente que se retire, a lo que ella acepta no sin antes darme un beso en la mejilla y decir:

-Sería en los labios como te gusta pero la embarazada podría vernos.

Al salir cierto la puerta fuertemente, quien se cree que es para venir aquí y cuestionarme, lastima, yo no le tengo lástima a Angie, no podría, estoy seguro de que siento algo y lastima no es.

Subo lentamente las escaleras y al asomarme al cuarto de Angie me doy cuenta que ella duerme plácidamente, me retiro de ahí para dejarla descansar.

Bajo las escaleras y veo la puerta abrirse revelando a un Bryan cargando a una pelirroja chica borrachos, Nancy Nat.

-Y entonces le dije que su pene era demasiado pequeño como para dar placer y que me alegraba que encontrara una vaginita del tamaño de una tapa para que metiera a su amigo ahí-dice de forma desastrosa y riendo al final de cada oración.

Bryan como siempre, al escuchar cosas explícitas y que involucren burla , se ríe.

-Maldita sea eres fantástica, enserio todo eso le dijiste a ese cabron-le festeja, la venera, casi limpia el piso por donde camina.

-Si, eso debía decirle, fue muy idiota y su tono de cabello me molestaba que fuera original o así no crees

-Me gusta tu cabello-dice Bryan

-Y a mí me gusta el brazo con el que me detienes, evita que me caiga-dice Nat y vuelve a reír frenéticamente como si se tratara de un chiste muy gracioso.

-Vamos Nat, te llevaré arriba-suben algunos escalones y caen en el intento de subir es ahí cuando me observan ambos pero solo habla Bryan- Oh hola Michael traigo a Nat de un día difícil.

Tocando alto (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora