Epilogo.

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Tengo una linda sorpresa para Angie, es hermosa, como ella, no es en un lugar caro, o exclusivo.

Es en un bar, voy a revivir ese día que nos conocimos.

Le dije que pasaba por ella, pero dijo que nos viéramos allá, por lo que aquí estoy, en la barra, empezando con algo suave para beber, no es el bar más alocado en el que estoy, de hecho es en el que trabaja Katherine, la barra está separada de la pista de baile y no hay demasiada gente.

Pido otro trago, el cual sirven con mucha rapidez y experiencia, mientras lo tomo giro a la puerta y pude haber derramado todo encima de mi.

Es Angie, se ve espectacular en un vestido ajustado color negro, sexy pero elegante, la maternidad no a hecho nada malo en ella, la sigo viendo preciosa.

Mi ángel

-Te vez maravillosa-digo cuando llega a mi lado

-Tu eres guapo desde siempre, eso ya lo sabes-ríe y me besa

-Siempre puedes recordármelo

Pido algo para ella y bebemos un rato mientras reímos, cuando ya tomamos más confianza, vamos a la pista y empezamos a bailar.

No es muy mi estilo, hasta que ponen una de mi propia banda "amor psicodélico" y empieza a hacer el efecto que imaginé para la canción, todos moviéndose lento, dejando que sus cuerpos los guíen, y en Angie, solo logró que me viera a los ojos, y con una sonrisa empezará a besarme.

-Se que esa es tu canción, tu la hiciste

-Como?

-Nuestra platica, sobre la música que te gustaba y como planeamos lo de un bar, lo recuerdo, es una excelente canción.

Y seguimos besándonos, de hecho nos vamos de ese lugar y seguros haciéndolo, pero no puedo saltarme los importante e irme al sexo.

La tomo de la mano y nos guió a mi auto, conduzco hasta el parque de la ciudad.

Una vez que llegamos la hago bajar junto con las cosas que ya traía preparadas para esta velada.

Una botella de vino, una manta para el suelo, otra para nosotros, el anillo y unas cuantas cosas dulces.

Caminamos y encuentro el lugar perfecto, frente al lago, pongo la manta y ella se sienta al igual que yo.

Bebemos un poco, vemos las estrellas mientras nuestras manos están unidas.

-Te amo Angie

-Yo también Michael

Es hora

Me siento y ella para no evitar accidentes con su vestido se arrodilla frente a mi, me observa con cautela, y yo solo la observo.

-¿Que sucede? Te quedaste muy callado de repente-me dice Angie

Y debo hablar estoy ahí, viéndola de seguro como un idiota mientras luce de lo más sexy.

-Angeline, seré directo y quiero agradecerte por todo lo que me has dado, aunque no a sido planeado, hablado, o siquiera esperado por mi, todo me encanta.

Tocando alto (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora