Hoy era viernes. Tenía que ir al callejón si queria saber que era lo que queria que hiciera. Me di una ducha y me vestí. Salí de mi cuarto, bajé las escaleras y me dirigí a la cocina. Como tenia tiempo suficiente, me hice unas tostadas con mantequilla y un cola cao fresquito con grumitos. Me encantaba el cola cao con grumos y desde pequeña me los tomaba así, cuando me los preparaba mi madre. Agg mi madre, solo de pensar en ella me entran ganas de dejar de tomar cola cao para siempre, pero no podia. Desayuné con tranquilidad y cuando termine me lave los dientes. Iba a abrir la puerta para salir cuando giré la cabeza y me miré en el espejo. Tenía la cara perfectamente lisa, sin ninguna peca, aunque para ser pelirroja era muy extraño no tener pecas, y mas aún tener los ojos oscuros. Mis ojos brillaban y mi pelo pelirrojo se estaba empezando a rizar por las puntas. El pelo lo tenia a la altura de los codos y hacia mucho tiempo que no pisaba una peluquería. Miré mi atuendo y llevaba mi camiseta preferida, de color negro y con una frase que me encantaba "Happy, Free, Confused, Lonely at the same time" no se porque me gustaba pero así era. Los pantalones vaqueros que llevaba eran los que mas desgatados y rotos que tenía. Algunos agujeros ya venía pero otros se los había hecho yo al caerme en las peleas. Miré mi reloj y vi que llegaba tarde así que sali con paso rápido. Para ser como era, no me gustaba llegar tarde pero de vez en cuando lo hacía.
La mañana pasó rápida y Gabriel todavía no aparecía. Seguian diciendo que salvó a una tia de un atracador y me entraban ganas de abofetear al que estuviera diciendo eso. En clase de física me senté con Bella y estuvimos todo el tiempo hablando. Los profesores no nos decían que dejaramos de hacerlo ya que temian que les hicieramos algo.
-Ey, ¿que te parece si tiramos bolas de papel a los empollones?-me dijo Bella.
-¿Y que te pareceria si hicieramos una reaccion de esas que explotan?-dije con una sonrisa. Ella me devolvió la sonrisa y dijo que si con la cabeza.
Estabamos dando las reacciones quimicas con líquidos y todo ese rollo y que mejor manera hacerlo ahora justamente cuando estaba explicando el profesor Hernández lo que NO teníamos que hacer.
-... Y por supuesto nunca debéis mezclar el líquido verde-señaló el frasco que tenía a su lado con un líquido verde-con el azul.
Miré a Bella con una sonrisa pícara y ella me devolvió la sonrisa. Cogi el frasco con el líquido verde y lo vertí en un vaso. Me puse las gafas por lo que pudiera pasar y me levanté a cojer el bote azul que estaba en la mesa del profesor. Bella llamó al profesor para distraerle y yo de mientras puse el liquido verde en su mesa y coji el azul y lo vertí en el mismo vaso que el verde. Dejé los botes allí y rápidamente sali corriendo hacia mi sitio y espere a que reaccionaran y explotaran. Me senté y se escuchó una explosión por delante mia y salieron muchos papeles volando y trozos de objetos que no pude identificar. El humo invadió la habitación y tuvieron que abrir las ventanas de la clase y todos los alumnos salieron corriendo por la puerta. Bella y yo estabamos muertas de risa y el profesor Hernández gritó nuestros nombres a lo lejos.
-¡Señorita Becker y Dawson al despacho de la directora!
Salimos del pasillo riendonos y algunos nos miraron también con una sonrisa, aunque los empollones se mostraban cabreados y con las manos cruzadas. Seguramente estarian deseando que nos pudrieramos en la carcel, que nos atropellara un autobús o algo por el estilo. Nos sentamos en las sillas que estaban fuera del despacho y esperamos. Pasaron 20 minutos y todavía no nos habían llamado. Entonces se abrió la puerta y una muchacha salió del despacho. Era alta, el pelo negro recogido en una coleta y unas ropas bastante feas. Estaba de espaldas a nosotras y no pude ver quien era. Se alejó por el pasillo y Nisiquiera nos dirigió una mirada. Llamaron a Bella primero y yo tuve que esperar. Su charla fue algo corta, ya que a los 20 minutos de entrar salió algo seria, me miró y se fué por donde habíamos venido. Entré y me senté en la silla de cuero a la que tanto echaba de menos. La directora Martínez estaba mirando a su ordenador y tenía varios papeles repartidos por la mesa. Entonces me miró y estudió mi rostro, aunque seguramente ya se lo sabría de memoria.
-Bueno señorita Becker, ¿Que es lo que ha hecho esta vez?
-En clase de química he hecho una reacción que no se podía hacer y ha salido mucho humo y eso.
-Si, he escuchado un ruido pero no creia que fuera eso-Suspiró y volvió a mirar hacia su ordenador. La clase de químicas estaba muy cerca a la de la directora, por eso lo habría escuchado.
Siguió mirando a la pantalla como si yo no estuviera allí. El teléfono empezó a sonar, lo cogio y una voz empezó a hablar bastante rápido. Colgó y se dirigió a mi.
-Disculpa, pero tengo que salir un momentito, esperate aqui por favor que no hemos terminado. Volveré enseguida.
Salio de allí con bastante prisa y cerró la puerta tras de sí. Me quedé allí sentada esperando a que pasaran los minutos. Como veia que tardaba mucho, empecé a curiosear sus cosas. Me incliné y quise saber lo que habia en el ordenador, pero como no podía ver nada, me levanté de mi sitio y me senté en el suyo. La silla era bastante comoda y blandita. Miré el ordenador y se había dejado una página abierta. La observé pero como no entendía nada lo dejé ahí como estaba. Me puse a mirar los papeles y vi que eran unas solicitudes para entrar en el instituto. Pase las hojas y no había nada que me interesara pero segui mirando. Las solicitudes venían con una foto del estudiante que queria entrar y me puse a mirarlas. Pase las foto con una a una hasta que una foto me llamó la atención. Era un chico de ojos azules, rubio, guapa y una sonrisa excelente. Me resultó familiar y me di cuenta de quien era. Era el chico que habia conocido en la pelea de skitz y que me salvó de ella.

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Rebeld
Novela JuvenilDaniela becker es una chica pelirroja de ojos negros que solo sabe meterse en lios y peleas. Tan solo tiene 16 años y tiene su historial manchado de faltas y gamberradas que hace con sus amigos. O eso cree ella, que son sus amigos. Daniela conoce a...