Rebeld

17

-¡Ethan!-Robby se abalanzó sobre el y le dio un abrazo.

Ethan todavía no se había dado cuenta de que yo estaba allí, y cuando lo hizo se quedó sorprendido.

-Dan

-Adios

Cogi a mis hermanos y les empuje con fuerza para que andaran. Ellos no sabían lo que pasaba pero me obedecieron y caminaron. Al cruzar la esquina del colegio unas manos me agarraron del brazo y me giré.

-Ey, no te vallas

-¡Sueltame!-le grité y me zafé de él.

-No sabía que esos eran tus hermanos.

-Como les hagas algo o incluso les toques te mato

-Ey ey no te me pongas agresiva.

-Adiós.

Antes de que dijera nada conseguí irme de allí. Cuando estabamos llegando a casa Chris preguntó sobre lo que había pasado. Le dije que no era nada y que no se lo contara a papá. Obedecieron y al llegar a casa no dijeron nada. Papá preguntó por qué habíamos tardado tanto y Iggy le explicó lo de su compañero. Terminamos de comer y me fui a mi cuarto. Pasé toda la tarde allí y solo sali para ir al baño o ir a cenar. Durante la cena no pasó nada interesante y como estaba cansada me acosté temprano.

Vi a Ian en la clase de biología y nos sentamos juntos. Me preguntó como estuve ayer y le conté lo de Ethan.

-¿Ese era el chaval que estaba con Gabriel?

-Exacto.

-¿Y va a venir a este instituto?

-Según su hermano si.

-Espero que no venga.

-Yo tampoco.

Llegó la hora del almuerzo y nos sentamos en nuesta mesa los dos solos. Cuando estabamos comiendo se nos acercó una chavala rubia con ojos verdes. Miró a Ian y este le sonrió.  Puse mala cara pero por suerte ninguno de los me vió. La chica preguntó si se podía sentar con nosotros y antes de que pudiera decirle nada Ian le dijo que si. Sonrió y se sentó a su lado. Empezaron a hablar y sentí que estorbaba. Cada vez que reían ponía mala cara pero ni siquiera me miraban. Me levanté y me fui de allí. Escuché unos pasos detrás de mi pero no me giré. De repente escuché a Ian gritar mi nombre y me giré.

-¿Porqué te has ido?

-¿Qué porqué me he ido? Pues porque molestaba allí.

-¿Que molestabas?

-Si, como veia que tu y la rubia esa estabais tan felices hablando pues os he querido dejar solos.

-Solamente es una amiga.

-Y?

-No tienes porqué estar celosa.

-¿Que yo estoy celosa?

-Si, tú

-Mira, piensa lo quieras pero yo me voy.

-Voy contigo.

-¿Vas a dejar allí a tu amiga esperando?

-Si con eso eres feliz si.

Miré hacia otro lado y sonreí sin que me viera. Tenía razón. Era feliz si dejaba a aquella rubia allí plantada. Fuimos afuera y nos sentamos debajo de un árbol.

La campana sonó y nos fuimos para nuestra siguiente clase. Estabamos caminando hacia la clase cuando la rubia se nos apareció delante.

-Hola Ian-dijo sonriendo.