Ya es por la mañana y me siento algo mareada, no entiendo por qué, pero igual me preparo para ir al instituto. No me arreglo mucho, ya que me siento muy cómoda con una simple sudadera ancha y unos vaqueros y además de eso, Ian me dijo que le gustaba cuando llevaba esa ropa. El día de ayer fue bastante agotador y ahora que lo pienso no sé por qué hicimos tarta, pero me divertí y logré ver que a mis hermanos y a mi padre le agradaban Ian, lo que es un alivio. Salgo un poco antes de lo normal de mi casa debido a que quedé con Ian un poco antes para vernos, porque como vamos a clases diferentes tenemos poco tiempo para vernos y estar un rato nosotros "solos". Por el camino me pregunto si él se lo pasaría bien ayer, y sobre qué opinión tiene sobre mi familia y como pudo comprobar no nos parecemos en nada, al menos yo no tengo ningún parecido con mis hermanos, y de mi padre solo heredé los ojos. Voy caminando tranquilamente y de repente me retumba la cabeza y me empieza a doler tan fuerte que me tengo que parar en medio de la calle y agarrarme a la pared. Siento cómo mis piernas se empiezan a aflojar, y de pronto pasa por mi mente las palabras de aquél sueño tan extraño. No tiene sentido. Gabriél ya no está aquí, y no puedo recordar el tiempo que hace sobre aquello, y sobre mi madre... no quiero ni acordarme. ¿Cómo seria posible que ella supuestamente lo atropellara, y ahora venga Gabriel diciéndome en un sueño eso? La fuerza vuelve a mis piernas y me separo de la pared, ya que parece que puedo seguir caminando. El dolor de la cabeza no se ha ido y espero no llevarme así toda la mañana, no podré soportarlo. Sin darme cuenta, ya he llegado a la parte de atrás del instituto y me encuentro en el lugar donde habíamos acordado. Es fácil localizar este sitio porque a mi derecha hay un árbol enorme, el único que se ve por la parte de atrás del centro y se ven bancos un poco mas alejados de donde yo estoy. Como están algo lejos y no me apetece andar más, me siento en el césped y me reclino en el árbol. Es extraño que Ian no haya aparecido ya porque él no suele llegar tarde, normalmente soy yo la que le hace siempre esperar. Miro la hora en mi móvil y veo que faltan 20 minutos para que entremos a clase, así que esperare aquí hasta que aparezca. No hay mucha gente alrededor por lo temprano que es, por lo que decido cerrar los ojos mientras espero.
No sé si ha pasado 1 minuto, 2, 5... que cuando abro los ojos, lo primero que veo es a Ethan. Perfecto. La última persona que quería ver. Recoger mi maleta y salir corriendo no es una buena opción porque me vería seguro y no quiero que se haga la idea de que le estoy evitando, aunque obviamente es lo que estoy haciendo. No sé que hacer, así que lo único que hago es taparme la cara con el pelo y mirar hacia otro lado. Vuelvo a mirar en su dirección para ver si se ha largado, pero no, está caminando hacia mi con una sonrisilla que no me gusta. Se sienta a mi lado y se reclina en el árbol, justo como estoy yo.
-Buen camuflaje, si no llega a ser por ese pelo rojo tuyo no me llego a dar cuenta de que eras tú- dice aún sonriendo.
-No me estaba camuflando- digo y miro hacia otro lado, intentando que no siga con la conversación, pero no sirve.
-¿Qué haces aquí?- me pregunta con cierto interés.
-Qué cotilla- respondo
-Bueno bueno, la señorita se ha levantado hoy de mal humor- dice mientras se ríe.
-Solo estaba esperando a Ian, pero algo le habrá pasado que no viene- digo respondiendo a su pregunta, aunque sigue siendo un cotilla- ¿Y tú que haces aquí tan temprano?- le pregunto.
-Cómo no...- murmura para sí mismo.- Estoy aquí tan temprano porque he quedado con una amiga- me explica.
-¿Una amiga?- repito algo sorprendida
-Si, una amiga. ¿Pasa algo?- dice, pero parece molesto ante mi reacción.
-No, nada, solo me he sorprendido porque no sabia que tu tenias de eso- le digo de broma
-¿Ah no?¿Entonces tú que eres para mi?- me pregunta en tono burlón.
-Mmmm... no sé,¿tal vez tu capricho?- digo sarcásticamente.
-¿Cómo?- pregunta confunso.
-Nada nada, una broma- digo rápidamente, y me levanto para evitar que me haga preguntas sobre lo que he dicho.
-¿A donde vas?- pregunta y se levanta a la vez.
-A dar una vuelta para ver si Ian está por aquí.- respondo, y es en parte verdad y en parte mentira, ya que una razón es para que no me haga preguntas extrañas sobre lo que he dicho.
-Vale, yo me iré para allá con mi amiga- dice señalando a un lugar, que en realidad no me importa que haga con su amiga ni a donde vaya.
Cojo mi maleta y me voy de allí. Miro el móvil y faltan 5 minutos, así que creo que Ian no vendrá,o si viene será directamente para ir a clase y no podremos vernos. Me siento algo decepcionada porque tenia muchas ganas de hablar con él, y preguntarle sobre cosas de ayer, y además quería verlo. Me dirijo a la puerta principal del instituto y no veo a ninguna cara conocida con la que poder conversar antes de entrar en clase. Apenas conozco a la gente de mi clase, y por los rumores que habrán escuchado sobre mi, tal vez no quieran juntarse conmigo. Tampoco voy a darle muchas vueltas, que 5 minutos se pasan bastante rápido. Me pongo a mirar mi móvil como si tuviera algo interesante que ver, y entonces le mando un mensaje a Ian preguntándole si le ha pasado algo, y realmente ahora que lo pienso debería de haberle un mensaje antes. Me giro desde donde estoy porque ya no se que hacer, odio esperar, y es cuando veo a Ian corriendo hacia mi, algo acalorado.
-Lo siento Daniela-dice en cuento llega a mi altura.
-¿Qué te ha pasado?- pregunto preocupada.
-Lo siento, me he quedado dormido-dice bastante avergonzado.
Me río en cuanto dice eso porque parece bastante preocupado sobre eso, pero escuchando que se ha quedado dormido y viendo su cara roja de venir corriendo, hace que me ría.
-No te rias-me dice- no es gracioso, te he hecho esperar sola y no te he avisado.
-No te preocupes, esto cuenta por las veces que te he hecho esperar yo a ti-digo con una sonrisa.
Ambos nos sonreímos y suena él timbre indicando que las clases van a comenzar, y Ahora que ha venido, no me apetece entrar. Antes de entrar, me parece ver a Ethan en la puerta, observándonos con una mirada que no había visto en él antes.
**** Hace bastante tiempo que no escribo, así que si ven que algo esta mal o no es así me gustaría que me lo dijeran en un comentario. Gracias***

ESTÁS LEYENDO
Rebeld
JugendliteraturDaniela becker es una chica pelirroja de ojos negros que solo sabe meterse en lios y peleas. Tan solo tiene 16 años y tiene su historial manchado de faltas y gamberradas que hace con sus amigos. O eso cree ella, que son sus amigos. Daniela conoce a...