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-Hola-la voz de Gabriel era siniestra.

-Hola-dije timidamente.

Estaba algo asustada ya que no me esperaba que estuviera allí escondido esperando mi llegada, y además el tono de voz que usaba era siniestro.

-¿Me has seguido?-dije antes de que pudiera decir nada.

-La verdad que si, te he seguido.Estaba andando cuando de repente te veo a ti y aun amigo mio hablando y riendo juntos. ¿Desde cuando le conoces? -parecia que estaba celoso, pero no podria decirlo con exactitud.

-¿Es amigo tuyo? No lo sabia, me lo he encontrado en la cafeteria y hemos empezado a charlar-me estaba haciendo la loca porque no queria causar mas problemas. Y además tampoco queria que le hiciera nada a Ethan.

-Quiero dejarte una cosa clara,  no te vuelvas a acercar a ese tio o tomaré medidas que te harán muy mal-dijo con voz amenazante.

Poco a poco se estaba acercando más a mi y no me gustaba tenerlo tan cerca en estas circunstancias. A medida que se acercaba, yo me alejaba.

-¿Porqué te alejas?¿Tienes miedo?-parecia divertido al decir eso, pero la voz siniestra no se desvaneció.

-¿Miedo?¿De ti? Estamos tontos ¿o qué? Nunca vas a conseguir que te tenga miedo-dije esbozando una sonrisa, por un momento dejé el miedo de lado y me encaré con él.

Pareció molesto con lo que dije. Entonces se acercó demasiado rápido a mi y no me dio tiempo a reaccionar, pero noté que me levantaba del suelo y me pegaba a la pared y con su cuerpo pegado al mio no me dejaba respirar. Cada vez me costaba más pero respiraba. Una sonrisa diabólica apareció por su rostro y como estaba tan cerca del mio di un respingo. Él lo notó y se rió tan fuertemente que notaba comos se movía de la risa.

-¿Que te pasa, tienes miedo ahora nena?

-¿De ti?No me das miedo

-¿Segura?

Me escupió esas palabras a la cara y me dio con la rodilla en el costado y me dejó caer al suelo. Estaba doblada por el suelo y él pareció divertido al verme sufrir de dolor. Lo que no se esperaba era que me habia levantado del suelo y le atisbé un puñetazo en toda la cara que cayó al suelo del golpe. Se dió cuenta demasiado tarde de que le había pegado un puñetazo y lo habia tumbado por lo que soltó una palabrota. Se levantó como pudo con una mano porque la otra la tenía en la nariz. Le sangraba. Le habia roto la nariz. La verdad esque estaba orgullosa de lo que habia hecho y sonreí. Me miró con cara de rabia y se vino hacia mi para devolverme el golpe. Yo era más rápida y ágil que el así que esquivé el golpe muy fácilmente y se dió contra la pared que tenía detras mia. No ke debió doler mucho ya que se dio la vuelta y volvió hacia mi. Otra vez esquivé el golpe, pero esta vez le agarre del brazo y le hice una llave que le volvió a tirar al suelo. Estaba algo asombrada ya que él sabia lo rápida y ágil que yo era y que en las peleas siempre ganaba y los oponentes hacian los mismos movimientos que el estaba haciendo ahora mismo. ¿Lo estaba haciendo queriendo? Creo que no ya que estaba tan cegado por la rabia que solo quería pegarme. Le costó levantarse del suelo y al levantar la cara la tenia sangrando por culpa de la nariz. No queria hacerle daño pero él se lo había buscado. Él siempre tenía que ganar, y hoy no iba a ser así. Me volvió a mirar y su expresion pasó de la rabia al miedo. ¿Miedo?¿De mi? La idea me hacia reir.

-¿Tienes miedo?- le espeté algo seria de lo normal,  queria intimidarlo, pero no salió.

No dijo nada. Empezó a alejarse y cuando me quise dar cuenta había salido corriendo. Esta vez había salido ganando yo. Me encaminé a casa otra vez, y como siempre papá me estaba esperando en la entrada. Parecia que estaba cansado, y a través del pelo perfectamente rubio, se le podía ver algunas canas blancas. Costaba darse cuenta de que estaban allí,  pero yo conocía a mi padre como nadie y me daba cuenta.

-¿Se puede saber donde te has metido con esa ropa?-diji mirando a la ropa y luego a mi

Mire mi ropa y me di cuenta de que estaba echa un asco. Seguramente al caerme al suelo por el golpe habría basura allí tirada y estaría sucio.

-He cogido por el callejón y al saltar me he caido-mi mentira no sonaba muy convincente

-¿Te has caido? Mas bien parece que te has revolcado.

Su comentario me hizo gracia y empecé a reirme. Él tampoco aguantó mas y empezó a reirse conmigo. Hacia tanto tiempo que no nos reiamos juntos que lo echaba de menos. Habia tantas cosas que echaba de menos...

-Anda ve arriba y date una ducha-dijo con una amplia sonrisa.

Le devolví la sonrisa y subí arriba. Me di una ducha y al mirarme al espejo me di cuenta de que me iba a salir un moratón donde Gabriel me había dado el rodillazo. Para ser un rodillazo dolía bastante.

Salí del baño y me asomé al cuarto de Iggy. Estaba colorendo un dibujo que habia hecho y que de titulo pude ver que ponia <la familia>. Me acerqué un poco mas sin hacer ruido y vi el dibujo. Un hombre de pelo rubio y ojos negros de la mano de una mujer pelirroja con ojos verdes. Mi madre. No podía ser, ¿Como que la había dibujado? ¿Si cuando nos abandonó ella tenia un año?. No ne había fijado que tenía en una mano una foto en la que salía una pelirroja de ojos verdes y en brazos tenia a una bebé de 2 años pelirroja y ojos negros. El bebé era yo. Y la mujer era mi madre. ¿De donde había sacado esa foto?¿Que hacia con ella?

-¿Que haces Iggy? -dije como si acabara de entrar

Rápidamente se giró y vio que era yo y guardo la foto debajo del dibujo.

-¿Que te crees que no he visto la foto?-Como no contestaba segui hablando-Enseñamela.

No estaba segura de si queria enseñarmela, pero sacó la foto y yo me arrodillé junto a ella y tomé la foto. La foto era de hace años, pero al ver de cerca el rostro de la mujer se me vinieron a la cabeza miles de recuerdos. Desheché esos pensamientos y miré a Iggy.  Me miraba como si no supiera nada de esto.

-Tomé la foto prestada porque queria dibujar a mamá-dijo timidamente.

Ella no sabia nada de la mujer, era demasiado pequeña para saberlo,  ya li sabría cuando creciera. La abracé y ella me devolvió el abrazo.

-No pasa nada, de todas formas el dibujo te está quedando muy bonito. Dejaré que lo termines-dije con una sonrisa.

Ella me devolvió la sonrisa y sali de su cuarto contemplando el rostro de la mujer que 8 años después de que se hiciera la foto abandonaría a su bebé.

RebeldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora