Llegando a la escuela, unas suaves y cálidas manos taparon mis ojos.
—Yuu-chan, buenos días—, murmuró alguno de los dos.
—Mimi—, sonreí poniendo una de mis manos en las suyas—. Buenos días.
—¡Mica! ¡Yuu-chan es mío!
—No seas envidioso, además es mío—, refunfuñó.
—¡Yuu-chan!
—Ya, ya, les he dicho que soy de ambos—, murmuré con una sonrisa, y ambos se lanzaron a abrazarme, tumbándome en el acto mientras restregaban sus mejillas con las mías, diciendo que me querían.
Los gemelos Hyakuya. Mikaela y Micaela.
Sí, tienen los mismos nombres con una letra de diferencia.
Pareciera que fueran los mismos, pero tienen varias diferencias.
Como que Mika es milímetros más bajo que Mica.
O que Mica tiene la voz un poco más aguda que Mika.
De todas formas, a veces me cuesta un poco de trabajo reconocerlos.
El timbre de clases sonó. Por desgracia, ambos van en diferentes salones al mío.
—Yo quería estar más tiempo con Yuu-chan—, murmuró ¿Mika? Haciendo un puchero. Sí. Es Mika.
—Igual yo—, siguió Mica.
—Lo siento, chicos. Es hora de ir a las aulas.
—Está bien—, suspiraron al mismo tiempo. Se acercaron a mí y dieron un beso en mi mejilla al mismo tiempo, mientras se retiraban.
Sonreí tocando el lugar donde me habían besado, yéndome a mi sala de clases.
Esos chicos terminarán matándome. Esque, Dios. Son tan tiernos, dulces, lindos. Además de jodidamente sexys.
¿Qué es lo que estoy pensando? Dios.
Las lenguas de la escuela han dicho que ellos tienen sentimientos románticos por mí. Si alguno de ellos llegara a declarárseme, no podría decirle que sí, a pesar de no querer rechazarle.
No miento cuando digo que los quiero a los dos igual. Son mis dos chicos favoritos. No tengo favoritismo.
A veces me pregunto cómo es que dos chicos tan perfectos como ellos se hallan fijado en mí. No es como si fuera alguien con un físico bello, o una personalidad destacable; sin embargo, soy muy, muy feliz a su lado.
Saliendo al recreo, ambos me apapachan compartiéndome de su desayuno, y dándome en la boca. De vez en cuando me llenan la cara, y reímos. Ellos quitan el exceso... Con su lengua, lo cual provoca un sonrojo en mí, y ellos solo reían, diciendo que era tierno.
Son unos idiotas, pero yo quiero a esos idiotas.
~
A la hora de salida, ambos me acompañan a mi casa, dicen que temen que algo me suceda, pero yo dudo de que eso pase.
Al llegar, me dan otra vez un beso en la mejilla cada uno al mismo tiempo, y se retiran sonrientes.
~
—Yuu-chan, Yuu-chan. Tengo qué decirte algo muy importante—, parece nervioso Mica.
—¿Sucede algo malo?
Parece que había corrido hasta encontrarme, porque nuestras casas estaban algo alejadas, y que Mica estuviera casi por la mía, significaba que había venido, también por hablarme.
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Nuestra historia de dos
FanfictionPequeñas historias de mi pareja favorita; MikaYuu para romper con los bloqueos imaginativos, y para distraerme un rato :D Puede haber de alguna otra pareja de ONS c: Advertencia: Historia con temática yaoi/homosexual/gay; si no te gusta no leas. Los...