Ex

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¿Se puede ser amigo de tu ex?

Se puede.

Pero no siempre se deja de querer...

Yuu y Mikaela habían salido por un corto período de tiempo.

Habían sido amigos desde que tienen memoria, así como también se habían gustado desde siempre, quizás al principio no lo notaban o lo negaban.

Sin embargo, terminaron rompiendo.

No por otra persona en sus vidas, no por homofobia por parte de la sociedad, no por sus padres o por la escuela.

Era porque peleaban demasiado.

Mika era bastante celoso y posesivo.

Yuu manipulador y berrinchudo.

Hubo un momento de calma en el que simplemente decidieron terminar, pero seguían siendo amigos.

Ahora no se podían reclamar nada, e incluso actuaban como si no les importara cuando alguien coqueteaba con su ex...

¿Por qué eran amigos?

Cuando salían a solas, a veces Mika le robaba besos a Yuu.

Cuando estaban los dos juntos, insinuaban de manera disimulada las cosas que les gustaban de su contrario

Hacían locuras, eran ellos mismos.

Pero después de todo, simplemente amigos, y ex novios.

~

—Yo pienso que deberían volver, Yuu —aceptó Shinoa que sentía la mirada asesina de Mika para con ella.

Porque, sí. Estaba Yuu charlando con la chica de cabellos lila, y Mika con sus compañeros de clase.

Para suerte de Yuu, este no había notado a sus espaldas a Mika. Si no, era seguro que sentiría celos.

Celos que no eran correspondidos. O quizás solamente celos que no podía reclamar.

—Ya te dije que no, estamos mejor así —murmuró por milésima vez, apretando sus labios.

De igual manera seguían siendo unidos, aún si cierta brecha incomodaba su relación.

—¡Por Dios! Se nota bastante que se siguen queriendo.

—¿Quién dijo que nos queríamos de manera romántica? —esquivó Yūichirō —. Quien debería comenzar una relación aquí, eres tú con Mitsuba —insinuó con media sonrisa cambiando de tema.

La chica se sonrojó fuertemente tapando su rostro. Su mejor amigo era un idiota.

Pero ya se las pagaría.

~

—¿Por qué con Mika?

—¡Solo acepta! ¿Por favor?

Tanto Shinoa como Mitsuba eran unas idiotas.

Genial, una cita doble.

Yuu no quería que lo vieran con el interés usual que tiene con Mika otras personas.

Pero tenía que aceptar, era una buena manera para que sus dos amigas aceptaran de una vez por todas que se quieren.

El azabache suspiró pesadamente, colocando la palma de su mano en su frente.

—Vale, está bien. Nos vemos en la pista de patinaje sobre hielo a las cuatro este sábado —murmuró lo que Mitsuba le había dicho.

La rubia intentó no esbozar una sonrisa, asintiendo con la cabeza.

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