Nuestra historia de dos

Dragon Ball vs Naruto = Inuyasha

Tachi siempre había sido fanático del anime.

Adoraba en especial el género shonen.

Y adoraba en demasía, casi por igual Naruto y Dragon ball.

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—¡Por favor, Mika! ¡veamos solo esta película y ya!

El rubio suspiró por enésima vez, aceptando la oferta; solo porque Yuu-chan estaba de viaje y Tachi seguiría insistiendo.

Una hora más tarde, Mikaela lloraba cual niño pequeño.

—¡No me digas que Pan murió! —sollozó—. Goku Junior no se merece esto, Tachi. No, no puedo con todo.

Su amigo no podía evitar reírse de la reacción del ojiazul. En verdad Mikaela era tan sentimental.

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—¿Es mujer u hombre? —cuestionó Yuu admirando al personaje de cabellos negros y lacios que había encontrado a Naruto.

—No lo sé —mintió el de ojos cafés.

Un par de minutos después, Yuu se encontraba riendo a carcajadas.

—¡Sí es más bonito que Sakura!

Tachi sonreía viendo a su amigo, al menos podía hablar de sus dos animes favoritos con sus dos mejores amigos.

Un par de años después, Tachi logró que ambos adorasen Naruto y Dragon Ball respectivamente. Leían el manga, veían las ovas y habían terminado el anime.

Incluso leían fanfics de cada serie.

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—¡Será genial!, ¡por favor! No tengo con quién ir, ustedes son mis mejores amigos de todo el mundo, aún si me ignoran cuando se están besuqueando.

Yuu y Mikaela se sonrojaron ante lo último mencionado, pero terminaron aceptando acompañar al castaño a una expo anime.

Al menos podrían comprar un par de cositas sobre su serie anime favorita.

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—Los adoro, son los mejores amigos que alguien puede tener —reía el castaño intentando sostener todas las bolsas que llevaba consigo, llenas de mangas, pines, tazas, camisas y un par de cosas más.

—Eres también nuestro mejor amigo —rió Yuu acariciando el cabello del ojicafé.

A pesar de que era menor que ellos, Tachi era bastante maduro para su edad, y era un gran conversador como Yuu.

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Mikaela se colocó una camisa con Goku en fase cuatro para salir con Yuu.

Le encantaba esa camiseta, y se decidió a usarla aquel día. Convinaba con sus zapatos y pantalón, así que no había problema.

Yuu, en cambio, llevaba puesta una camiseta, de igual manera, con Naruto en modo sennin.

Se encontrarían en la cafetería Sanguiem a la que solían ir cada fin de semana.

Mika, como de costumbre, llegó antes que su novio, esperaba paciente con la típica sonrisa de bobo que Yuu causaba en él.

Un par de minutos después, el azabache hizo acto de presencia, y se dieron un tierno besito de saludo.

—Te extrañé, Yuu-chan.

El mencionado dejó salir una tenue carcajada ante la oración de su chico.

—Nos acabamos de ver ayer, idiota.

—Yo siempre extraño a mi lindo Yuu-chan.

Mika le regaló un par de besitos a su novio en el dorso de su manita.