Nuestra historia de dos

Estereotipo

Advertencia: Heterosexual; pero MikaYuu.

Por favor leer la nota de al final ♡

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Mikaela veía jugar a esa hermosa chica que lo volvía loco.

Ella era tan hermosa... tan diferente a las demás; su personalidad le encantaba, sus hermosos ojos eran tan únicos, y ni hablar de su bella sonrisa.

No entendía por qué le preguntaban si era gay, desde que tenía memoria, había sentido atracción por esa linda chica.

Vale, era agresiva, temperamental, y más fuerte que él (o eso hacía ver a su amiga); pero seguía siendo una chica.

Su mejor amiga metió una canasta contra el equipo con el que jugaba, y ganó.

Los demás chicos en su equipo sonrieron felicitándola, y ella se dirigió a donde Mika.

—Toma —murmuró el rubio extendiéndole una botella de agua.

—Gracias —le sonrió tomándolo y bebiendo, mientras un par de gotitas bajaban por la comisura de sus labios.

—Nunca superaré que eres mejor jugadora que todos los chicos —rió levemente el rubio.

La de ojos verdes también soltó una tenue risa mientras en sus facciones se dibujaba  una expresión orgullosa.

—Es porque no siempre los chicos serán más fuertes que nosotras.

Mika negó con la cabeza divertido.

—Yuu-chan, así como juegas los deportes, deberías de estudiar más —bromeó haciéndola enojar y ganándose un golpe en el brazo.

Seguido de ello, le sacó la lengua inconforme.

—¡Es aburrido leer!

—Pero necesario —admitió sobándose donde su mejor amiga le había golpeado.

—Esque eres un nerd —bromeó.

—No es verdad —hizo un puchero —suelo estudiar antes del examen, excepto cuando me pides ayuda.

—No sé qué haría sin ti —rió la chica.

—Soy indispensable para ti, lo sé linda —le guiñó el ojo provocando que Yuu se sonrojara.

—C-cállate, idiota.

—Ese no es lenguaje apropiado para usar, Yuu-chan.

Mikaela adoraba bromear así con ella, pero también ella lo hacía; ambos eran tan diferentes.

También parecían tener un género equivocado, según la estúpida sociedad y los estereotipos.

" —Yuu, incluso tienes nombre de chico, te comportas como uno y, si no fuese por tus enormes melones, o tu voz chillona, quizá parecerías uno —pero ella se gutaba como era; aunque quizás sí deseaba un poco menos de pecho.

—Eres grosera, las vulgaridades son para los hombres —. ¿Quién dijo que así debía de ser?

—Seguramente te gustan las mujeres —. Aún si fuese cierto, eso no les debía importar a nadie más que a ella. Envidiosos que desean salir con Yuu.

—¿No sabes cocinar? Eres una dama, deberías aprender. —Tenía a Mika, él le sacaba del aprieto llamado hambre; que les valga comino a los demás."

Cosas así le decían seguido a Yuu.

Por otra parte, Mika era totalmente diferente a la azabache.