Dolor

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Michirou odiaba las noches.

Michirou odiaba cuando sus padres iban a beber.

A veces se peleaban al punto en el que terminaba en golpes, y odiaba ver que Yuu llorase, o Mika también.

Odiaba despertarse por las noches debido a los gritos que escuchaba, provenientes de la habitación de sus papás.

Fue una época horrible. Cuando salían y se quedaba solo, miraba el techo de su cuarto deseando que sus papás no llegaran enojados, y que uno de ellos entrara a su cuarto a dejar un beso en su frente.

A veces deseaba tener hermanos, sus amigos le contaban que cuando sus papás se enojaban, sus hermanos y ellos se abrazaban.

Su corazón dolía.

~

Al fin llegó a su vida un pequeño de doce años menos que él. Estaba contento. Las peleas habían disminuido y la felicidad prevaleció.

~

Una tarde en la que Yuu fue a beber con sus mejores amigos, sus padres le pidieron que cuidara a su hermanito.

Mika iba a dejar a Yuu, era una reunión solo de ellos.

Michi vio a su papá. Se había arreglado y le comentó que volvería en un rato.

Se la pasaron viendo películas infantiles. Hércules, Mulan entre otras.

A la una de la madrugada, Yuu llegó, preguntó por Mika y Michi le dijo que había salido.

Las horas pasaban y Yuu le pidió a Michi que no abriera si llegaba Mikaela.

La música se escuchaba fuera de la casa.

Era Mika, Michi lo sabía. No podía consiliar el sueño.

La música se dejó de oir.

Yuu salió del cuarto, donde él y su pequeño hermano dormían, o al menos, esa noche lo harían.

Gritó un "oye".

Michi se asustó.

Estuvo a punto de abrir la puerta, pero al último no lo hizo.

Ahora ellos discuten, y Michirou siente como sus manos tiemblan y sus lágrimas están a punto de salir.

Teme que algo malo suceda, no quiere que ninguno de sus padres sufra, no sabe qué hacer además de intentar ignorar la conversación de sus padres.

Nuestra historia de dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora