Después de haberse mirado uno al otro fijamente por largos segundos, Yoongi arrebató el cuaderno y las partituras de las manos de Jimin, de una manera un poco brusca, lo cual sorprendió un poco al más joven.
—¡Ey!
—No puede ser ¿Tú sabes de esto?
—Por supuesto que sí ¿Tú también?
—¡Claro! Era una tarea del profesor, pero era sólo entre nosotros dos, n--nadie más estaba enterado.
—Es extraño. En mi caso, era igual.
—¿En qué consistía tu tarea?
—Bueno, él compuso eso. Se supone que era sólo una parte de la melodía. Me dijo que debía ser creativo e inventar la primera parte.
Yoongi abrió sus ojos lo más que pudo, y hojeó el cuaderno con rapidez, buscando algo. Jimin puso sus manos sobre las del mayor, deteniéndolo.
—Tranquilo ¿Pasó algo?
—E--es que estoy sorprendido —negó con la cabeza—. Yo tenía la misma tarea, sólo que debía hacer la continuación. Tenía que finalizarla —suspiró—. Jamás llegué a comenzar con esto —rascó su nuca.
—Tampoco yo. Fue justo antes de que enfermara y dejara de enseñar.
—Así es.
Silencio. Ambos miraron al suelo, pensativos. Yoongi miró a Jimin.
—¿Nos sentamos?
—Por favor.
Los dos caminaron hacia el sillón que se encontraba detrás de ellos, y tomaron asiento.
—Creo que, después de todo, estábamos destinados a conocernos, ¿No es así?
—¿Destino? —rió.
—Sí. Si no nos hubiéramos conocido de esta manera en la universidad, lo habríamos hecho al presentar nuestras melodías con el profesor. Supongo que de eso se trata este gran proyecto, ¿Verdad? De que seamos capaces de crear algo por nuestra cuenta, pero que, al juntarlo, sea una sola canción.
—Bueno, intentaba descifrarlo, pero me detuviste.
—Lo siento.
Yoongi le sonrió y abrió el cuaderno. Esta vez, con calma. Jimin lo miró y sintió un millón de fuegos artificiales por dentro ante aquel tierno gesto. Se volteó un poco hacia otro lado, para que su notable sonrojo no fuera visto. Exhaló.
—Vaya, tenías razón.
—¿Qué?
—Según lo que dice aquí, él sabía que nosotros seríamos capaces de crear la melodía perfecta para que esta pieza estuviera completa, por lo que nos pidió que hiciéramos una parte cada uno. Planeaba presentarla en una de las exposiciones universitarias anuales que organizan en Seúl, para los que siguen alguna carrera relacionada con la música.
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Two melodies [Yoonmin] ©
Fiksi PenggemarUn profesor y un alumno. Dos personas diferentes, con una misma pasión: la música. Las vidas del profesor Min y el joven estudiante Park Jimin se cruzan, y juntos descubrirán misterios y verdades, como también el amor.