Si dijéramos que lo único que sintió Jimin tras la sorpresa de Yoongi fue alegría, entonces estaríamos mintiendo. Después de haber descubierto de qué se trataba aquel boleto, y después de haber abrazado a su novio con todas sus fuerzas, el menor lo empujó, lo golpeó y lo insultó, haciendo que el otro riera —aunque un poco asustado.
Ya se encontraban arriba del avión, uno junto al otro. Yoongi se acomodó en su asiento, estirando sus piernas. Miró a su izquierda, notando a un Jimin gruñón que no dejaba de refunfuñar.
—¿Qué tienes?
—¿Por qué me hiciste sufrir así?
—Lo siento. Creí que sería una linda sorpresa.
—Lo fue, pero me destrozaste el corazón. Todos lo hicieron. Ya veo por qué tu familia estaba aquí.
—Ellos iban a venir para despedirte, de todos modos.
—¿Cuándo pasó todo esto?
—Después de que me hayas dicho que te ibas, hablé con Namjoon, quien, por cierto, ya estaba al tanto. Y antes que yo —se cruzó de brazos.
—Sí, sí, pero eso no importa, amor. Sigue con lo otro —pidió con voz dulce, intentando eximirse de los regaños que ya veía venir.
—Bien —negó con la cabeza—... él me contó que te había comprado el boleto, así que le pedí... básicamente le rogué que se fijara si había alguno disponible a tu lado. No sé cómo, pero pudo encontrarlo. Fue dos días antes de que terminaran las vacaciones.
—Pero... el trabajo... fuiste a la universidad.
—Es que el director Cha no tenía ningún reemplazo, y le dije que podría trabajar hasta hoy. Después de todo, eso ayudaría con la sorpresa.
—Qué lindo —dijo con sarcasmo.
—No lo niegues: te gustó.
—Sí, pero me hiciste sufrir.
—Jamás lo haría con esa intención, Jiminnie.
—Mejor déjame a mí con eso de las sorpresas.
—Como digas.
—No me harás caso.
—No —rió.
Jimin jugó con sus dedos y mordió su labio inferior. Se sentía inquieto. Moría por preguntar algo que había estado dando vueltas en su cabeza desde hacía ya un buen rato.
—Y... ¿Qué tienes pensado hacer?
—¿Qué?
—Bueno, viniste conmigo, eso es genial, pero--
—No te preocupes. Encontraré un empleo por ahí.
—Oh.
—¿Qué pasa?
—Y tú, uhm... vivirás--
—Contigo. Claro, si no te molesta.
Los ojos de Jimin se abrieron enormemente. Balbuceó un par de veces, sin poder formular una frase de manera correcta. Yoongi rió y tomó su mano, acariciándola con delicadeza.
—Si tú no quieres, entonc--
—¡No! No, no, no, e--es decir... me sorprende que hayas pensado en esto, ya qu--que tú no-- que no te gusta convivir con--
—Ay, cállate.
Yoongi se acurrucó en su asiento, recostó su cabeza sobre el hombro del menor y cerró sus ojos. Jimin parpadeó varias veces antes de mirar hacia abajo. Cuando lo hizo, sonrió ante la imagen de su novio, quien parecía estar en paz y muy tranquilo, lo cual hizo que él se sintiera de la misma forma.
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Two melodies [Yoonmin] ©
Fiksi PenggemarUn profesor y un alumno. Dos personas diferentes, con una misma pasión: la música. Las vidas del profesor Min y el joven estudiante Park Jimin se cruzan, y juntos descubrirán misterios y verdades, como también el amor.