CAPITULO FINAL

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-Camilla, responde por favor.


Después de conducir sin rumbo alguno me detuve para poder comunicarme con Camila, no podía con la incertidumbre de no saber si seguía siendo mía o no. Volví a a marcar su numero, con esta iban cerca de diez veces todas sin éxito alguno.

Camila simplemente ignoraba mis llamadas, lance el celular al asiento de co-piloto dejando caer mi cabeza en el volante. Esto no podía estar pasando, debía de ser un terrible sueño del cual quería despertar, yo solo quería que todo aquello terminase y poder escuchar a Camila decirme que me amaba y yo decírselo de vuelta. Mierda, porque era lo que sentía, de otra manera no estuviera derramando lagrimas y sintiendo como mis manos temblaban en desesperación. 

Tomé mi móvil de vuelta observando que eran las 3:30 AM, encendí el coche mirándome en el espejo, ya ni siquiera había algún rastro de maquillaje todo lo tenía corrido por el llanto y el alcohol en mi sistema había bajado a causa de la angustia que oprimía mi pecho acompañado de las lagrimas que bajaban solas sin previo aviso.


Era una maldita hija de puta lo sabía y estaba consciente de la promesa que le había echo dos días atrás y aun así la había decepcionado de nuevo. Me había jurado que iba a ser la ultima vez que veía a Keana y me centraría en Camila en apoyarla, ayudarle y quererle como se lo merecía pero todo me salió mal. 

Mi celular sonó, lo tomé pensando que se trataba de Camila pero solo era Ally , me había estado llamando constantemente, rechazando cada una de sus llamadas. No quería hablar con nadie que no fuera Camila necesitaba desesperadamente escucharla. Ademas que no quería responder a las miles de preguntas que me harían mis amigas. No ahora. En cuanto Ally desistió hablar conmigo llame de nuevo a Camila.


-Que quieres, Lauren.- Camila contesto al fin, aunque me hablara de mala forma no importaba era un paso para que me perdonará.


-Camz, mi amor yo...


-Tu que Lauren, ¿tu puedes explicarme todo? Que me vas a explicar, ¿Que me has estado viendo la cara de estúpida todo este tiempo?- Grito al otro lado de la línea. No proteste porque sabía que me lo merecía.


-No mi amor, las cosas no fueron así, escúchame por favor.


-No vuelvas a llamarme así nunca mas, porque no lo soy Lauren. ¿Por que no vas y se lo dices a ella?¿ oh le dices nena? Dime, usabas los mismo apodos con las dos...- Camila reprocho, estaba furiosa pero se le entrecortaba la voz.


-No nena, escúchame. Ella no es nadie, solo fue un desliz. Tu eres todo para mi tu....


-¡DEJA DE MENTIRME LAUREN! si te conteste es para que dejaras de molestarme.- Termino llorando. Podía escuchar sus sollozos los que me partieron el alma.


-Yo no te estoy mintiendo Camz. Perdóname por favor, no volverá a pasar. Solo fue causa del alcohol... yo solo soy tuya y tu solo eres mía- Le suplique llorando.


-No Lauren, estoy harta de que bebas demasiado y que no trates de cambiar y aún mas que le eches toda la culpa siempre al alcohol, y no me digas que lo vas a hacer porque ya no te creo nada... Y no soy tuya nunca mas.


-De que hablas Camz, no vuelvas a decir eso.


-No somos mas nada Lauren, te dejo en libertad para que puedas estar bien con ella ó si es que en un momento yo fui algo para ti.- Sollozo conteniéndose para dejar de llorar.


-No Camila, tu lo eres todo, no me dejes, no lo hagas te lo suplico.


-Adiós Lauren.- Colgó dejándome con mis suplicas a medias.


Encendí el coche conduciendo en dirección a casa a toda velocidad, limpiando mis lagrimas en momentos para poder ver bien la carretera. Aparque en la acera de manera descuidada, saliendo del coche corriendo abriendo la puerta subiendo escaleras arriba a la habitación de mis padres. Toque la puerta insistente hasta que al fin mi padre abrió.


-¿Que demonios te pasa? Esta loca o que.-Gruñó.


-Papá tienes que ayudarme, necesito ir a México ahora mismo.


-¿Estas drogada? Estas mas que loca si piensas que voy a pagar un viaje a México solo porque tu lo quieres.


-Papá por favor, jamas te he pedido nada- Suplique.


-NO LAUREN. Ve a dormir.- Estaba a punto de cerrar la puerta pero lo impedí con el brazo.


-¡Es lo minimo que me debes!-Grite- No he dicho nada de tu aventura con tu asistente.


-¡Cállate la boca Lauren!- Amenazo con golpearme deteniéndose a centímetros de mi rostro.


-¿De que estas hablando, Lauren?- Mi madre pregunto apareciendo detrás de él.


-Mamá por favor, dile que debo ir ir a México, convencelo por favor- Dije llorado. Sentí como me tomaba entre sus brazos y me aferre a ella era todo lo que me quedaba, si me ayudaba mamá todo seria mas fácil.


-Pero, ¿ Ha que quieres ir a México, cariño?


-Necesito verla mamá, necesito arreglar todo con Camila.- Me miro interrogante- Con mi novia mamá, por favor ayúdame.


-Estas loca Lauren, hay miles de chicas aquí. Ve a dormir. - Papá dijo sin pensar si quiera en la posibilidad de pagarme un vuelo a México.


-Lauren, ve a dormir tu padre y yo tenemos que hablar.- Mamá hablo mirando a mi padre con el ceño fruncido.


-¡Pero mamá!- Proteste.

-¡Pero nada, Lauren!

Camine a mi habitación abatida, ellos no me entendían ni una mierda. Me tire en la cama a llorar hasta cansarme. Desperté de un salto viendo como ya entraba la claridad por la ventana, me había quedado dormida de tanto llorar. Tomé mi celular viendo que tenía un mensaje de Camila.

Camila: " Espero que seas muy feliz.  Espero y que encuentres a alguien que te de todo lo que la distancia me impidió, aunque sabemos que ya la tienes. Adiós para siempre Lauren. No me busques, no me llames, olvídate que una vez existí para ti."


Me deje caer en la cama llorando. Pensando en que las cosas no se quedarían así, lucharía por ella, tuviera que hacer lo que tuviera para ir hasta México.

A kilómetros de ti.  (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora