SEGUNDA TEMPORADA-CAPITULO DIECIOCHO

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Cuando cerraba mis ojos  recordaba a Lauren acariciándome como hace unos días y se me ponía las mejillas rojas. ¡Camila basta! No puedes estar pensando en lo maravilloso que fue hacer el amor con tu novia porque estás trabajando.
Me regañe internamente negando tratando de apartar esos pensamientos, pero todo es culpa de Lauren por ser tan buena en la cama.
Me sorprendí yo misma de aquellos pensamientos con una sonrisa llena de sorna en los labios.
Me encontraba tras la barra como todas las tardes atendiendo a los clientes con una sonrisa; está vez verdadera, desde que volví con Lauren difícilmente una sonrisa dejaba mi rostro.

–Últimamente alguien está muy sonriente.–Dijo la voz de Dinah. Parpadee para salir de mis pensamientos y la vi de pie frente al mostrador y volví a sonreír.

–Nosotros también lo hemos notado.–Se unió Amy a la conversación apareciendo a un lado de mi.

–Déjenme en paz.–Trate de sonar molesta pero fracase sonriendo de nuevo.

–Exactamente a eso me refiero.–Me señaló con su dedo índice burlona. Hice un ligero puchero para que se detuviera.–Bien señorita sonrisas. Hoy por la noche en el bar de siempre habrá ¡karaoke!–Dijo entusiasmada.–Y antes de que quieras protestar... puedes invitar a Lauren.

–Entonces, ¿Así es como se llama la preciosa chica de ojos verdes?–Pregunto Amy mirándome con una ceja alzada. Me ruborice mirando a cualquier lado excepto a ella.

–Oh si, esa misma.–Respondió Dinah por mi.

–Por ella si que me haría lesbiana.–Agregó Amy. Voltee a verla con los ojos muy abiertos.

–Y yo también. Pero lastima que Mila la vio primero.–Fue turno de girarme a ver a Dinah con un rostro serio tratando de decirle un "tú también" y ellas se echaron a reír a carcajada limpia.

–Son increíbles, chicas.

–No te molestes Mila, nos vemos en la noche. Ya invite a Shawn y por supuesto que también estás invitada Amy.–Termino de hablar saliendo apresurada de la cafetería.

Muy bien ahora todo lo que faltaba es preguntarle a Lauren si quiere ir al bar, aunque si se trata de un bar es obvio que sí. Me alejé de la barra tratado de esconderme para escribirle a Lauren un texto.
Camila: ¿Quieres ir a un bar-karaoke hoy en la noche?

Lauren: Claro nena. Pasó por ti en unas horas. (Ya te extraño)

Camila: ok. Y yo te extraño a ti bebé. Te amo.

Lauren: Te amo más.

[......]

Caminamos tomadas de la mano hacia la entrada de aquel bar en el que ya nos esperaban los chicos. Lo sabía porque Dinah se encargó de mandarme una serie de textos avisándome y en otros más exigiendo que llegáramos lo antes posible. En fin, Dinah tiene la paciencia de un niño de cinco años; exacto, nada.

Lauren abrió la puerta dejándome pasar a mi primero lo cual agradecí con una sonrisa y ella me dio una de vuelta. Titubee un poco y no pasó desapercibido para Lauren, me tomo cariñosamente de la barbilla causando que la mirara a los ojos.

–¿Qué pasa, nena?–Pregunto con dulzura en su voz.
La mire sin creerme que ella estaba allí y que es mi novia de nuevo es que, ¿Cómo una simple mortal como yo puede tener a semejante mujer como novia?

–No es nada.–Ella apretó un poco el agarre de nuestras manos.–Bueno... no se como te vayan a tratar los chicos, ya sabes por eso de que no te conocen. Solo... dales una oportunidad, ¿Quieres?– Lauren asintió. Se acercó dándome un casto beso en los labios.

A kilómetros de ti.  (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora