SEGUNDA TEMPORADA-CAPITULO TRES

542 25 2
                                    

–Mila, Mila ¿qué pasa?
Escuchaba a Dinah hablarme a lo lejos pero yo seguía en estado de shock. Sentí como mis lágrimas comenzaban a mojarme las mejillas a su paso.

Dinah al ver que no le hacía caso se agachó a tomar el móvil en sus manos y ver por si misma que era lo que me tenía de aquella manera, al ver la imagen que minutos antes yo había visto se tapo la boca con una mano llena de asombro entendiendo el porque estaba así.

–Es una hija de puta. Le voy a partir la cara, te lo juro Camila.–Dinah se acercó a mi abrazándome de lado con el móvil aún en sus manos, vi la imagen de nuevo cerrando los ojos al instante.

Abrí los ojos bajando la vista viendo la imagen de nuevo en donde salía Lauren con su grupo de amigas, pero eso no era lo que importaba sino el que Lauren estaba comiéndose la boca con otra chica. Y de nuevo pude sentir como mi corazón se partía en miles de pedazos.

–Aléjalo de mi Dinah, por favor, yo.. no quiero volver a verla.–Dinah dejo el teléfono en la mesa de centro abrazándome fuerte después.

Me aferré a ella pasando mis brazos por su espalda hasta sus hombros. Comencé a sollozar soltando lágrimas sin control, sentí como Dinah me consolaba pasando sus brazos de arriba a abajo en mi espalda.

–Shh... Tranquila Mila, no llores más.

–Ella me mintió, Dinah... ella–sollocé de nuevo–Solo fui un juego para ella, ¿te das cuenta? Yo soy una estúpida al creerle.

Escondí mi rostro en su cuello dejando que mi llanto saliera, me sentía como una completa estúpida y a la vez como mi corazón dolía, ese corazón que ciegamente le había entregado a Lauren y ella solo lo uso para destruirlo.

–Mila, desahógate yo estaré aquí para ti. Esa hija de puta no sabe la suerte que tiene de vivir lejos, porque ahora mismo estaría desfigurándole la cara de niña bonita que tiene.–Sonreí un poco pero duró un segundo porque mis lágrimas comenzaron a salir de nuevo.

–Yo debí creerte, debí hacerte caso Dinah, yo defendiéndola y ella jugando conmigo.

Dinah me separo de ella para que pudiera verla a los ojos–Mila, nada de esto es tu culpa, tú no sabías que ella es una mentirosa. Tú solo fuiste una víctima aquí. Y más le vale que no se atreva a volver a hablarte porque no se merece nada de ti.

–Tienes razón.–Me separe de ella tomando mi teléfono bloqueando el contacto con el nombre de "mi amor" Dinah me miró y asintió dándome a entender que hacía lo correcto.

–Vamos a dormir Mila, eso te ayudará a calmarte.–Tomó el control remoto apagando la tv.

Me sentía demasiado mal y confundida como para negarme por lo que me deje guiar hasta mi habitación. Yo solo pude reaccionar para caminar a mi cama acostándome, sentí como Dinah se metía a la cama a un lado de mi y yo me giré para abrazarme a ella dejando escapar lágrimas. Ella me abrazo de vuelta consolándome.

–Shhh... Mila, trata de dormir.

–Gracias por estar aquí, China–Alcance a decir en medio de sollozos.–Ella me miró y sonrió un poco.

–Las mejores amigas están en las buenas y en las malas, Mila. Ahora trata de dormir.

[.......]

Escuche a lo lejos como mi celular sonaba de nuevo. Pero lo ignore porque sabía que se trataba de Lauren y lo menos que quería era hablar con ella. ¿Cómo era capaz de querer contactarse conmigo después de todo? Era una maldita y lo menos que quería era escuchar sus mentiras. Cerré los ojos tratando de volver a dormir, quería olvidarlo, escapar en mis sueños de aquella horrible realidad.
La realidad donde Lauren no era nada, absolutamente nada mío porque todo lo que una vez nos unió resultó ser completamente mentira.

Mi teléfono volvió a escucharse de nuevo al menos unas diez veces eran las que había insistido pero eran las mismas que ignore.
Dinah seguía dormida a pesar del insistente ruido. Lo que agradecía, ella ahora estaba de espaldas a mi, después de que me calmara un poco decidió dormir. Mi celular volvió a timbrar.

–Mila, o lo silencias o lo tomo y mando a la mierda a Lauren.–Dinah se giró al decirme aquello aún con los ojos cerrados.

–Bien.–Murmuré tomándolo de la mesita de noche y no supe porque pero conteste apenas lo tuve en mis manos. Quizá fuera porque quería escuchar una última vez su voz.

–Que quieres, Lauren.–Apenas pude contestar con mi voz cargada de ira y rencor.

–Camz, mi amor yo...

–Tu que, Lauren. ¿Tú puedes explicarme todo? ¿Que me puedes explicar? ¡Que me has estado viendo la cara de estúpida todo este tiempo!–Grite dejando escapar todo el rencor que tenía acumulado.

–No mi amor, las cosas no fueron así, escúchame por favor.–Suplicó.

Pero yo no creía más en ella, en su palabra. Además que todo estaba más que dicho. Una imagen dice más que mil palabras.

–No vuelvas a llamarme así, Lauren. Porque no lo soy. ¿Por qué no vas vi ella y la llamas así? ¿Dime usabas los mismos apodos cariñosos con las dos? –Reproche al sentir como me hervía la sangre al ser tan cínica de llamarme mi amor cuando yo no lo era sino la otra.

–No nena escúchame. Ella no es nadie solo fue un desliz.–Cerré los ojos escuchando sus mentiras.–Tu lo eres todo para mí.

–¡DEJA DE MENTIRME LAUREN!–Le grite sacándome de quicio sus excusas.–Si te conteste es para que dejes de molestar.–Pero fue en vano porque no pude contener mi llanto comenzando a llorar.–Dinah me tomo de la Mani apretándola en señal de apoyo, la mire agradeciéndole.

–Yo no te estoy mintiendo Camz, perdóname por favor. No volverá a pasar solo fue cosa del alcohol. Yo solo soy tuya y tú solo eres mía.

Traté de contener mi llanto al escuchar como le echaba toda la culpa al alcohol cuando ella sabía que yo odiaba que bebiera tanto.

–No Lauren, estoy harta de que bebas demasiado y no te atrevas a decir que vas a cambiar porque no te creo nada.–Dije sin dejarle tiempo a que hablara con sus falsas promesas.–Y yo no soy tuya nunca más.–Dije eso último con todo el resentimiento que tenía dejándole más que claro que no quería volver a saber nada de ella.

–De que hablas Camz, no vuelvas a decir nada de eso.

–No somos más nada, Lauren. Te dejo en libertad para que puedas estar bien con ella. Oh si es que en algún momento yo fui algo para ti.–Sollocé tratando de contener el llanto, no quería que se diera cuenta de lo destrozada que estaba y lo usará para perdonarla.

–No Camila, tú lo eres todo. No lo hagas, no me dejes por favor.–Escuche como suplicaba llorando pero yo no iba a caer, no está vez.

–Adiós Lauren.

Termine la llamada dejando el móvil de lado, girándome escondiéndome en el pecho de Dinah llorando de nuevo. Ella me abrazo de vuelta consolándome.

–Ella es la chica de hace unos meses–Sollocé.–Por la que peleamos la otra vez.–Mi mejor amiga me miró confundida.

–¿La de la fotografía de los videojuegos?–Preguntó. Asentí sin dejar de llorar.–Oh Mila...

–Quiere decir que hace mucho que me engaña soy una estúpida, Dinah.

–No lo eres Mila. Solo te cruzaste con la persona equivocada en tu vida. Con una hija de puta sin corazón.–Asentí pues tenía razón, ¿Qué de malo había echo para merecer algo como esto? Pensé dejándome consolar por mi mejor amiga.

–Yo... solo déjame hacer una última cosa.

Dinah me miró confundida soltándome, tome mi teléfono y entre a la conversación con Lauren. Tenía que hacer esto oficial para que dejara de molestarme.

"Espero que seas muy feliz. Espero y encuentres a alguien que te de todo lo que la distancia me impide, aunque ambas sabemos que ya la tienes. Adiós par siempre, no me busques, no me llames, olvídate que alguna vez existo para ti."

Le di enviar al último mensaje que iba a tener mío esa maldita mujer sin corazón. Esa maldita mujer que amaba con todo mi corazón.

A kilómetros de ti.  (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora