Stalia

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Después de las dos aburridas... Las realmente aburridas dos horas de economía Stiles tuvo que ir a su entrenamiento del lacrosse junto con Scott así que Lucy y yo entramos solas a Literatura.

— Ya te había contado que... ¡Vamos a ir de compras! - Exclama con felicidad.

— ¿Compras? - Pregunto confundida.

— Aja Malia, compras... - Hace una pausa y se queda pensando. — Y si no compramos nada al menos iremos a mirar los vestidos para la graduación - Concluye trayendo de vuelta su alta felicidad reluciendo su sonrisa perfecta y dientes blancos.

— Eso no es lo mío - Digo mientras saco los marcadores de texto de mi bolso.

— Así como tampoco lo eran las relaciones y mirate ahora ¡Tienes un novio! - Me reprocha con felicidad.

Se escuchaba bonito pero también me partía él corazón en mil pedazos.

— Callate y mejor dime a que centro comercial iremos esta vez - Suelto para que pare de decir crueldades tan adorables.

Esboza una sonrisa de oreja a oreja triunfadora y se acomoda un rizo tras la oreja.

— Lincon no es muuy grande que digamos así que iremos a la plaza comercial del centro - Me contesta con regocijo y me guiñe un ojo.

Trato de dedicarle una sonrisa amable pero vamos, soy Malia Tate... Esas cosas no se me dan.

— Señorita Tate, no es un libro para colorear - Llega diciendo la señorita Marin.

Mierda.

— Ya que está leyendo tanto digame que le pareció él final de la novela que estamos trabajando.

Mierda, mierda y mas mierda... Estaba subrayando él libro de matemáticas no él de la estúpida literatura.
Siento la mirada de todos en mi y como los ojos cafés de Lucy se clavan también en mi.

— Señorita Tate, la estamos esperando .

Asiento con la cabeza y me llevo él marcador a la boca mientras busco en los otros libros pero no se ni siquiera que es lo que debo de buscar, pasé tanto tiempo estudiando para la prueba de matemáticas que olvidé por completo la novela.
Genial Malia, pasaras matemáticas pero reprobaras Literatura ¡Eres una genio! -Me restriega mi subconsciente en lo mas profundo de la mente-.

— Yo... - Balbuceo.

Entonces en él marco de la puerta aparece Barrie quien parece darse cuenta de lo que sucede de inmediato porque cambia la mirada a una de padre sobre protector.

— ¿Si leyó la novela cierto? - Me pregunta la profesora con tono acusausante.

— ¡Malia! - Interrumpe Barrie.

La señorita Marin quita sus impenetrables ojos verdes de mi y los deposita en Barrie.
(No siempre era tan grosera pero cuando se trataba de novelas se ponía de lo mas exigente).

— Señor Doson, otra vez llegando tarde ¿Porque llama a la señorita Tate con tanta euforia? - Le pregunta tomando ahora la actitud acusante con él.

— Es que... No leyó la novela.

Clava la mirada de nuevo en mi.
¿Que haces Barrie?. Me pregunto confundida.

— Porque yo perdí la mía... y estuve molestandola para que me la prestara durante todo él fin de semana pero no se la devolví a tiempo, lo siento Malia - Explica.

Pero... Eso es mentira, ¿Me esta ayudando?.

Antes de que pueda intervenir se me adelanta la señorita Marín.

STAY (Stalia) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora